Piripiflautico escribió:Bueno, yo creo que Nolan es un cineasta (quizás esta palabra no le define muy bien; sería más un artesano con imaginación o un hombre de la industria) bastante digno. Lo bueno de sus películas son precisamente los guiones...las estructuras, la ingeniería...si hay algo que no debería hacer es rodarlas él, aunque también es verdad que normalmente vienen demasiado encorsetadas ya desde el guion, que todo está demasiado atado y bien atado. De hecho una de las cosas de las que más nos quejamos con respecto a Origen es que es una película sobre personajes que se introducen en sueños, y a pesar de ello es una película muy poco onírica, muy cerebral, con reglas rigurosas que no se infringen y espacios bien delimitados...
Dicho esto, a mí me parecería demencial negar por ejemplo el interés de Memento, que es una de las mejores ideas que ha tenido el cine americano comercial-indie en años. Y desde el "bajo" presupuesto, encima. Memento destaca sobre todo por la idea de contar la película hacia atrás (que no es nada caprichosa sino que responde a un intento honesto de buscar la armonía entre lo que se cuenta y el cómo se cuenta), pero es que incluso hay una segunda sorpresa en la película, que es el descubrimiento de que hemos sido engañados porque la búsqueda de Leonard responde en realidad, no al deseo de cazar al asesino de su mujer, sino a la voluntad de autosatisfacerse permanentemente cazando falsos "asesinos" y olvidándolo conscientemente acto seguido, lo que cambia completamente nuestra percepción sobre el personaje y sobre todo lo que ha ocurrido anteriormente (vamos, que no se trata del típico giro de guion en torno a si el asesino es el mayordomo o el ama de llaves). A mí Memento me parece un ejercicio de construcción de guion soberbio, que se merece el éxito (rayando el hype) que tuvo, y que encima carece del defecto de muchas películas posteriores de Nolan, que es la ya comentada costumbre de trazar guiones ferreos en los que no hay espacio para la ambigüedad (una década después, aún se sigue hablando de si Sammy Jenkins existió o es una fantasía de Lenny, de si Sammy es en realidad Lenny y él fue por tanto quien mató a su mujer, etc, etc). Y estas teorías no surgen de lo que se explica en la película, sino del puro aparato formal, de si, tal como está contada la película, tiene sentido tal o cual plano salvo que asumamos la teoría X como correcta...no llega a los extremos de El hombre que nunca estuvo allí, que es una de las películas que he visto en mi vida que más pasmosamente consiguen el objetivo de ser dos obras completamente diferentes (en significado) según si el espectador interpreta ciertas escenas de una o de otra manera, pero bueno, los Coen son genios construyendo los puzzles que son (algunas de) sus películas, y llegar a ese nivel es muy complicado.
En fin, solo estoy hablando de Memento, pero es que un director que ha hecho esto, o un guionista que ha escrito esto y lo ha llevado a la práctica con tanta coherencia...quizás todo el cine posterior de Nolan sea inferior, pero ya importaría poco. Y que conste que a mí me gusta Insomnia, me gustan más aún The Prestige e Inception y -ya al 100% dentro de la industria- creo que sus dos Batman son productos que compaginan bastante bien el entretenimiento del cine comercial más puro con unas inquietudes intelectuales un poco más adultas (y en esto último me refiero al tema y a las pretensiones de las películas, no tanto a la ejecución).
Es curioso,
Piri, pero enumeras muchas de las características por las cuales detesto a Nolan. Aunque la principal sea la que añade
Roi: la pretenciosidad. Esos guiones normalitos donde los personajes hablan como si hubieran descuierto el nirvana y sean lo más profundo del mundo, me ponen de mala hostia.
Memento me gustó, un poco como le pasó a
Boti, no sé si ahora la guantaría (y me voy a quedar con la duda). El prestigió también me entretuvo, aunque la sensación de que me engañan constantemente no se me quitó ni un minuto. Los batmanes... (Dardo, yo pensaba que tenías más gusto

) Y luego ya la repanocha originantista.
Lo peor de todo es que a su pretenciosidad natural, se añade el aplauso generalizado desde los inicios de su carrera, lo que le ha hecho creerse un genio y un iluminado del cine que va a cambiar el cine palomitero con filosofía de la más alta calaña, como parece que quiere hacer en Origen, y que quieres qu ete diga, a mi el bocadillo de nocilla con chorizo y el cocacao con vino nunca me gustaron.