Anti_Kinepolis escribió: eso de reirse de los pobres progres alienados por ser como son es como reirse de un suramericano por ser sudaka por ejemplo, vamos una ridiculez
Como nacido, vivido, crecido y “morido” en tierras donde el viento no vuela por que los ladrones tambien lo robaron
– Quienes, cuales ladrones?
Aquellos que después de 500 años hablan de “vosotros”, pronuncian una “z” cuando una “s” suena mejor a mis oídos, quienes desfachatadamente dicen que debe Decirse diferentemente “Baca” y “Vaca”.
Me siento en la pulcra y digna tarea de restregarles en la cara toda su hipocresía, su falsedad y etc... pues sus comentarios me hieren y lo peor del caso, certifican su ignorancia.
Primero: Olviden la segunda persona del plural, la “z” pronunciada y hagan “b” en lugar de “v”, porque ya no son mas que un pequeño pueblo entre una bandada de hienas.
No miren de muy “ojo parado” a aquellos que son mas oscuros y que tienden a tener los párpados alargados, pues ustedes son mezcla de árabes que habitaban Iberia, y ustedes al llegar a América violaron nuestras mujeres.
Y como si esto no fuera poco, adjunto:
“…Con lenguaje simple, que era trasmitido en traducción simultánea a más de un centenar de Jefes de Estado y dignatarios de la Comunidad Europea, el Cacique Guaicaipuro Cuautemoc logró inquietar a su audiencia cuando dijo:
Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuautemoc he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron la América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que la encontraron hace solo quinientos años. Aquí pues, nos encontramos todos. Sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron.
El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por Judas, a quien nunca autorice a venderme.
El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses aunque sea vendiendo seres humanos y países enteros sin pedirles consentimiento. Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos y también puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias, papel sobre papel, recibo sobre recibo y firma sobre firma, que solamente entre el año 1503 y 1660 llegaron a San Lucas de Barrameda, 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de América.
¿Saqueo? No lo creyera yo! Porque seria pensar que los hermanos cristianos faltaron a su Séptimo Mandamiento.
¿Expoliación? Guárdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, como Caín, matan y niegan la sangre de su hermano!
¿Genocidio? Eso sería dar crédito a los calumniadores, como Bartolomé de las Casas, que califican al encuentro como de destrucción de las Indias, o a ultrosos como Arturo Uslar Pietri, que afirma que el arranque del capitalismo y la actual civilización europea se deben a la inundación de metales preciosos!
No! Esos 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de muchos otros préstamos amigables de América, destinados al desarrollo de Europa.
Lo contrario sería presumir la existencia de crímenes de guerra, lo que daría 10 por ciento, acumulado solo durante los últimos 300 años, con 200 años de gracia. Sobre esta base, y aplicando la fórmula europea del interés compuesto, informamos a los descubridores que nos deben, como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de plata, ambas cifras elevadas a la potencia de 300.
Es decir, un número para cuya expresión total, serían necesarias más de 300 cifras, y que supera ampliamente el peso total del planeta Tierra. Muy pesadas son esas moles de oro y plata. ¿Cuánto pesarían, calculadas en sangre?
Aducir que Europa, en medio milenio, no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar ese módico interés, sería tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracionalidad de los supuestos del capitalismo. Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos.
Pero sí exigimos la firma de una Carta de Intención que discipline a los pueblos deudores del Viejo Continente, y que los obligue a cumplir su compromiso mediante una pronta privatización o reconversión de Europa, que les permita entregárnosla entera, como primer pago de la deuda histórica...”
(Exposición del Cacique Guaicaipuro Cuautemoc ante la reunión de Jefes de Estado de la Comunidad Europea (08/02/2002).Tomado de El Espectador)
http://www.anncol.org/side/579/hilight/europa/