Juliette Binoche

[atticus_finch]

El día que me asomé por primera vez a la mirada de Juliette Binoche sentí un vértigo que ya nunca me ha abandonado. Fue como enfrentarse a un acantilado peligroso al que sin embargo nos sentimos irremediablemente atraídos. Sucedió en Azul. Más tarde nos reencontramos en Alice y Martin y la inalcanzable protagonista de la pelicula de kieslowski se mostraba ahora más cercana, más humana, siempre comiendo y bebiendo. era maravilloso verla preparar unos huevos revueltos y comérselos con tenedor mientras mántenía la intensidad dramática. En otras escenas se comía un pastel, se bebía una cerveza o apuraba una copa de vino con la compañía de Carmen Maura. Y en medio, dispersos como pequeñas joyas bien dosificadas, esas miradas profundas que te sumerjen en el verdadero gran Azul. Más tarde estuvo estupenda (al menos yo las vi más tarde) en El paciente inglés y Chocolat, pero esa mirada que es un salto al vacío quedó para futuros trabajos

[misinasa]

Es, desde luego, una actriz impresionante. A mí me gustan también Rendez-vous (André Téchiné,1985), La insoportable levedad del ser (Philippe Kaufman, 1987), Los amantes de Pont-neuf (Leos Carax, 1991), Damage (Louis Malle, 1992), Un romance en Nueva York (Chantal Akerman, 1996) y la última vez que me ha dejado sin respiración ha sido en Código desconocido (Michael Haneke, , 2000.