
Es emocionante como crónica de unos sucesos que han revolucionado el mundo en los últimos años, sobre todo porque da cuenta de un cambio total en el mundo empresarial: Internet no depende de las fábricas o de la mano de obra, entre comillas, sino de la creatividad y de la visión de negocio...que bueno, evidentemente han sido importantes siempre, pero qué mejor ejemplo que Facebook de que una empresa valorada en miles de millones de dólares puede surgir del portatil de un "vulgar" estudiante de Harvard, y qué mejor ejemplo también de hasta qué punto en este ámbito la idea no sirve de nada si no se es el primero, o si no se interpreta correctamente la oportunidad de negocio. Y bueno, en general, en mi opinión, de cómo el mundo es actualmente un lugar en el que el dinero es un ente cada vez más abstracto, más volatil, que está cada vez más lejano del trabajo productivo que da resultados materiales...en la película se discuten cientos de millones de dolares por cuestiones como si Zuckerberg tuvo una conversación con los Winklevoss antes de crear su proyecto o si Saverin leyó la letra pequeña del contrato o no antes de firmarlo...
Quizás a The Social Network le falte precisamente enfangarse un poco más en cómo Facebook ha cambiado las relaciones sociales, en como Internet lo ha hecho en general, porque a Fincher parece que le interesa más la génesis del imperio que las consecuencias que las redes sociales han tenido sobre la gente, aunque el último plano de la película sí que apunta un poco en esa dirección, la de reflejar el modo en que en cierta medida la vida social se desarrolla ahora a través de Facebook (que es quizás donde Zuckerberg espera conseguir la popularidad de la que carece en la vida real).