
Coja usted un reloj, póngalo en su brazo izquierdo, coja su teléfono móvil, vaya al cuarto de baño, vea su imagen en el espejo y dispare una foto.... observe la imagen obtenida.
La culpa es de Spanish que me pasó el reflejo directamenteLuisNieto escribió:Hombre, yo no digo que no pueda ser un fallo de guión, pero vamos, con ruedas de molino no comulgo![]()
Coja usted un reloj, póngalo en su brazo izquierdo, coja su teléfono móvil, vaya al cuarto de baño, vea su imagen en el espejo y dispare una foto.... observe la imagen obtenida.
El tema del sonido en el cine español es de las cosas más patéticas que existen. No se preocupan, no sé si por dinero o por qué puñetas, de sacar un sonido limpio. Después está la vocalización por supuesto, que es algo común en los actores españoles. Yo a quien menos entendía era a los dos policías.batallans escribió:Otra cosa, lugar común en el cine español, a veces no se entiende lo que dicen, y no es por el acento, sino por la vocalización o el sonido deficiente...
A mi el estilo me gustó poco, muy poco. Hay algunos planos del carajo, pero metidos ahí con calzador y sin coherencia. Lo mismo con las secuencias del poli torturador y los pájaros.batallans escribió:Muy cargantes los planos cenitales, su abuso, sin ningún rigor narrativo, más allá de la machacona repetición; una marca estilística que está bien si no se abusa de ella, pues ya en los títulos de crédito tenemos buena muestra de este libre albedrío narrativo.
Totalmente de acuerdo con Jacob. El guión no es bueno. Hay muchos momentos de confusión. Una cosa son los espacios de apertura a la imaginación, a la reflexión del espectador, y otra la confusión, las acciones mal narradas. Creo que en esta película prevalecen las últimas y abundan más de lo recomendable los primeros. Por otra parte, el trabajo del director es torpe, forzado. Como dice Jacob: las cosas no funcionan así. En cuanto a las actuaciones, malilla la de Raúl Arévalo (los momentos telefónicos claman al cielo); un poco más pasable la de Javier Gutierrez.Jacob escribió: A mi el estilo me gustó poco, muy poco. Hay algunos planos del carajo, pero metidos ahí con calzador y sin coherencia. Lo mismo con las secuencias del poli torturador y los pájaros.
En general creo que Alberto Rodríguez quería meter algunos objetos/detalles que le diesen profundidad cinéfila a la película, pero es que las cosas no funcionan así. O tienes una idea y una planificación o se quedan en chorradas de relleno.
A mí el guión me parece regular tirando a malo. Las actuaciones tampoco me gustan, posiblemente por el exceso de sequedad en los diálogos, cortos y sin sustancia. El montaje también horrible. En varias escenas tenía la sensación de que no sabían como hacer avanzar la trama y lo arrejuntaban todo para pasar a la siguiente pieza del puzzle. Por ejempo cuando descubren los cadáveres y aparece el jefe a decirles que lo resuelvan rapidito y sin armar jaleo. Otra es la escena de la llamada telefónica del poli bueno donde le informan, o más bien él nos informa, sobre el tal Sebastián, el guardés o 'la bestia'. "¿En busca y captura? ¿Por delito de agresión sexual? ¿Que la abuela fuma?..." Venga, coño, curráoslo un poco más.
En fin, no sé, algo decepcionado.