


Filmaffinity ~ ~ IMDB
TITULO ORIGINAL: Elementarteilchen
TITULO EN ESPAÑA: Las partículas elementales
AÑO: 2005
DURACIÓN: 105 min.
PAÍS: Alemania
DIRECTOR: Oskar Roehler
GUIÓN: Oskar Roehler (Novela: Michel Houellebecq)
MÚSICA: Martin Todsharow
FOTOGRAFÍA: Carl-Friedrich Koschnick
REPARTO: Moritz Bleibtreu, Christian Ulmen, Martina Gedeck, Franka Potente
PRODUCTORA: Medienfonds GFP
Festival de Berlín 2006: Mejor Actor (Moritz Bleibtreu)
GÉNERO: Drama. Romance
SINOPSIS: A pesar de ser medio hermanos, Michael y Bruno son totalmente diferentes. Solo tienen en común una madre que nunca se ocupó de ellos y que les dejó al cuidado de sus abuelas paternas para seguir pasándolo bien. Michael es un biólogo molecular introvertido que no parece interesarse por otra cosa que no sea la investigación genética. Bruno es esclavo de sus fantasías sexuales y paga por hacerlas realidad. Toco cambia cuando los dos descubren el amor a los treinta y muchos. Michael reencuentra a Annabelle su novia de la infancia, y Bruno conoce a Christiane que comparte sus obsesiones sexuales y disfruta con ellas. La suerte parece sonreírles por fin, pero el destino les juega una mala pasada: las dos mujeres enferman gravemente de pronto. Aturdidos por la noticia, Bruno y Michael deberán enfrentarse a la realidad y decidir si vale la pena vivir una delicada relación con sus parejas o si prefieren regresar a la soledad anterior. (FILMAFFINITY)
Y otro articulito:M. Torreiro en EL PAÍS escribió:Un aire de derrota
M. TORREIRO 06/10/2006
"La verdad es como una partícula elemental: no se puede dividir", reza un rótulo al comienzo de esta absorbente, bien que en el fondo incluso benévola versión cinematográfica de la celebérrima novela homónima de Michel Houellebecq. Y benévola porque más que ajustarse a la crudeza del original, el alemán Oskar Roheler pule de éste algunos de sus más sórdidos hallazgos e incluso permite, en un final que nada tiene que ver con el de la novela, un respiro frente al drama.
Y sin embargo, ni la radicalidad de las provocaciones del francés faltan en el discurso, ni éste es edulcorado más allá de lo moralmente irreprochable. Así, por ahí asoma el terrible ajuste de cuentas entre esos dos hermanos y la (no) educación recibida de una madre hippy y desapegada, empeñada contra toda lógica en no envejecer. Ahí está también la dura provocación de Houellebecq, su inclemente recriminación a la generación anterior, la de sus padres sesentaiochistas, a los que muestra en una inconsciente e irreversible decadencia moral. No extraña, pues, que la película dé la clave de la felicidad en una estricta filosofía arcaica, la de no pedir nada a nadie, como los padres de Annabelle (Franka Potente), ella ama de casa, él un marido que trabaja fuera: en la familia anterior a la liberación femenina.
Y es que, como las partículas elementales, la verdad no se puede dividir. De ahí que sus aristas se antojen difíciles de soportar, pero también que resulten inextricablemente compactas, y paradójicas. A la postre, lo que se abre paso por el filme es un recurrente desencanto, la celebración de la vida como una ceremonia siniestra, en la que el azar jamás es un aliado, sino un desencadenante de la tragedia. Es un filme, quedó dicho, duro a pesar de su suavización; es posible que los estrictos amantes de Houellebecq echen en falta algo más de vitriolo; pero quienes se acerquen por primera vez a su mundo saldrán sin duda alguna tan golpeados por las imágenes de Roheler como por el general aire de derrota que la película recrea con contención y sin estridencias.
EDITO:La difícil relación del iracundo Michel Houellebecq con el cine
La adaptación de 'Las partículas elementales' se estrena hoy en España
JESÚS RUIZ MANTILLA - Madrid - 06/10/2006
Esa mezcla de ironía y de nihilismo, ese certero diagnóstico de nuestro tiempo y nuestras circunstancias que clava Michel Houellebecq en sus libros es difícil de trasladar al cine. A partir de hoy se puede comprobar, con la adaptación de Las partículas elementales, producción alemana dirigida por Oscar Roehler, que fue presentada en el pasado Festival de Berlín y por la que Moritz Bleibtreu consiguió allí el Oso de Plata al mejor actor.
Quizá sea ese premio lo más destacable de este segundo viaje de las desoladas criaturas de Houellebecq a la pantalla después de que se adaptara ya su novela Ampliación del campo de batalla, dirigida por Philippe Harel en 1999. Hay mucha opresión existencial y muy poca válvula de escape humorística -dos de las claves fundamentales en las que se mueven sus personajes- en esta nueva incursión en el cine de una novela del autor más querido y odiado de Francia hoy. Falta ver si alguien se atreve a desnudar la miel salvaje de toda una obra maestra contemporánea como Plataforma, que, por cierto, ha triunfado y ha convencido al propio autor en la reciente adaptación al teatro de Calixto Bieito, con Juan Echanove como médium de una función en la que prima la esencia de un texto tan virulento como piadoso con el ser humano.
Pero el teatro es otro mundo y Houellebecq lo sabe. La relación con el cine de este autor misterioso, casi indescifrable, pero dueño de una de las voces literarias más poderosas de Europa, ha sido complicada. No debe estar muy satisfecho Houellebecq con los resultados hasta el momento. Las partículas elementales ha dejado un tanto gélidos a sus seguidores y, lo que es más grave, distantes a quienes podían penetrar a través del cine en el contundente campo de sus textos. Así que, sobrado de autoconfianza, ha negociado como un tiburón la adaptación de su otra novela, La posibilidad de una isla, al cine.
Entre las claves de su paso de la editorial Flammarion a Hachette por la convincente suma de 1,3 millones de euros, lo que supuso todo un revuelo en el mundo editorial francés, estaba cómo se adaptaría la novela al cine. Los editores le ofrecieron el oro y el moro, quería dirigirla él y amagaron con retirarse del proyecto este pasado verano. Pero la virulencia de los ataques de Houellebecq en su blog fueron tales -"nunca volveré a publicar un libro mío en ningún lugar del mundo con Hachette", escribió- que aceptaron producir la historia de Daniel 1 y sus clones, que en buena parte de su enclave presente y futuro se desarrolla en España, un país que Houellebecq conoce a la perfección porque pasa largas temporadas en Almería.
taotao, de BlueTeam, ha publicado un nuevo rip en DUAL:
Unas capturas:



Y los datos del GSpot:
¡Muchas gracias, taotao!File Size (in bytes): 1,170,071,552
--- Container Information ---
Base Type (e.g "AVI"): AVI(.AVI)
Subtype (e.g "OpenDML"): OpenDML (AVI v2.0),
Interleave (in ms): 40
Preload (in ms): 504
Number of Audio Streams: 2
--- Video Information ---
Video Codec Type(e.g. "DIV3"): XVID
Video Codec Name(e.g. "DivX 3, Low-Motion"): XviD 1.1.0 Final
Duration (hh:mm:ss): 1:47:47
Frame Count: 12472512
Frame Width (pixels): 616
Frame Height (pixels): 328
Storage Aspect Ratio("SAR")" 1.878
Pixel Aspect Ratio ("PAR"): 1.000
Display Aspect Ratio ("DAR"): 1.878
Frames Per Second: 25.000
Video Bitrate (kbps): 1176
MPEG-4 ("MPEG-4" or ""): MPEG-4
B-VOP, QPel, GMC: B-VOP
Quality Factor (bits/pixel)/frame: 0.233"
--- Audio Information ---
Audio Codec (e.g. "AC3"): 0x0055 MPEG-1 Layer 3
Audio Sample Rate (Hz): 48000
Audio Bitrate(kbps): 131
Audio Bitrate Type ("CBR" or "VBR"): VBR
Audio Channel Count (e.g. "2" for stereo): 2

Otras opciones en DXC:
Elementarteilchen (Oskar Roehler, 2005) DVDRip VOSE