Me gustaría tener, por una vez, un hilo silencioso, transparente, en el que se susurren las palabras, en el que se vea un poco el alma de cada uno de nosotros. Un hilo sin interferencias, sin esos alter-ego que nos inventamos al escribir en internet, y que ocultan nuestro verdadero ser, ése que está frente a la pantalla, tecleando. Ése que tiene corazón. Puede que sea mucho pedir, pero vamos a probar.
La idea es buscar dentro de nosotros mismos y hacer un poco de memoria de las películas que hemos visto, intentando encontrar algún personaje que se nos parezca. Luego aquí trataremos de explicar el por qué nos identificamos con ese personaje, comentando el sentido y las razones de esa sensación. Serán muy bien recibidos todos los enlaces, textos e imágenes que nos ayuden en la tarea.
Así que se trata de hablar un poco sobre nosotros mismos, ayudándonos de las películas. Se trata de hablar en serio, con sinceridad, de cosas importantes, de lo que nos afecta, de lo que nos gusta, etc. Sin prisas, editando el mensaje las veces que haga falta. Habrá gente que no esté dispuesta a hacerlo, quizá yo mismo, en días posteriores, me arrepienta de haber abierto el hilo, pero hoy me parece una buena idea. Otros sentirán la tentación de meterse con los que escriban, es inevitable, pero espero que no sean muchos, y que se animen ellos también a buscar un ejemplo de sí mismos en alguna película. Eso sería genial.
Vamos a dar algunas ideas. Por ejemplo: el sentido en el que nos identificamos puede ser físico, histórico o psicológico (o una combinación de éstos, por supuesto):
- Si el personaje se parece mucho a ti en un sentido físico, entonces estaría bien poner alguna foto (se puede poner de todas formas, claro, de hecho siempre queda bien). Quizá alguien ha imitado la apariencia de su personaje favorito, o tiene algún rasgo idéntico a él.
- El parecido también puede ser histórico, es decir: al personaje le pasan cosas muy parecidas a las que te han pasado a ti (o vive exactamente donde tú vives, etc.). Esto suele hacer que nos identifiquemos bastante con ellos.
- Y el más importante y delicado: el parecido psicológico. En este caso el personaje siente las cosas como tú, se comporta de forma similar, tiene creencias o deseos parecidos, se enfrenta al mismo tipo de gentes y ambientes, etc.
Los personajes pueden ser de cualquier película y género, y no tiene por qué ser uno sólo. Puede ser un juguete de Toy Story, o un parado de Los lunes al sol. No tiene por qué ser humano, aunque suponemos que su psicología sí lo será, o al menos tendrá rasgos que nos la recordarán, como por ejemplo nuestro amigo HAL de 2001. Puede ser un personaje secundario, aunque lo ideal sería que hablásemos de protagonistas, porque se supone que su psicología está más trabajada por los guionistas (se supone, porque a veces hay secundarios mucho más logrados que los principales). Está claro que al hablar de películas en profundidad es probable que aparezcan spoilers, pero no creo que haga falta ocultarlos.
No se trata por lo tanto de una Confession Box, porque de eso ya tenemos. Allí se confiesan conductas pecaminosas, malos rollos o lo que sea. Aquí se trata de hablar de lo que somos y de cómo somos, buscando reflejos nuestros en el cine.
Y eso la verdad es que me parece mucho más difícil.

Desde que era pequeño, y durante mucho tiempo, el personaje con el que más me he identificado ha sido Eduardo Manostijeras (Edward Scissorhands (1990)). No por el aspecto, sino por la sensación de ser un bicho raro. Supongo que le pasará a más de uno por aquí. Nunca he encajado bien entre la gente. A veces también me siento incapaz de hablar, como si me hubiese quedado mudo. Soy muy torpe con las cosas más cotidianas, me paso días enteros solo, etc. También, como él, me siento inclinado hacia la expresión artística (demasiado inclinado), y me gusta vestir con colores oscuros. Las gentes y los ambientes en los que me muevo son muy parecidos a los que se encuentra Edward en la película. Alguna vez me han pasado cosas que recuerdan al incidente del robo, y quizá por eso me resulta tan difícil entablar amistad con los demás. Tengo un miedo terrible a hacer daño a la gente que quiero, algo que podría considerarse la característica principal del personaje ideado por Tim Burton. De hecho me parezco tanto que a veces pienso que quizá tenga algún tipo de desorden mental, como dicen en este artículo sobre Edward, jeje.

Hace 6 años vi American Beauty, y aluciné. Allí estaban Lester, Jane, y sobre todo Ricky Fitts. No es que se me pareciera, sino que veía las cosas de una forma muy parecida a como las veo yo. La primera vez que aparece la imagen de su cámara filmando la casa de enfrente casi me da algo. Me encantó. Y luego están las cosas que dice sobre la belleza, que comparto totalmente. (Su faceta de camello no la comparto, ni tampoco sus problemas familiares, aunque algunos sí que tengo, claro). La experiencia que cuenta mientras ve la imagen de la bolsa refleja algo que me ha pasado muchas veces. De Lester y Jane también siento que se parecen a mí en algunos aspectos, sobre todo en la forma de pensar, y en cómo su timidez oculta un ser intensamente vivo. Supongo que es lógico, porque estoy hablando de mi película favorita.
El resumen sería que siempre conservaré algo de Edward, porque está ahí, como las raíces de un árbol, en el fondo de lo que soy. Aunque ahora me sienta un poco más como Ricky, y en el futuro quizá como algún otro personaje que todavía no conozco.