Contaban cómo fue concebido y por qué, de sus sutilezas arquitectónicas y técnicas, de los daños, expolios y demás barrabasadas que ha sufrido a lo largo del tiempo; de las cuales no son las menores las perpetradas por los restauradores y otra gente relacionada con las antigüedades, como


Me quedó la sensación de que el Partenón y el Erecteion fueron unas obras únicas que no podrán ser repetidas jamás porque los principios estéticos subyacentes y los conocimientos técnicos que permitieron su construcción se dieron en ese momento de la historia y se han perdido ya.
Un ejemplo: las piedras del Partenón están sujetas con unas grapas metálicas en forma de hache. Durante la restauración fue necesario sustituir las grapas perdidas y se crearon otras. Las nuevas se oxidaron en unas décadas corroyendo la piedra mientras que las antiguas siguen tal como se crearon hace más de dos milenios: ni se deforman ni se oxidan. Ahora estaban estudiando sustituirlas por unas nuevas de titanio que se supone que no harán daño pero que es seguro que son carísimas. ¿Por qué no se crean las nuevas usando la misma aleación? Pues porque, aunque se puede estudiar sus componentes y su estructura, no se sabe qué proceso se siguió para forjarlas. La sabiduría de los maestros que crearon esa aleación ha desaparecido.
Uno de los documentales más interesantes que he visto nunca, preñado de detalles como el que os he contado. ¿No lo tendrá nadie grabado?