
TÍTULO: Desafío en Río Bravo.
T.ORIGINAL: Desafío en Río Bravo.
AKA: 'Duel à Rio Bravo' 'Sfida a Rio Bravo' 'Jennie Lee ha una nuova pistola'.
AÑO: 1965.
DURACIÓN: 80 min.
PAÍS: España/Italia/Francia.
GÉNERO: Western.
DIRECCIÓN: Tulio Demicheli.
GUIÓN: Eugenio Luotto, Natividad Zaro, Tulio Demicheli.
FOTOGRAFÍA: Guglielmo Mancori.
MÚSICA: Francesco Lavagnino.
REPARTO: Guy Madison, Gordin Davis, Fernando Sancho, Massimo Seratto, Madelaine Lebeau, Olivier Hussenot, Beni Deus, Alvaro de Luna, Dario Michaelis, Juan Majan, Xan das Bolas, Pilar Vela, Evar Maran, Claudio Scanchilli, Ariz-Navarreta, Juan Santiago, Gerard Tichy.
SINOPSIS: El comercio en una ciudad minera es imposible, ya que unos maleantes se dedican a asaltar todos los convoyes de plata. La dueña de un saloon, harta por la situación, llama a Wyatt Earp, el sheriff más famoso del Oeste. Éste pronto se da cuenta de que los pistoleros están a sueldo de Zack Williams, apoyado por la debilidad del juez y la indiferencia del actual sheriff. Ante este panorama decide emprender la batalla solo, animado por los bellos ojos de Clementina, propietaria de una de las últimas minas en explotación.









COMENTARIO: Antes del comentario de José Luis Salvador sobre el film, quiero hacer un pequeño homenaje a un gran actor español que nos dejó hace algún tiempo, seguramente todos lo habréis visto pues intervino en un gran número de películas, pero pocos lo reconocen en la persona de Fernando Sancho. Se merece que sepamos algo más de él:

Fernando Sancho (Zaragoza, 7 de enero de 1916 - Madrid, 31 de julio de 1990) fue un actor español.
Tras su primera película, Orosia (1944), y una breve carrera en el doblaje, a Fernando Sancho se le conoció sobre todo por sus innumerables papeles en Spaghetti Western, algunas dirigidas por Ignacio F. Iquino y protagonizadas por Richard Harrison. Habitualmente no actuaba como protagonista, sino como bandido mexicano carismático. Es posible que ningún otro actor haya realizado este papel tantas veces. Fuera del estudio parece ser que era una persona con cultura y un tanto extravagante.
También actuó en algunas grandes producciones de Hollywood como actor secundario, como en Rey de reyes (King of Kings) (1961), Lawrence de Arabia (Lawrence of Arabia) (1962) y en 55 días en Pekín (55 Days at Peking) (1963).
Sancho también actuó en tres películas realizadas sobre obras de Karl May: La caravana de esclavos (Die Sklavenkarawane) (1958) y El león de Babilonia (Der Löwe von Babylon) (1959), las dos veces como profesor Ignaz Pfotenhauer, y en 1965 en En el reino del león de plata (Im Reiche des silbernen Löwen) como Padischah.
En los años 1960 y 1970, apareció en diversas películas de terror españolas. Uno de sus mejores papeles lo realiza en El ataque de los muertos sin ojos, dirigida por Amando de Ossorio. Un año antes de su muerte apareció por última vez en la película de terror La luna negra (1989) con Mario Adorf.
Murió en Madrid en 1990 de cáncer. (Wikipedia)
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El 26 de octubre de 1881 se produjo uno de los hechos más legendarios de la corta historia de los Estados Unidos: el tiroteo ocurrido en el O.K. Corral, sito en Tombstone (Arizona), en el que se enfrentaron los Earp contra los Clanton, y en el que se dice que en el corto espacio de medio minuto se dispararon tantas balas como segundos transcurrieron, muriendo tres de los contendientes y produciéndose el mismo número de heridos.
Este hecho, bastante ilustrativo del porqué del apelativo de Salvaje Oeste, ha pasado a la posteridad, entre otras cosas, por la visión que de este acontecimiento ha dado el Séptimo Arte, el cual ha adaptado en bastantes ocasiones, dando como resultado dos obras maestras de la historia del cine como Pasión de los fuertes (My darling Clementine, 1943) de John Ford, o Duelo de titanes (Gungfight at the O.K. Corral, 1957) de John Sturges, y convirtiendo a uno de sus protagonistas, Wyatt Earp, en todo un héroe de la cultura popular norteamericana.
Precisamente es Wyatt Earp el protagonista de Desafío en Río Bravo, coproducción franco-hispano-italiana, que estilísticamente mira al western americano clásico, y cuya historia, la cual se sitúa temporalmente cuatro años después de los sucesos del OK Corral en otro pueblo de Arizona llamado Río Bravo – como bien se encarga de recordarnos un cartel al comienzo de la proyección -, en el que es requerida la presencia de Earp para acabar con los abusos de un cacique local, no es sino un pastiche plagado de referencias a algunos de los títulos más destacados de este género, caso de Río Bravo (Rio Bravo, 1959) de Howard Hawks, del cual, aparte de compartir título por motivos eminentemente comerciales, toma prestado algún elemento argumental, caso del sheriff alcoholizado que encontrará la oportunidad de redimirse, o a El hombre de Laramie (The Man from Laramie, 1955) de Anthony Mann, ya que Earp, al llegar a la ciudad donde se desarrolla la película, dirá llamarse Laramie para pasar desapercibido, amén de todo lo referente a Earp, del cual se hace alusión tanto a datos de la biografía del personaje real –en un momento dado, el sheriff para justificar su propia cobardía le recordará el triste destino de sus dos hermanos, uno asesinado y el otro incapacitado de por vida-, como de su alter ego cinematográfico – al igual que en la anteriormente citada Pasión de los fuertes, se enamorará de una muchacha llamada Clementine -, siendo interpretado por Guy Madison, actor característico del western de serie B de su país de la década de los 50, y que por aquella época - la de la producción de la cinta - se encontraba instalado en Europa al calor de las coproducciones de género.
Con una factura formal bastante destacable, principalmente gracias a su bella fotografía, y a la competente labor de su realizador, el argentino Tulio Demicheli, especialmente inspirado en el duelo final, escena que no tiene nada que envidiar a las películas clásicas que toma como referente, y quien en su primera incursión en el género muestra cierta soltura con las constantes del mismo, a la vez que dota a la narración de un dosificado y agradable tono ligero, dentro de una puesta en escena de una remarcable riqueza visual, y un guión que, aparte del entretenimiento que plantea el descubrir las numerosas referencias cinéfilas que encierra, presenta a unos personajes, a pesar de su condición de arquetipos, mejor perfilados que en la mayoría de títulos coetáneos de similares características producidos por aquella época –sirva como ejemplo el bandido mejicano interpretado, cómo no, por nuestro Fernando Sancho, para quien el honor es lo más importante, no dudando en favorecer a Earp cuando dos esbirros del villano, al cual le unen intereses comunes, tratan de disparar a aquél por la espalda, surgiendo a partir de ese momento una simpática relación entre ambos, siendo este personaje la única concesión a los rasgos habituales del western mediterráneo -, el mayor hándicap de este Desafío en Río Bravo reside en la total falta de cadencia rítmica del conjunto, lo que acaba por hacer que su visionado no sea todo lo placentero que pudiera parecer a primera vista.
por: José Luis Salvador Estébenez (WordPress 24 de marzo, 2008)
DATOS TECNICOS
FUENTE: DVB
TAMAÑO: 700 MB
Video Codec: XviD
Video Bitrate: 1170 kb/s
FPS: 25.000
Frame Size: 640x296 (2.16:1) [~54:25]
Audio 1 Castellano
Audio Codec..: 0x0055(MP3) ID'd as MPEG-1 Layer 3
Audio Bitrate: 64 kb/s, monophonic CBR
Sample Rate..: 48000 Hz
Subtítulos forzados: No son necesarios.
(compatible con reproductores de salón)
Película:
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