
Título original: the Mummy
Año: 1959
Director: Terence Fisher
Guión: Jimmy Sangster
Fotografía: Jack Asher
Interpretes: Peter Cushing, Christopher Lee, Yvonne Furneaux, Eddie Byrne
John Banning es un arqueólogo, que lidera una expedición que estudia en Egipto la tumba de la reina Anaka.Antes de bajar a la cripta donde reposa el sarcófago de la reina, dejando la tarea a su padre, Stephen. Pero el veterano arqueólogo comete el inmenso error de leer en voz alta un hechizo que devuelve la vida a Kharis, guardián de la reina. La visión del muerto viviente hace perder la cordura a Stephen, que es internado en u psiquiátrico. Pero su estancia será corta, puesto que el cuerpo reanimado de Kharis, tincitatado por un adorador de Karnak llamado Mehemet, tiene ahora como único objetivo eliminar a aquellos que han turbado el reposo de su reina, que no son otros que todos los que han participado en la expedición arqueológica.
La tríada clásica de la Hammer (Fisher, Lee y Cushing) en plena acción para revisitar el mito egipcio de la momia. Esta versión, muy diferente en su concepción (su propuesta recae más en la aventura y menos en la lírica) a la dirigida en los años 30 por Karl Freund, mantiene las constantes coloristas de la productora (con el imprescindible Jack Asher en la fotografía) y la directa y refinada dirección de Terence Fisher.
El romanticismo inherente a la leyenda de la momia y el suspense de la historia están muy bien conseguidos gracias al eficaz guión de Jimmy Sangster y a la narración del realizador londinense, quien incorpora varios flashbacks, entre ellos, uno muy destacado, que relata con sumo detalle los orígenes de la citada creencia mítica, retrotrayéndose a la fascinante época del Egipto faraónico.
Próxima subida: Tierra de Faraones, de Howard Hawks