Teniendo en cuenta que he cogido fama de polemista y que no quiero causar más malas impresiones, intentaré no pasarme.
Además, como bien han dicho por ahi arriba, este no debe ser el hilo adecuado para la eterna discusión. No la occidente contra oriente y la eterna incomprensibilidad que occidente siempre le dará, sino entre el oportunismo y la perpetuidad.
Decir que lo-oriental está de moda, es irse por las ramas fáciles al subir a un árbol y pensar que por que estes muy cansado, has llegado a la copa de éste.
La Princesa Monoke no es precisamente lo que yo llamaría mi peli de animación preferdida, pero, 1º usar en sentido peyorativo el término surrealista si que está fuera de lugar. Que en occidente se haya definido el término por x motivos no nos da derecho a descalificar cualquier intento de expresión del subconsciente de cualquier persona. Cuando, y esto es lo más importante, no son ni surrealismos, ni rayadas, si no simplemente elementos de floklore y de la cultura japonesa. A mi me dan mucho por culo las representaciones de los indios americanos, pero no es nunca motivo para que no me guste una peli que puede tratar sobre ellos. Deberiamos estar agardecidos por poder acceder ahora expresiones libres de arte cuando Europa ha estado velada a estos gracias a inquisiciones y demás.
Ahora, 2º, que la historia de amor es hortera previsible importa un carajo. Por qué?, simplemente por que si te cojes una historia de amor antigua japonesa suele ser bastante horterilla. De verdad... suelen ser muy lastimosos

. Sólo hay que ver uno de los arqueotipos de belleza femenina llamado Kiri, como el queso, que representa a una chica sumisa, inocente, pura, infantil, ingenua...
Bien. La cultura oriental es muy compleja y las modas la pervienten.
No se, no quiero meterme demasiado en el ajo por que vamos a salir mal, este no es el lugar. Pero Mononoke Hime es una obra maestra, es un clásico de la animación por que estoy segurísimo que dentro de 50 años se va a seguir hablando de ella si este puto planeta sobrevive.
Y el castigo también tiene cierto aire de fiesta.