LITTLE OLD NEW YORK
(El Nueva York de antaño)


FILMAFFINITY
Director: Sidney Olcott
Reparto: Marion Davies, Stephen Carr, J.M. Kerrigan, Courtenay Foote, Harrison Ford II, Mahlon Hamilton, Norval Keedwell, George Barraud
Guion: Luther Reed. Obra de teatro: Rida Johnson Young
Año: 1923
País: USA
Duración: 108 min.
Producción: Cosmopolitan Production
Género: Comedia
Argumento: Pat O'Day, disfrazada de chico (para aparentar ser su hermano), se dirige desde Irlanda hasta Nueva York para cobrar la herencia que su tío les ha dejado. Pero allí espera también el hijastro del tío muerto, que aspira a la misma herencia.






Datos Técnicos:
Subtítulos en español de Eddie Constanti dentro del contenedor del archivo.
Little Old New York (1923) 
(El Nueva York de antaño)


FILMAFFINITY
Director: Sidney Olcott
Reparto: Marion Davies, Stephen Carr, J.M. Kerrigan, Courtenay Foote, Harrison Ford II, Mahlon Hamilton, Norval Keedwell, George Barraud
Guion: Luther Reed. Obra de teatro: Rida Johnson Young
Año: 1923
País: USA
Duración: 108 min.
Producción: Cosmopolitan Production
Género: Comedia
Argumento: Pat O'Day, disfrazada de chico (para aparentar ser su hermano), se dirige desde Irlanda hasta Nueva York para cobrar la herencia que su tío les ha dejado. Pero allí espera también el hijastro del tío muerto, que aspira a la misma herencia.






Datos Técnicos:
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Comentario de Eddie Constanti:
Película que nos llega restaurada, para que nos olvidemos de la nefasta copia que conocíamos hasta ahora.
La premisa de la historia es que nos "creamos" que Pat (Marion Davies) es un muchacho de unos catorce años, algo impensable si te fijas en esos ojos inconmensurables y en el resto de la figura de miss Davies. Pero supongamos que te lo crees y sigues adelante con la película. Entonces el camino será más llano. Punto y aparte si consideramos cómo sería una trama como ésta en nuestros días, con la inclusión de un efebo que levanta pasiones prohibidas entre la platea, ya sea entre hombres o mujeres. Vamos a suponer que Jesús Franco (que en el cielo esté), te pilla un argumento como éste y con Lina Romay como protagonista; el resultado podría ser demasiado potente para el cuerpo.
El guión está bien descrito y la escenografía y decorados son espléndidos. Las calles y los atuendos de comienzos del siglo XIX en Nueva York están perfectamente reconstruidos y la trama incluye personajes reales, como el escritor Washington Irving y el inventor Robert Fulton, que enriquecen la historia. Hacia el final hay un paréntesis, tal vez innecesario, dando paso a la pelea entre dos boxeadores de la época, pero en realidad lo que espera el espectador es el momento en que Pat (Davies) se manifieste como la chica que es y Larry (Ford) se lleve la sorpresa de su vida.
Los intérpretes (y también los secundarios), cumplen con creces su cometido. Marion Davies es un "muchacho" encantador y, hasta cierto punto, perturbador; Harrison Ford es tan eficaz como nos tiene acostumbrados. Sidney Alcott, un director artesano donde los haya, demostró con creces su buen hacer y la película es de aquellas "que se hacían antes" que te dejan un bienestar y una sonrisilla en los labios que te hacen preguntar: "¿De qué me estoy riendo?". Más ya no os puedo decir.
Película que nos llega restaurada, para que nos olvidemos de la nefasta copia que conocíamos hasta ahora.
La premisa de la historia es que nos "creamos" que Pat (Marion Davies) es un muchacho de unos catorce años, algo impensable si te fijas en esos ojos inconmensurables y en el resto de la figura de miss Davies. Pero supongamos que te lo crees y sigues adelante con la película. Entonces el camino será más llano. Punto y aparte si consideramos cómo sería una trama como ésta en nuestros días, con la inclusión de un efebo que levanta pasiones prohibidas entre la platea, ya sea entre hombres o mujeres. Vamos a suponer que Jesús Franco (que en el cielo esté), te pilla un argumento como éste y con Lina Romay como protagonista; el resultado podría ser demasiado potente para el cuerpo.
El guión está bien descrito y la escenografía y decorados son espléndidos. Las calles y los atuendos de comienzos del siglo XIX en Nueva York están perfectamente reconstruidos y la trama incluye personajes reales, como el escritor Washington Irving y el inventor Robert Fulton, que enriquecen la historia. Hacia el final hay un paréntesis, tal vez innecesario, dando paso a la pelea entre dos boxeadores de la época, pero en realidad lo que espera el espectador es el momento en que Pat (Davies) se manifieste como la chica que es y Larry (Ford) se lleve la sorpresa de su vida.
Los intérpretes (y también los secundarios), cumplen con creces su cometido. Marion Davies es un "muchacho" encantador y, hasta cierto punto, perturbador; Harrison Ford es tan eficaz como nos tiene acostumbrados. Sidney Alcott, un director artesano donde los haya, demostró con creces su buen hacer y la película es de aquellas "que se hacían antes" que te dejan un bienestar y una sonrisilla en los labios que te hacen preguntar: "¿De qué me estoy riendo?". Más ya no os puedo decir.
Subtítulos en español de Eddie Constanti dentro del contenedor del archivo.
