
Pues bien, el documental en cuestión está disponible, con subtítulos en castellano, en esta página, en formato wmv (aconsejable utilizar un gestor de descargas). Seguro que a los amantes de la conspiranoia y las versiones alternativas les resultará interesante, sobre todo teniendo en cuenta que no habla de Illuminati u otros pintorescos seres con túnica, sino que se centra en cuestiones más propiamente políticas, y que está notablemente mejor documentado de lo habitual en este tipo de producciones. Algunas de las afirmaciones que se hacen resultan, sencillamente, incontrovertibles (como las referentes a la ocultación gubernamental de la grave contaminación del aire que siguió al derrumbe de las torres), mientras que otras son más dudosas. Además, es de agradecer que no tenga ese tono de "verdad revelada" del que adolecen la mayoría de las versiones alternativas del 11-S. En suma, opine uno lo que opine, un documento de indudable interés. Por cierto, por la mula circulan varios avi, supongo que en inglés; adjunto el elink del que parece tener más fuentes. Un saludo.Iñaki Lekuona escribió:El pretexto
“Confronting the evidence” es un documental realizado por periodistas estadounidenses críticos con la información que difundieron la Casa Blanca y el Pentágono sobre los ataques del 11-S. Estos periodistas cuestionan, entre otras cosas, el trabajo de la Comisión parlamentaria. «Sólo» 15 millones de dólares se gastaron en la investigación, cuando la felación clintoniana le costó al erario público 65 millones. La Comisión no investigó las causas técnicas del derrumbe de las Torres; tampoco se preguntó por qué no se halló ni rastro del avión de 60 toneladas que se supone originó un boquete de sólo unos diez metros de diámetro en el Pentágono; ni quiso saber por qué el servicio secreto no alejó a George W. Bush de aquel colegio donde con cara de imbécil era informado, o eso se nos dijo, del ataque. La Comisión ni siquiera se preguntó quién pudo financiarlo.
Pero lo más inquietante es que la Comisión, rebautizada Omisión en el documental, no se hace eco del «Proyecto para el nuevo siglo americano», la nueva «estrategia de seguridad nacional» conocida como Doctrina Wolfowitz preconizada por los «neocons», los neoconservadores o neofascistas que forman el núcleo del gabinete Bush, con Dick Cheney a la cabeza. Este proyecto prevé un progresivo control militar estadounidense de los recursos del planeta, empezando por el gas y el petróleo de Oriente Medio. Pero el proyecto es tan radical e imperialista, que para ser aceptado por la opinión pública, el propio Wolfowitz sugiere la necesidad de un evento catalizador, un «nuevo Pearl Harbor». Hoy hace 60 años, el 9 de agosto de 1945, los USA acababan con su guerra particular contra Japón vomitando muerte radioactiva sobre Nagasaki. El conflicto del Pacífico había arrancado con un pretexto: el bombardeo nipón de la base naval de Pearl Harbor. El libro “Día de engaño”, de Robert B. Stinet, desvela que el presidente Rooselvet había diseñado un año antes del bombardeo un plan para provocar un ataque japonés que permitiera a los USA entrar en guerra. La víspera del ataque, sólo el 16% de los estadounidenses se mostraba a favor de la participación de su país en la guerra. El día después, un millón de voluntarios se alistó.
Hoy, bombas atómicas no, pero uranio empobrecido de ése se usa a saco en Irak. Y muertos, como hace 60 años, hoy los hay a montones. Si alguien quiere saber algo más sobre el pretexto, reopen911.org.
Versión de 1.27 Gb VOSE (subs incrustados en castellano).
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