El clitoris: ese querido desconocido (ARTE)

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Wagnerian
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Mensaje por Wagnerian » Mié 12 Mar, 2008 09:53

Carlos* escribió:Si el clítoris forma parte de la vulva es por algo. Si su exclusiva finalidad fuese el placer separado de cualquier otro interés evolutivo podría estar también junto al ombligo (más a mano), o en cualquier otra parte. Está donde está para que cuando el macho ronda esas partes, la hembra se deje hacer porque tiene sensaciones agradables.
Pensando en voz alta: ese clítoris no está colocado tan bien como para que la mujer experimente placer constante durante el acto sexual coital. Recuerdo unas palabras de una cantente semipunk alemana, aleccionando a las mujeres desde la televisión para que se 'tocaran' sin miedo mientras hacían el amor, porque era la única forma de obtener placer durante la penetración. Obviamente, no es del todo así, pero por lo que vemos en el hilo, está claro que no es tan fácil para la mujer como para el hombre.
¿Qué ha pasado con el programa genético evolutivo de los hombres o de las mujeres para que ésto sea así?
'...y esas piernas color París.'

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Carlos*
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Mensaje por Carlos* » Mié 12 Mar, 2008 17:22

Efectivamente, ese es el quid de la cuestión (y creo que también de este hilo). Tal vez podríamos decir que desde el punto de vista de la practicidad su ubicación es una chapuza (que podría deberse a que en el desarrollo biológico de los protogenitales fue más simple situar la uretra en el lugar en que está que el clítoris). Pero si hacemos un cálculo frío quizás (desde el punto de vista de los intereses de la naturaleza) no sea tanta chapuza: Tal vez si el clítoris estuviera justo al lado de la vagina, de modo que se produjera un rozamiento óptimo, la hembra obtendría un orgasmo tan rápido como el macho y eso "evolutivamente" no interesara; porque ella perdería interés en seguir manteniendo la relación sexual. Y vemos que por ejemplo en las hembras de los chimpancés o de los bonobos (también primates) habitualmente al poco de haberse apareado con un macho lo hacen con otro (lo cual supone beneficios de diferentes tipos)... No obstante, tal vez la explicación más simple sea que a la naturaleza le interesaba que la hembra experimentase cierto placer durante el coito (normalmente por la estimulación secundaria del clítoris) pero "no le preocupaba" que llegase al orgasmo. Durante cientos de miles de años el acto sexual no ha sido muy recreativo que digamos, sino algo más bien en plan "pim pam pum fuego" (como han constatado muchos antropólogos en el siglo XX estudiando a diferentes tribus). "El sexo" tal como se concibe desde hace 2 ó 3 mil años no es tanto un acto natural como cultural (se aprende, se desarrolla). No hay más que ver ese 40 ó 50 % de mujeres de diferentes edades que dicen no haber experimentado nunca un orgasmo. E intentando desarrollar (con razón) ese marco que favorezca una sexualidad plena, muchas sexólogas y feministas se han sacado de la manga un "diseño inteligente" del clítoris como regalo de los dioses "únicamente para que os lo paséis bien". Pero la génesis, digamos, del clítoris y del glande es la misma, sólo que el primero tiene mayor número de terminaciones nerviosas (y por lo tanto es más sensible), y además está mejor desarrollado (gracias a que está dentro del cuerpo). Haber desarrollado unos genitales tan sensibles y complejos en el exterior del cuerpo del macho hubiera sido un inconveniente para éste, porque sería una parte extremadamente vulnerable (ésa sería también la razón de que la piel de los machos, que participan en cacerías y luchas, sea menos sensible al tacto que la de las mujeres). A veces, sobre las diferencias intenta hacerse una mixtificación, extraer una especie de valor metafísico de los hombres y las mujeres. Es lo que han hecho los hombres con las mujeres (para su propia desgracia) durante milenios, y es lo que intentan hacer desde hace un tiempo algunas mujeres con los hombres. Yo, en cambio, estoy con Carl Gustav Jung en que el ser humano plenamente desarrollado es espiritualmente 'andrógino', ha desarrollado (para ventura propia) todas sus potencialidades.

Mis disculpas si he resultado un poco plasta.

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Ozu
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Mensaje por Ozu » Mié 12 Mar, 2008 21:18

para nada plasta...

es más Carlos*, te insto a que sigas con tus divagaciones... que es muy interesante, y estoy aprendiendo algunas cosas :mrgreen:

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Vertigo
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Mensaje por Vertigo » Vie 14 Mar, 2008 18:18

Carlos:

Yo me refería a, que dado el interés de tus aportaciones abrieras un hilo especial, para no salirse del tema o que lo incluyeras en el interesantísimo hilo de Tuppence MUJER: LA OTRA PARTE DE LA HUMANIDAD. viewtopic.php?t=44143

Pero, hay algo en lo que discrepo totalmente, porque la naturaleza no tiene nada que ver con el tema, aunque el texto esté escrito en lenguaje figurado.
No obstante, tal vez la explicación más simple sea que a la naturaleza le interesaba que la hembra experimentase cierto placer durante el coito (normalmente por la estimulación secundaria del clítoris) pero "no le preocupaba" que llegase al orgasmo
De lo que publiqué en el hilo antes citado, extraigo esto:

La oblación del clítoris
La antropóloga Adriana Kaplan de la Universitat Autònoma de Barcelona comunicaba hace unos meses, que había logrado que el Gobierno de Gambia se comprometa a luchar contra las mutilaciones sexuales de las niñas de su país. Se trata de esa barbaridad conocida como ablación del clítoris, que no es como creen algunos una simple circuncisión femenina, sino una extirpación parcial o total del clítoris y de los labios menores de la vagina, que provoca pérdida de deseo sexual, dolor en el coito, amén de infecciones pélvicas que pueden desembocar en esterilidad o incluso en una abundante mortalidad materno-fetal.

El problema es que de alguna manera u otra, nuestra civilización judeo-cristiana ha promovido durante tres milenios una forma muy sutil de ablación de clítoris, algo que para jugar con el lenguaje podríamos denominar oblación del clítoris. Oblación, según el diccionario es una ofrenda que se hace a la divinidad y desde tiempos inmemoriales la Iglesia ha obligado a la mujer a hacer ofrenda de su virginidad y consecuentemente de su clítoris. Y si se lee la historia de la literatura se verá que mientras el joven debía hacerse hombre yendo de prostíbulo en prostíbulo, a la joven se la condenaba primero a ser virgen y luego mártir...de su marido, claro. Mientras tanto, a la mujer cristiana se le ha obligado a prescindir de este órgano, que es el único del ser humano cuya exclusiva finalidad es el placer.

Hasta hace muy pocos años el clítoris era un gran desconocido para nuestra sociedad. Tanto es así, que a diferencia del pene o la vagina -que tienen una cantidad de vocablos más o menos eufemísticos para designarlos, desde los infaltables y vulgares carajo y coño hasta las innumerables acepciones que figuran en el Diccionario secreto de Cela- era raro encontrar un vocablo similar que familiarmente lo designe. Incluso hoy en día se duda en usar adjetivos como clitorídeo, clitorial o clitoral, para referirse, por ejemplo, al orgasmo femenino.

La palabra clítoris parece derivar del vocablo griego kleis (llave) y existen referencias literarias de su uso en autores clásicos, aunque la aversión al sexo en nuestra cultura hizo que fuera desapareciendo paulatinamente durante largos siglos hasta bien entrado el Renacimiento, cuando los anatomistas Columbo y Fallopio nos hicieron las primeras descripciones de este órgano.

La moral cristiana ha considerado siempre todo lo sexual como fuente de depravación. Para los moralistas tradicionales la finalidad del matrimonio era la procreación, muy por encima del amor conyugal. Por eso siendo el clítoris el único órgano de la naturaleza humana, cuya única finalidad es el placer sexual y además exclusivo del sexo femenino, puede explicarse que apenas haya literatura sobre el tema.

El clítoris tiene forma de cilindro y está situado en el monte de Venus, encima de la abertura uretral o meato urinario y de la vagina. Consta de tres partes: el frenillo, el cuerpo y el glande, aunque a simple vista sólo aparece un pequeño botón o capuchón, que al excitarse se asoma al exterior, tal como se puede ver en la foto.

Por eso, antes de criticar las costumbres bárbaras africanas, comencemos haciendo examen de conciencia y reconociendo primero que existieron casos de ablación moral y real del clítoris en nuestra sociedad cristiana. Y podemos encontrar que incluso bien avanzado el siglo XIX se practicaron operaciones de clitoridectomía, por profesionales de la medicina bien conocidos, que afirmaban que la masturbación femenina ocasionaba consecuencias fatales, tales como la epilepsia, e incluso en 1936 el libro del Dr. Holt Diseases of Infancy and Childhood (Enfermedades de la infancia y niñez) recomienda ¡cielos! la cauterización del clítoris para evitar que las jóvenes se masturben.

Y si Freud hubiera estado mejor informado de lo que la casi totalidad de hombres han estado siempre sobre las mujeres, no hubiera escrito su estudio LA PSICOLOGÍA DE LAS MUJERES. No es sólo el atribuir a la mujer el increíble complejo de castración por no tener pene, lo cual como vemos es incierto; sino especialmente por hacer una distinción entre orgasmo vaginal, el de la mujer madura, y clitorídeo (yo diré siempre clitoral) de la niña y adolescente. Lógicamente Freud, como sus contemporane@s no tenía ni zorra idea de lo que era el clítoris. Porque en caso contrario, no hubiera elaborado la descabellada idea del citado complejo.

Después de Freud, han venido los grandes estudiosos del sexo desde Kelly y Kinsey a Masters and Johnson y se han empezado a elaborar teorías más serias, para que la comunidad científica acepte de una vez por todas la singularidad y especificidad sexuales de la mujer.. Luego vino el aluvión de charlatanes sexuales televisivos y cada vez ha quedado más claro que nada estaba claro. Que si no hay mujeres frígidas sino hombres inexpertos, que si lo que hay es hombres y mujeres inexpertos, que si mi pene da pena y apenitas logro dar placer o que use Vd. loción metemano y su órgano será como un piano, etc, etc.

Finalmente en USA han surgido las SORORITIES (del latín soror o hermana) y entonces sí que se ha comenzado a progresar en el conocimiento de la sexualidad femenina. Estas hermandades adolescentes de consolador y vibrador (dildo & vibrator) están confirmando algo que ya parecía evidente. El orgasmo femenino nace de la excitación de las innumerables terminaciones nerviosas del clítoris, de las que carece por completo el interior de la vagina..

Por eso resulta sorprendente la ignorancia de gran parte de nuestra juventud, en esta época en la que al menos en España estamos casi saturados de programas televisivos de educación sexual. Las últimas encuestas revelan un notable desconocimiento del clítoris entre la juventud. Parece casi obligado que la primera e importante relación sexual de una pareja deba de ser el coito o intercurso sexual, en el que la joven tiene muchísimas más posibilidades de quedar embarazada que de llegar al orgasmo, tal como nos muestra un reciente estudio en nuestra isla de Mallorca, donde se interrumpen con el aborto, casi el 60% de los embarazos de las adolescentes.

Me refería antes a las sororities americanas y del uso de vibrators & dildos. En España todavía se vende más el consolador (en inglés, dildo), porque la joven sigue asociando el placer sexual a la penetración vaginal. ¿Cuánto tiempo tardarán las chicas de hoy en comprender que el coito no es la manera mejor para una mujer de llegar al orgasmo, y sí en cambio la más segura para quedar embarazada?

Por favor, acabemos con esta perenne oblación del clítoris, que además de dejar frustradas a ellas, acompleja al varón que sigue aún pensando en el tamaño de su instrumento, en vez de cómo usar su cuerpo. El adolescente debe descubrir “el placer de dar placer” y dejar el coito para ese momento en que la relación está madura y dos personas quieren llegan a ser una sola carne. Nuestra civilización judeo-cristiana debe de aprender a disfrutar de la espiritualidad del sexo, tal como la entendían desde hace siglos culturas tan antiguas como las orientales.

Quizás una postura sexual con la que toda joven pareja debería comenzar sus relaciones es la conocida como 69 y proviene del Kamasutra. Es una postura muy versátil, porque no sólo permite realizar el sexo oral simultáneo: felación y cunnilingus, sino que puede ser alternado con técnicas masturbatorias sobre los genitales y también juegos anales.

En esta época de total sinceridad en las relaciones de pareja, el rollo patatero de forzar a la joven a realizar el coito debe ir evolucionando poco a poco. El coito para una adolescente es una posibilidad de quedar embarazada y una probabilidad de quedarse a dos velas y encima que te llamen frígida, a no ser que imites a Meg Ryan. Mientras tanto ellos -y aquí parece que no hay tanta diferencia entre americanos y europeos- no andarán tan preocupados con si mi pene no da la talla o si tengo eyaculación precoz o sufro de gatillazos.

Como no podía ser menos en esta era de la técnica, han aparecido los primeros estudios sobre las variedades de clítoris en las hembras de los mamíferos. E incluso se ha creado una máquina manipuladora del clítoris, capaz de conseguir un orgasmo femenino en un promedio de 2 minutos 50 segundos. Al menos con ello, algo parece haber quedado meridianamente claro: no existen mujeres anorgásmicas, sino preorgásmicas.


Y como una imagen vale más que mil palabras, también publique en el mencionado hilo estos Four clits, que no están sacados de ninguna página porno, sino de cuatro mujeres de diferentes edades de nuestra comunidad americana. Para verlo usar COPY AND PASTE, expresiones que no traduzco porque suena a violencia machista.

http://img80.imageshack.us/my.php?image=4clitswv9.jpg

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Carlos*
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Mensaje por Carlos* » Vie 14 Mar, 2008 23:33

Totalmente de acuerdo con lo que escribes. Yo sólo quería diferenciar dos dimensiones de la sexualidad: La natural (digamos) y la cultural (en el sentido de destreza explorada, adquirida y transmitida). Me parece que ignorar estas dos dimensiones nos lleva a simplificaciones abusivas (al menos teóricamente). La cuestión de por qué la sexualidad es un problema para los seres humanos (de facto para todas las culturas del mundo, no sólo para las de raíz judeocristiana) es realmente compleja. Por otra parte, lo que "el sexo" ha devenido en esta época de liberalidad (después de emerger de las catacumbas de la hipocresía y el "puritanismo") me parece muy pobre y triste. Últimamente me he estado bajando montones de videos de relaciones sexuales reales (de esos robados, vendidos y para presumir), para ver cómo se lo montan los demás, y me ha resultado bastante desalentador... Aunque, ¿por qué habría de importarme lo que hagan los demás? Y los de la industria del porno...van de transgresores, y menuda panda de retrasados mentales... No me explico cómo la gente a la que le gusta el porno como género (entre los que me incluiría), se traga toda esa mierda... "Swallow this old boy"...

Mientras escribía esto estaba escuchando remixes de una hermosa canción de "Above & Beyond" (featuring Zoe Johnston), titulada "You are good for me", que dice:

To be with you is easy
I know you're good for me
This feeling inside me
Oh it sends me sky high .

You're good for me my baby
So good for me my love.


Siento que tiene que ver con lo que estaba escribiendo, pero también que ya estoy divagando otra vez. Así que, corto.
Saludos. :wink: