

Estimado visitante: si tienes menos de 30 años, quizás no lo sepas, aunque cabe la posibilidad de que alguien mayor que tu te lo haya contado. A finales de los años setenta, cuando todavía el parque de automóviles en España estaba muy lejos de haber alcanzado la masificación actual, Televisión Española emitió una serie sobre seguridad vial y prevención de los accidentes bajo el título La Segunda Oportunidad, y a mi me cupo el honor de presentarla en España y en otros muchos países.
La cabecera, con la que daba comienzo cada uno de los 27 capítulos de la serie, provocó la admiración de medio mundo por su gran espectacularidad. En ella, logramos que, un automóvil de la marca Daimler, se estrellase contra una enorme piedra de 16 toneladas, a una velocidad de 145 kilómetros por hora.
El hecho fue tan impactante que, a lo largo de los treinta años transcurridos, me he encontrado con centenares de personas que tenían la curiosidad por conocer cómo se realizaron la secuencia y muchos de los capítulos de la serie cuyos contenidos no pretendían otra cosa que, a través de la magia de la cámara funcionando marcha atrás, escenificar un accidente para , después a cámara lenta, analizar las causas que lo provocaron y así poder dar algunos consejos sobre como evitarlos.
Cuando ahora, después de tantos años, veo algunos de sus capítulos me doy cuenta de que, si bien los automóviles, las vías y también las aptitudes de los conductores han mejorado mucho, las causas principales del comportamiento humano, las actitudes, han variado poco.
Estoy seguro de que muchos de los más mayores que pudieron ver la serie en televisión les apetecerá recordarla y, para los que no la vieron porque eran muy pequeños o no habían nacido, quizás resulte interesante e instructivo el poder verla.
Todas las semanas, en este espacio de mi página, vas a encontrar una muestra en video de cada capítulo y una explicación sobre su contenido.
Si tienes curiosidad por ver o saber algo más, ponte en contacto con nosotros a través del teléfono 91 858 3616.
Paco Costas
Sacado de la Web www.pacocostas.com
Episodios
CABECERA DE LA SERIE
Coches accidentados: Daimler
Si, no te sorprendas querido amigo, la piedra que has visto en la cabecera de la serie pesaba 16.000 kilos, la encontramos en un campo que flanqueaba la carretera entre Avila y Arévalo, y durante el rodaje de la secuencia que duró toda una semana debido a su complicada realización, una enorme grúa la elevaba y la depositaba en el centro de la carretera de forma que, pudiese pasar el tráfico controlado en todo momento por la Guardia Civil.
¿Cómo pudimos hacer que, el día señalado, el Daimler, sin conductor a bordo se estrellase contra la piedra? Con la ayuda de Reyes Abades, al que el tiempo y una dedicación ejemplar al trabajo han terminado por convertir en uno de los mejores especialistas en efectos especiales del mundo, fue el que aportó y puso en práctica la idea.
Se colocó en un extremo del tramo de carretera elegido, un camión cargado de arena, y en el otro extremo, a unos 700 metros, otro camión también muy cargado.
Un cable de acero enganchado a uno de los camiones, se hizo pasar por unas anillas soldadas a los bajos del Daimler, y el otro extremo del cable, al otro camión, pero haciéndolo pasar primero por debajo de la piedra.
Cuando Fernando Navarrete, director de la serie dio la voz de acción, con seis cámaras grabando desde ángulos distintos, Reyes Abades, ató el cable del acelerador a tope con un alambre y, con la palanca del cambio automático engranada, bajó de un manotazo el capó y aquella masa de casi 2.000 kilos empezó a dirigirse hacia la piedra guiado por el cable cada vez a mayor velocidad.
Hasta que el coche se estrelló a 145 kilómetros por hora, Reyes Abades me confesó hace muy poco tiempo, que había sentido verdadero pánico por el temor de que la rotura del cable hubiese podido causar una verdadera tragedia. Yo también le confesé, y todo el equipo debió sentir entonces los mismo, que su temor de entonces era fundado y compartido por todos.
Naturalmente, el conductor que rodea la piedra para dar el ejemplo después de choque, era yo, pero puedes imaginarte que la escena se grabó antes del terrible impacto.
Yo creo que muy pocas personas han tenido la oportunidad de ver de forma real y en el momento que se produce, una colisión de esas proporciones. Aunque la piedra se desplazó ligeramente, la deceleración casi instantánea que sufrió el Daimler fue brutal.
Creo firmemente que, si muchos conductores poseídos del vértigo de la velocidad pudieran presenciar algo semejante, se lo pensarían dos veces antes de aventurarse a pisar de más el acelerador cuando y donde no deben.

Cap 00. PRESENTACION
Coches estrellados: SEAT 124, SEAT 1430, Ford Anglia (?), Renault Dauphine, VW Escarabajo, SEAT 1500,
Un buen día, siendo yo concesionario de SEAT en Ávila, vino a verme un simpático cascadeur francés que daba un espectáculo en aquella ciudad y necesitaba que alguna empresa le echase una mano en forma de publicidad. Accedí a ayudarle y me fui después a ver su show, que consistía en darse los porrazos más espectaculares que imaginarse pueda.
Hasta aquella fecha yo ya había protagonizado de forma personal alguna escenas de riesgo para Televisión Española, pero siempre con mucho mimo, tomando todas las precauciones y, desde luego nada comparable con lo que Alain Petit, que así se llamaba el cascadeur, era capaz de hacer.
A partir de aquel momento comencé a darle vueltas a la idea y me dije, “este tío es mi hombre”, para hacer cosas de mayor envergadura. Hablé entonces con Fernando Navarrete y con Tomás Zardoya y, entre los tres concebimos un programa de media hora que se tituló “Culpable el Hombre”, en el que como verás en adelante, Alain Petit se daba unos golpes y vuelcos con incendio incluido realmente impresionantes.
Este capítulo aislado, que también incluiré uno de estos días en mi página, se emitió a las diez de la noche de un viernes por la primera y causó un gran impacto.
A partir de entonces concebimos la serie y se la propuse a Ricardo Suárez, hermano del presidente Adolfo Suárez con cuya familia tenía y tengo el honor de mantener una buena amistad.
Este capítulo que hoy te muestro es la introducción a la Segunda Oportunidad y, en él puedes ver en que consistía el espectáculo de Alain, verdadero germen de todos los capítulos de la serie.

CAP 01. FRENADA EN CURVA
Coches accidentados: SEAT 124
Desde que se grabó este capítulo de la serie, han pasado treinta años. La técnica aplicada a los automóviles ha cambiado mucho, pero los principios de la física no. Los sistemas antibloqueo de frenos ABS y los controles estabilidad ESP, perdonan muchos errores, pero, cuando abordamos una curva pasados de velocidad y frenamos de forma violenta en pleno giro, no existe ningún mecanismo “milagroso” que pueda evitar la enorme transferencia de peso sobre el eje delantero y la perdida de adherencia de los neumáticos traseros.
Es decir, el coche giraría sobre su eje más de lo que desea su conductor (sobreviraría) y la inercia, inherente a toda masa, se encargaría del resto. Si el coche tiene tendencia al subviraje, es decir, a girar menos de lo que desea su conductor, éste seguiría una trayectoria recta hacia el exterior de la curva con las ruedas giradas y por las mismas causas que en el caso anterior.
Resumen: cada curva tiene su velocidad y cada conductor sus limitaciones. El secreto reside siempre en calcular esa velocidad antes de abordar cualquier curva. Las leyes eternas del Universo existen desde mucho antes de que naciera el primer automóvil. En la Roma de los césares, ya volcaban las cuadrigas por exceso de velocidad cuando abordaban un giro “pasados de vueltas”.

CAP 02. MIENTRAS LA CIUDAD DUERME
Coches accidentados: Lancia Fulvia y Citroën DS "Tiburón"
La grabación de este capítulo, segundo de la serie, despertó un gran interés entre los medios de comunicación y por su espectacularidad figura entre los más populares. En él se hace hincapié en los efectos del alcohol cuando, a altas horas de la madrugada, se cometen los errores más graves.
Alain Petit hace aquí un verdadero alarde de su pericia como cascadeur conduciendo el Lancia que embiste al Citroën “Tiburón”, partiéndolo por la mitad. Una escena que, por otra parte, estamos contemplando a menudo en la televisión, con lo que se demuestra que, ya por entonces, no exagerábamos.
El cruce la de la calle de Serrano y María de Molina de Madrid se convirtió en un cementerio de cristales y restos del Citroën y, al “accidente”, asistieron más de mil personas a pesar de lo avanzado de la madrugada.
Cuando yo doy mi último consejo a cámara, estoy ya muerto de sueño y de cansancio. Creo que ambas cosas se notan en la imagen.
Que lo disfrutes, y ya sabes, “si bebes no conduzcas”

CAP 03. LA LLUVIA
Coches accidentados: SEAT 124 Sport y SEAT 600
Cuando después de tantos años vuelvo a ver este capítulo dedicado a la frenada de emergencia sobre suelo mojado, no puedo evitar una sonrisa. Ese pie que en la escena actúa sobre el freno de forma intermitente para evitar el bloqueo de las ruedas, es el mío. ¿Cuántas veces pisé el freno y cuantos metros recorrió el SEAT hasta que logré detenerlo? ¿Tres? ¿Cuatro? …
Cualquier automóvil de última generación hace ahora lo que yo hice entonces, 25 veces por segundo, gracias a los sistemas antibloqueo ABS.
Pero lo que no ha cambiado ni un ápice, es el fenómeno meteorológico de la lluvia, la falta de visibilidad, la aparición del factor sorpresa, ni los problemas de la adherencia. Cuando por la causa que sea, se produce el divorcio entre el neumático y la superficie de la vía, la dirección no responde y el conductor queda a merced de lo fortuito.
Otra de las cosas que va costando demostrar a muchos conductores es que, cuando pisan el freno para esquivar un obstáculo o detenerse ante él, lejos de aliviar la presión del pedal cuando sienten las pulsiones (con ABS) que producen las pastillas del freno al cerrarse una y otra vez sobre los discos, lo que tienen que hacer es seguir apretando el pedal con toda la fuerza posible, y si además se ven el obligados a imprimir un rápido giro al volante, seguir presionando el freno con toda su alma, al tiempo que también pisan el embrague a fondo.
Y aquí aparece otro factor poco tenido en cuenta. Para que la frenada sea todo lo eficaz que permite la física, el ajuste del asiento del conductor, la distancia al volante y la posición del respaldo de la butaca, juegan un papel esencial a la hora de contener nuestra espalda en el momento que necesitamos de toda la energía para “literalmente” subirnos sobre el pedal del freno.
Pero, ¿qué es la adherencia? Explicado de forma sencilla, es el producto de un coeficiente de roce neumático-superficie de la vía, y de la carga que soporta verticalmente cada neumático. Según sea este coeficiente, el límite teórico de adherencia de un neumático consiste en la fuerza máxima que puede tolerar lateral o longitudinalmente, antes de comenzar a derrapar. Por tanto, la velocidad y la inercia que actúa sobre la masa del vehículo en movimiento, deben permanecer siempre dentro de esos límites.
Cuando toda la adherencia disponible de un neumático se emplea totalmente al girar, o al frenar, éste comienza a derrapar y el conductor pierde todo control sobre la dirección.
Los coeficientes de adherencia
Sobre suelo seco: La adherencia de un neumático es máxima y varía poco cualquiera que sea la naturaleza de la vía, o el desgaste del neumático (Coeficiente 1)
Sobre una vía mojada, también un neumático nuevo pierde adherencia.
Sobre asfalto moderno y en perfecto estado, un 30%
Sobre alquitrán tradicional, un 40%
Sobre un hormigón liso, un 80% (este es el tipo de superficie que empleamos para dar los cursos de conducción avanzada. Sobre él, el alumno tiene que aprender a controlar las pérdidas de adherencia)
Aquaplaning
Frente a este fenómeno hidroneumático, la presión de inflado del neumático es tan importante como su estado de desgaste.
Un neumático desgastado y con poca presión hace aquaplaning a 50 km/h, a 70 km/h si está bien inflado, y a 100 km/h si es nuevo. Cuanto más ancho sea el neumático antes entrará en aquaplaning. Con una película de agua de 2 mm, el coeficiente de adherencia es 0.
En cualquier caso, el ABS, el ESP o cualquiera otro sistema electrónico de ayuda a la conducción, no son otra cosa que la red que protege al artista, y éste no debe olvidar nunca las leyes de la gravedad si quiere evitar estrellarse.

CAP 04. MAL USO DE POTENCIA
Coches accidentados: Citroën 2CV y camión Barreiros
Viendo este capítulo de la serie “La Segunda Oportunidad” me vienen a la memoria algunos de aquellos conductores, entre ellos mi propia madre, que muchos años después de poseer el carné, todavía salían de Madrid en cuarta y llegaban a San Sebastián en la misma velocidad a no ser que una cuesta muy pronunciada nos les obligase a cambiar un momento para poder superarla.
Aunque esta falta de conocimiento se ha superado en gran medida, recuerdo, no sin cierta tristeza, como, a mi madre, que me había enseñado a conducir hace ya muchos años, yo intentaba una y otra vez explicarle que la caja de cambios estaba para aprovechar la potencia del motor siempre que fuese necesario, sobre todo al iniciar un adelantamiento, pero todo lo que pude conseguir es que me recordase una y otra vez que era ella la que me había enseñado a mi. Al final, sus días terminaron en un accidente de tráfico a los 84 años.

CAP. 05 USO DEL VOLANTE EN CURVA
Coches accidentados: SEAT 124
Está claro que el volante no está para colgarse de él, que los cabeceros no son para dormir la siesta, ni el asiento del conductor es el sofá del salón que tenemos en casa.
Tiene tanta importancia utilizar de forma correcta estas tres cosas, que me pregunto al observar a algunos conductores si alguien les ha explicado alguna vez que, cuando conducimos, nuestro cuerpo está suspendido sobre una masa en continuo movimiento que se desplaza en la misma dirección y con la misma intensidad que el vehículo, al frenar, al acelerar y al girar en una curva.
Muchas veces comparo estos movimientos al de aquellos jinetes que, cuando se atreven a empezar a galopar, al hacer un giro, se asustan, se inclinan y tiran de las riendas en la dirección contraria a la curva, hasta que acaban en el suelo.
Al conducir, además de llevar siempre las dos manos en el volante, nuestra colocación en asiento ha de ser tal, que, en todo momento, el único peso que gravite sobre el volante sea únicamente el de nuestros propios brazos.
Echarnos encima de él, utilizarlo como asidero cuando nos inclinamos hacia atrás o hacía un lado, entorpece cualquier giro y puede llegar a resultar crucial para hacer una maniobra de emergencia o corregir rápidamente una trayectoria equivocada antes, en, o a la salida de una curva.

CAP 06. LA EXCURSIÓN (ojo: impresiona)
Coches accidentados: Autocar Barreiros
De todos los capítulos de la Segunda Oportunidad, “la excursión” fue sin duda el más espectacular por su impacto y el contenido de su mensaje. Por otra parte, la presencia de los niños en un “accidente”, cuando se ve, le añade una dosis extra de ternura y de emoción contenida. También la música de Julio Mengod, muy especialmente en este capítulo, contribuyó al éxito que obtuvo en aquellos años.
Pero lo realmente dramático es que el tema ha acabado dándonos la razón. Hace apenas un mes, hemos podido ver en televisión otro de estos terribles accidentes de autobús en los que mueren niños. El tiempo pasa pero las negligencias y los fallos humanos permanecen.
Ahora que la UE va a obligar al uso de los cinturones de seguridad para esa clase de vehículos, algo por lo que llevo luchando durante muchos años, espero que, ante eventualidad de un accidente, siempre posible, el número de muertos y heridos infantiles deje para siempre de figurar en las estadísticas.
El rodaje de este episodio se desarrolló en la parte más alta de la M-505 que va desde el Escorial a Avila, y el momento en el que precipitamos el viejo autobús ladera abajo, sólo puede compararse con al zozobra que se produjo en todo el equipo durante la grabación de la secuencia de la famosa piedra de la cabecera de la serie.
Volviendo a ver este capítulo, a pesar del tiempo transcurrido y de que se trata de ficción pura, se me forma un nudo en la garganta y le pido a Dios que, episodios como estos, no vuelvan jamás a ser noticia.
Que lo disfrutes.

CAP 07. EL TRACTOR
Coches accidentados: Tractor
Este capítulo de la serie, “El Tractor”, aunque tratado con una buena dosis de humor, también contenía un mensaje didáctico sobre la seguridad vial aplicada a las labores del campo.
Afortunadamente los accidentes causados por la circulación de tractores y maquinaria agrícola en nuestras carreteras, han cambiado de forma que su número ha descendido de forma sensible. Pero en la época que se rodó, la falta de iluminación al atardecer, la irrupción sobre vías de gran circulación y la poca preparación de sus conductores, eran causa muy frecuente de accidentes, la mayoría muy graves.
De todos modos, como una advertencia para aquellos conductores que se aventuran en el campo con tractores o vehículos de todoterreno, las dificultades sobre superficies, deslizantes, escarpadas y difíciles, pueden llegar a encontrarse con problemas muy similares a los que mostramos en el capítulo.
En cualquier caso, y salvando las diferencias técnicas y las prestaciones entre tractores y automóviles, las leyes físicas permanecen inalterables, y tentar a la suerte en vadeos, zanjas, pendientes y descensos pronunciados, sin tener la experiencia y los conocimientos necesarios, entraña los mismos riesgos para cualquier vehículo de cuatro ruedas.
En este capítulo de la serie, todo los componentes del equipo disfrutamos de forma muy especial durante el rodaje. Su planteamiento desenfadado, terminó en carcajadas cuando, ante la imposibilidad de conseguir hacer volcar al tractor una y otra vez, éste, de repente, pareció cobrar vida y se lanzó por su cuenta cuesta abajo sin el conductor, mientras corríamos tratando por todos los medios de no interponernos en su “loca” trayectoria.
Que lo disfrutes…

CAP 08. LA LUZ
Coches accidentados: SEAT 1430 y carro
Viendo este capítulo después de tantos años, no puedo reprimir una sonrisa. Ya no hay carros en nuestras carreteras pero si podemos encontrarnos con un peatón despistado, un ciervo, un jabalí, o una vaca.
¿Nos hemos parado alguna vez a pensar que el mejor faro halógeno no da la luz suficiente para leer un periódico? Los habitantes de las cuevas de Altamira para pintar animales en las paredes, tuvieron mejor luz con sus antorchas que nosotros en el más moderno automóvil.
Siempre he sostenido que la noche, sobre todo en el invierno, es para los lobos. Se dice que de noche todos los gatos son pardos, pero afortunadamente, la señalización horizontal de que hoy disponen muchas de nuestras carreteras, representa una gran ayuda en la conducción nocturna.
Pero no conviene olvidarlo, es durante la noche cuando se producen la mayoría de los accidentes graves.
Viendo el “pelaje” de la carretera que aparece en este episodio de la serie, ¿se imaginan cómo lo pasábamos con aquellos coches americanos que yo tuve que conducir en los años cincuenta, en los que apenas se podía ver a algunos metros en carreteras infames y sin señalizar?
Todavía en la década de los setenta, fecha en la que fue grabada la serie, la señalización y la luminosidad de los faros de entonces era “a todas luces” insuficientes.
Dice un viejo refrán que “el que no sabe, es como el que no ve” y todo lo que hacemos conduciendo un automóvil entra en nuestro cerebro a través de nuestros ojos.
