


STORYTELLING
País/Año: Estados Unidos, 2002
Director: Todd Solondz
Protagonistas: Selma Blair, Leo Fitzpatrick, Paul Giamatti, John Goodman, Julie Hagerty
Guión: Todd Solondz
Música: Belle and Sebastian
Duración: 84 minutos
1) "Storytelling" se inscribe dentro de, a estas alturas, un género cinematográfico: el de las películas independientes norteamericanas que intentan develar el lado b de su propia cultura y, más allá de eso, mostrar cuáles son las formas, gestos y morales en las que se inscribe la clase media aburguesada que constituye el pueblo de Estados Unidos. En ese sentido, Todd Solondz -director de "Welcome to the dollhouse" y "Happiness"- tiene sus referentes y conexiones en una serie de artistas que desde los años 60 hasta ahora han intentado desmitificar el american way of life, y que tiene un hilo conductor en la ácida y, a ratos divertida, mirada sobre el tema. Esta abarca desde las películas altamente kitsch de John Waters, los ejercicios lúcidamente genéricos de los hermanos Cohen, los comics de Robert Crumb y Daniel Clowes -Ghost World- hasta, incluso, las fotografías de Bill Owens en su libro "Suburbia". Todas miradas que se mueven en una misma dicotomía: entre la pertenencia y la distancia. Entre la indiferencia y le preocupación, entre la risa y la tragedia.
2) Voy a ser sincero. Después de la película, uno no sabe si alegrarse por haber visto una excelente película -filmada con precisión, sin grandes alardes, limpia en su relato- o deprimirse por lo terrible que se aca
ba de ver. La primera historia, "Ficción", que por medio de una parábola acerca de la creación -¿hasta dónde se involucra al Creador en lo creado?-, muestra las extrañas reglas de poder que parecieran estar detrás de todo aquello que nos resulta perverso. Esta parte cuenta la historia de Marcus, un aspirante a escritor nacido con deformidades debido a una parálisis cerebral, y su novia Vi, una universitaria algo rebelde. Ambos están en un taller literario que dirige el Sr. Scott, un escritor que trata temas perversos. Aquí se muestran las frustraciones de Marcus como escritor, los deseos ocultos de su novia y la decadencia del profesor. En ese sentido, Vi, una universitaria algo intelectual, parece atraída por el profesor, que representa una oscura figura paternal. Por otro lado, Marcus, es visto como disminuido por el hecho de su parálisis. "Todo es un maldito juego sexual", pareciera querer decirnos Solondz. Todo funciona bajo el poder de la libido.
"No ficción" es aún más oscura que la primera. Aquí nos encontramos con Toby Oxman, un frustrado cineasta que intenta hacer un documental que retrate "la cruda realidad norteamericana". En su búsqueda se encuentra con Scooby, un apático quinceañero que está a punto de entrar a la universidad, y su familia: un severo e ignorante padre, una recatada madre, un hermano futbolista americano seleccionado del colegio y su hermano menor- Mikey- que tiene una nana salvadoreña llamada Consuelo. La segunda parte muestra las relaciones entre Oxman y la familia, Scooby y su familia y, finalmente, entre Oxman y su medio. Aquí Solondz, también mediante una parábola acerca de la creación, muestra los límites entre la ética y la estética. Oxman pretende hacer un documental que muestre a una familia, pero lo que para él es un retrato crudo, para Scooby es la ilusión de poder ser famoso y tener contactos en el medio. Entre el Sr. Scott el escritor y Oxman el documentalista, pareciera no haber mayores diferencias en ese aspecto; ambos deben estar fuera de las determinaciones sociales para poder mirar con lucidez lo que se quiere mostrar, ambos deben representar, en algún sentido, un lugar oscuro en la sociedad, fuera de la moral, para que su obra sea libre, cuestión más que aplicable al cine de Solondz.
3) Solondz fija su mirada en los síntomas de un cuerpo que pierde sus partes: la familia. Desde ahí lo importante es la descripción exacta, particular de los gestos que van develando las capas de lo oculto, el mismo lugar desde donde se construye toda una lógica de funcionamiento social, finalmente violenta, intolerante, fascista -particularmente reveladora son las escenas de los diálogos de "No fiction" entre la Nana de la casa y el niño de 6 años-. No es gratuito preguntarse hoy en día por el origen de una violencia que se inscribe desde el más mínimo de los gestos a un año del atentado a las torres gemelas, pensando, sobre todo, en el surgimiento de un extraño nacionalismo norteamericano. Solondz, en ese sentido, aparece como una figura que desde adentro mismo logra ver las partes e identificarlas. Eso ya lo hace un gran director.
4) Finalmente, y casi a modo de post-scriptum, no puedo dejar de mencionar la excelente banda sonora del grupo escocés "Belle and Sebastian" de los sellos Jeepster y Matador. Se trata de un folk-pop sesentero hermoso que contrasta y potencia las escenas de "No ficción". Para quien sea fan de esta banda, ojo con la parte en que "The state I am in" aparece en la película. Al menos yo me quedé mudo.