El director de Earthlings ha enviado un comunicado a las organizaciones animalistas en el que expresa lo siguiente:
“Durante los próximos meses, Earthlings será valorada por los miembros de la Academia (Oscars), y para el film, ser nominado a un premio de la Academia sería un enorme impulso. Representaría la distribución de la película por todo el mundo, ayudando todavía más a crear conciencia.”
“Según las normas de la Academia, las películas que estén siendo evaluadas no pueden estar disponibles para ser descargadas en Internet.
"Por eso debo pediros que, por ahora, cesen las descargas gratuitas de Earthlings."
La carta del director va dirigida a páginas, como AnimaNaturalis, que lo tradujeron o doblaron y facilitaban su descarga.
(Ver carta aquí)
Esto me plantea un par de dilemas.
Lo primero que me viene a la cabeza es por qué dicha Santa Academia exige que las películas que está evaluando no estén disponibles para ser descargadas por Internet. ¿Lo hace en interés de las películas o de la industria americana? Puesto que la Academia pertenece a la industria, obviamente lo hace como chantaje a favor de ésta. Así pues, primer dilema: ¿Debe uno ceder a un chantaje con vistas a un hipotético bien mayor? Hipotético porque está por ver que una Academia de cineastas y no de filósofos o de gente especialmente concienciada vaya a nominar un documental por su mensaje y no por su realización cinematográfica (normalita). Y porque también está por ver que esta hipotética nominación supusiera una mayor difusión a la que se le está dando por Internet. Pero incluso más: ¿debe uno ceder a un chantaje? ¿Y qué le ocurre a la propia mente cuando lo hace?
Por otra parte está el derecho de un director sobre su obra… Ahora bien, ¿cuántos activistas han participado en el rodaje de las imágenes de este documental y en su realización en general? Es más, ¿cuál es la génesis de las ideas que en él se exponen? Estas ideas han ido madurando a lo largo del tiempo como resultado del trabajo de personas como Tom Regan y otros. Así que, segundo dilema: independientemente de la legítima retribución por un trabajo realizado, ¿pertenecen las ideas a quienes las exponen y por tanto pueden éstos solicitar su “hibernación”?
Mucha gente verá este documental por simple curiosidad y por lo fácil que le resulta descargarlo de Internet. No pagaría por el DVD ni por verlo en una sala. Incluso es dudoso que se parase a verlo en la TV si tuviera algo mejor que hacer. Una vez visto, e impresionado por él, es posible que quiera adquirir el DVD.
En definitiva, me parece que esta petición del director tiene algo de muy triste. Pero yo apoyaría una decisión salomónica: Que las webs animalistas informen de que existe esta película pero (ahora que ya la han doblado, subtitulado y difundido) que no faciliten su descarga; cada uno puede buscarla por sí mismo en la red. Y desde luego, que todo aquel que aborrezca a los chantajistas y a la injusticia en general se la descargue. Y luego, si le parece de interés, se compre el DVD.