unconcerned but not indifferent
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Man Ray. Autorretrato.
Man Ray —su verdadero nombre era Enmanuel Radnitsky, Filadelfia, 1890—, jugó un papel clave en el desarrollo de las vanguardias históricas tanto en Estados Unidos como en la Europa de la primera mitad del siglo XX. A pesar de haber pertenecido a movimientos ideológicamente definidos (Dadaísmo y Surrealismo), resulta un personaje de difícil clasificación, un hecho éste, que no sólo no le preocupaba, sino que incluso, llegó a presumir de ello en más de una ocasión. De carácter conciliador, alegre y educado a la vez, un tanto mundano e inquieto también, su espontánea creatividad le permitió hacer del error virtud, a darle las vueltas a todo lo que caía entre sus manos.
Antes de su llegada a París en 1921 —sin duda su periodo más fructífero—, Man Ray era ya bastante conocido en los ambientes artísticos, pues le precedía una amplia actividad en Estados Unidos (Nueva Jersey y Nueva York). Desde 1913 se dedicó sobre todo a la pintura y a la escultura, participando ese mismo año en una de las primeras y más controvertidas exposiciones que se hayan hecho en ese país: el Armory Show, fruto sobre todo de la buena amistad que compartió con el promotor de la misma, Alfred Stieglitz. Éste le inculcó el amor por la fotografía, en principio para poder controlar personalmente las reproducciones fotográficas de sus propias piezas y que a la postre se convertiría en una enorme curiosidad por las posibilidades del medio. La fotografía le permite plasmar rápidamente sus ideas, justo lo contrario que en otros inventos suyos mucho más laboriosos como la aerografía. En aquella exposición también había obras de Marcel Duchamp y Francis Picabia que causaron gran revuelo entre los asistentes y una fuerte impresión en Man Ray. El encuentro con Duchamp no tardó en llegar (Nueva Jersey, 1915), naciendo en ese momento una sincera amistad que le reportaría grandes beneficios en todos los sentidos.
Aquellas premisas vaticinadas por Duchamp orientadas a la búsqueda de una asepsia artística, de un dibujo mecánico y también de un cierto abandono de la pintura en pos de los objetos tridimensionales, tuvieron la inmediata respuesta de Man Ray, pues se daba cuenta de que aquello podría poner en tela de juicio el propio sistema artístico del momento. Todo ello será apreciable tanto en sus trabajos pictóricos (aerografías) como en sus fotografías más experimentales (las fotografías de objetos que expuso ante los dadaístas de París: integración de sombras, 1919, y la femme, 1920). Esta radical manera de abordar las estrategias artísticas les llevará a trabajar juntos en bastantes ocasiones. Proyectos de naturaleza cinética cuyo germen proviene de las consignas futuristas, donde las experiencias óptico-pictóricas de Duchamp encontrarán en el trabajo de Man Ray, sobre todo en sus fotografías, a su mejor aliado. Fruto de esta comunión de intereses, quedará una impronta apreciable para sus futuros trabajos con el cine.
[Tanto esta introducción como la mayoría de comentarios que aparecen en las fichas de la filmografía, provienen del texto de Francisco Acosta: «Las películas de Man Ray». En: Los surrealistas y el cine, pp. 11-23 (ref. de marzo de 2010). Disponible en:
http://www.gobiernodecanarias.org/cultu ... alista.pdf]
Sitios web oficiales
http://www.manraytrust.com
http://www.manray-photo.com