Decepcionante. Tremendamente decepcionante.
Na más aparecer el protagonista masculino ya me dio mala espina, pero el final fue peor de lo que esperaba. La segunda mitad de la película, realmente. Bueno, y parte del resto también.
Un director que dirige su propio guión, basado en un corto también suyo nunca es buena señal. Le faltan como un millón de hervores. En ningún momento se decide por un tono para la historia y eso es la muerte a pellizcos. Ni los más grandes se atreven a mezclar géneros de esa manera. El que lo hace lo hace por un motivo: incapacidad. (Perdón, acabo de ver que es directora.)
Más Beckys y menos promising women.
