Neuronix escribió:¿Qué os parecen las escenas de danza? ¿Qué función pensáis que desempeñan en la película?
Parecen tener dos objetivos esenciales:
1- Violentar la experiencia convencional del espectador. Acostumbrados al cambio de plano incesante y a la acción ininterrumpida, los espectadores contemporáneos no tienen la costumbre de ver una escena en tiempo real. Montarla como si fuera en tiempo real (quizá fue rodada también así) permite a Monteiro exigir de sus espectadores un esfuerzo de concentración que aleje a su película de la experiencia televisiva y del consumo indiscriminado de imágenes. La pausa en la interacción personal como pie de montaje.
2.-Al montar la misma danza en dos ocasiones consecutivas, la primera interpretada por una bailarina profesional y la segunda por su actriz protagonista en el papel de prostituta, Monteiro parece estar manifestando su amor por la experiencia directa, por la vivencia frente a la posible representación de la vivencia. Pero esa vivencia se enmarca, a su vez, dentro de una representación, lo que conduciría (de forma casi inevitable, en lo que atañe al personaje protagonista) al Último Chapuzón con el que el portugués construye el primero de los dos finales de su película. También inevitablemente, esa representación en la que tiene lugar la celebración de la experiencia es el
topos en el que Monteiro se ve impelido hacia Vai e Vem (no sé si habeis visto Seven Women, la película testamentaria de John Ford, pero el final de Vai e Vem cita directamente el de la película de Ford, en la que un plano subjetivo del personaje de Anne Bancroft, que se está quedando ciega, funde a negro para dar paso al rótulo de cierre).
Salud, comas y República.