Gracias a mi amada, puedo ir a ver películas que alcanzan mi curiosidad, pero no tanto como para convertirme en amo de butaca.
Y vimos
[REC].
Ocurrió esto:
1.- 12 € por dos entradas.
2.- M., mi vampira de Dusseldorf, ya dio un toque de atención en la entradilla de la película a dos hijas y a su padre (a ellas por estar hablando cómodamente por su móvil, a él por estar escuchando el partido por la radio (¿¿!!)). Caso omiso, cambio de asiento.
3.- Irrupción de 4 adolescentes en la sala, gritando a los amigos que estaban en la otra punta de la sala 'que se sentaran delante'.
4.- 10 min. después, la película sigue siendo aburrida. 'Paciencia' - me dije - 'es necesario para crear atmósfera'.
5.- Media hora después, se sigue creando atmósfera. Bostezo.
6.- 45 min., parece que ya se pone interesante.
7.- 60 min.: 'esto ya lo he visto', lo cual continuará hasta el final del film, con mayor o menor indignación.
8.- 70 min.: me aburro y la excesiva filmación cámara en mano me va a hacer estallar la cabeza.
9.- 80 min.: Mi compañera me espeta: '¿Pero no decías que era muy corta?'. El público hace un rato que ha empezado a partirse de risa en las escenas de supuesto horror y pavor.
10.- 85 min.: Fin del flim.
¿Hay algo bueno? sí, hay algún momento de humor pretendido realmente bueno. Los demás momentos de humor no se pretenden.
Algunos actores no saben dejar de actuar, por desgracia, lo que le quita esencia. Y como comentaba
racso, los personajes se siguen metiendo donde no se metería ningún espectador, con lo cual dejo de tener fe.
Y lo peor, la película no tiene ideas, y se alarga, se alarga, se alarga. Es un mediometraje claramente inflado.
Parezco el reventador de este género, pero nada más lejos, le tengo mucho cariño. Otra cosa es que me guste que me engañen. Me gusta, en realidad, cuando no me doy cuenta.
No me lo toméis a mal, que solo aviso a navegantes.