
Lo que habéis escrito en el plis plás en que yo he ido a merendar y tenía mi post a medio hacer... Coincido con Jacob en que yo también hablo de Grecia...
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Dooddle, ¡cuánta razón tendrías, si fuera cierto esto que dices.
Dooddle escribió:Es muy fácil decir que las películas eran misóginas y machistas después de 70 años…
Pero… creo que no son los 70 años que han pasado lo que hace machistas a esas películas. No es un “desfase” temporal, sino la defensa de ciertos valores lo que les da ese cariz. Y la prueba es que hoy hay tantas películas machistas como las que había entonces. Cierto que algunas costumbres sociales (no sólo frente a la mujer, sino frente a la familia en general, las relaciones inter-generacionales, etc.) han quedado muy desfasadas. Pero más desfasadas aún están las de la antigua Grecia, y todos somos capaces de apreciar el mito de Ulises o el de Medea, por ejemplo.
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Evol escribió:Que manía con que el arte tiene que cambiar el mundo! el arte es arte y no tiene por que reivindicar absolutamente nada
Yo tampoco creo que el arte “
deba cambiar" el mundo o cambiar “el sistema”. Pero tampoco creo lo contrario: que
deba refrendarlo y apuntalarlo.
En teoría, el arte no debería basarse en criterios de “oportunidad”. Pero en la práctica sólo se ha financiado el arte que resultaba útil al que ponía la pela o gestionaba el “arca común” (ya sabéis eso de que “
monarca quiere decir una sola arca”)
Guste o no guste, el arte siempre ha sido un instrumento de propaganda de primer orden, ahora y en el pasado. Y más las artes plásticas, como la pintura o el cine, que pueden ser entendidas al primer “golpe de vista” por las masas sobre las que se pretende influir. Con ello no voy a negar la obra de “las vanguardias”, que van a contrapelo del poder, o la de algunos autores consagrados que “escapan” por diversas razones (Goya, al final de su vida).
Entonces, ¿por qué es arte, y no mera propaganda? Porque el ”cliente” sólo suele controlar el contenido, el mensaje final (a veces el artista es más listo y le da "el cambiazo"). Y deja libertad al “realizador” en lo que es la cuestión formal, la cuestión técnica, e incluso para incluir otro tipo de contenido menos evidentes… Y ahí es donde aparece la gran oportunidad del artista para hacer SU arte.
Las grandes obras de Velázquez, como el “Inocencio X” o “Las meninas” son obras formidables. Perduran por eso, no porque representen a un Papa o a una Familia Real. Pero no dejan de ser el retrato de un Papa y de un Rey, representantes de dos grandes Instituciones que propugnan un determinado sistema de valores sociales, morales, etc., que justifique los privilegios de unos frente a las cargas de otros.
A mí me parece perfectamente lícito que, como “consumidores”, la obra de arte nos suscite preguntas y reflexiones sobre su papel en el contexto en que fue producida. Y eso no va en detrimento del valor artístico. Yo no puedo por menos que relacionar el contenido erótico de ciertas cuadros donde proliferan Venus, Helenas, Ninfas y demás, por ejemplo, con el hilo (
“cosas que nos gustan, hilo genérico sexua y atemporal”). ¿“La Venus del espejo” sólo tiene valor erótico?. ¡Por favor! (aclaro que a mí el valor erótico de esa, y de cualquier otra obra donde salgan mujeres –u hombres- me parece de perlas). Pero no hay que menospreciar ese valor erótico para que en su momento la obra se encargara, o se difundiera o se popularizada.
En el otro extremo, tantos santos, santas, vírgenes, crucificados, etc., no son por mero gusto del artista y de los "espectadores", sino que entran de lleno en el interés del patrón que encargaba ese tipo de obras pictóricas o escultóricas para difundir su ideología.
Y en un arte que, además, es una industria, preguntar por qué se realizaron ciertas películas (además de para ganar dinero), en qué tipo de mensajes se invertía y en cuáles no, etc., me parece bastante razonable.
Oliver_Allal escribió:aun no me ha contestado nadie por qué la afinidad de las homosexuales con las mujeres es sólo "supuesta"
No creo que los homosexuales, por serlo, tengan una especial afinidad con las mujeres. Pero tampoco creo que les tengan especial inquina. Habrá de todo, como entre los heterosexuales.
Podría pensarse que algunos gays pueden tener afinidad hacia cierta “feminidad ideal”, descontextualizada de la verdadera realidad física y social de la mujer. Afinidad hacia las características femeninas “glamourosas”. Pero no creo que sean demasiados los que deseen, de verdad, la situación relegada en que se encuentran muchas mujeres: no sólo tener unos senos divinos, sino tener la regla; no sólo “ser madre”, sino parir el hijo; no sólo ser bella, sino ver cómo se aja su belleza y el único medio de sustento que tiene es que la mantenga el marido…
Almodóvar… A mí tampoco me gustó nada la historia del enfermero violando a la chica en coma, por mucho que me lo quieran contar como “un acto de amor”. Lo que me indigna no es que en la peli haya una violación (es un acto “normal” de la vida cotidiana, así que es lógico que haya violaciones en las pelis), sino precisamente que me lo cuenten con tanta simpatía hacia ese “buen hombre”.
Lo que sí creo es que a Almodóvar le interesan mucho los personajes femeninos. En general, me parece que los hace como a retazos, y con una especie de naturalismo en los diálogos y en la interpretación que parece que les dota de realidad. Eso le funciona bien con los secundarios, que suelen ser estupendos. Pero muchos de los personajes protagonistas tienen muchísimo más que ver con el folletín o las canciones de Rafael de León que con cualquier otra cosa. No son personajes de mujeres, sino personajes de personajes de mujeres.
Con una excepción y tres cuartos: El personaje de Carmen Maura en “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” me parece buenísimo. Los tres cuartos: el personaje de Carmen Maura en “Mujeres al borde de un ataque de nervios”.
Y coincido contigo en lo de “La mujer del año”, Oliver. El plano donde Tracy la encuentra en el despacho, subiéndose las medias, ya lo dice todo. Luego, pone a una Katherine repelentísima, desconsiderada y egoísta a más no poder (lo del “huerfanito” tiene delito), y así no hay más que hablar. Y eso de contraponer al "chico sencillo", periodista deportivo, honesto, sincero y pelín ingenuo, con la intelectual sofisticada y sin pizca de corazón... ¡Menos mal que está por allí Spencer para salvarla de sí misma!
Y, por volver a
Doodlle, "La mujer del año" y "Ser o no ser", son del mismo año, 1942... ¡Y anda que no hay diferencia entre una y otra!
Y aquella que ripeaste tú, Dooddle, de un "menage a trois" entre una chica y dos chicos, de Myrian Hopkins y Gary Cooper... no recuerdo el nombre... ¡Anda que no ha llovido desde entonces!
Saludos,
Ya que hemos hablado tanto de Katherine, digo otra peli en que no me disgusta cómo se trata a la mujer: "La Reina de África". Dos personajes entrañables, Herpbun y Bogart. Ergo... Huston no siempre es machista