Mensaje
por Toothrot » Lun 19 Jul, 2004 23:23
Saludos,
esto del Emule nunca deja de sorprenderme. Es fascinante poder bajarse peliculones de nuestro cine como 'Brujas mágicas' de Mariano Ozores Junior, '1,2,3, al escondite inglés' del gran Iván Zulueta, o el clásico 'El fontanero, su mujer, y otras cosas del meter' de Carlos Aured. Hace apenas dos meses pagué a un tipo que liquidaba su colección por 'Sweet movie', creyendo que una rareza de tal calibre sería muy dificil de encontrar por otros medios. Y ahora, mira por donde, resulta que está aquí. No sé si alguno la ha sufrido ya, yo me limitaré a pegar el comentario que hice al respecto en el foro de Cinefantastico.com:
¿dificil o simplemente pretenciosa? tras terminar de ver el filme de Dusan Makavejev puedo decir que no me ha dejado indiferente. en mi opinión no es ni tan claustrofóbica y dolorosa como el Salò de Pasolini (la peli más rabiosa de la historia) ni su puñalada es tan honda como las que han venido asestando últimamente gente como Michael Haneke o Gaspar Noe.
hmmm.... la definiriamos como una comedia escatológico-filosófico-revolucionaria, ¿o es su mensaje anti-revolucionario? ¿porque tiene tanto interés Makavejev en alardear de su cultura? ¿porque salen tantas imagenes de Karl Marx? la peli rezuma arte y ensayo setentero, poética revolucionaria y pesimismo antropológico, condimentada con surrealismo, prácticas sexuales raras —una de las interpretaciones más sobadas es la del alegato por la liberación sexual— y ganas de abofetear al personal. la verdad es que, con todo y eso, por momentos se hace pesada y aburrida.
empieza como una comedia cerda con aires críticos, se desenvuelve como un alegato a favor o en contra de no sé que, y termina bastante abruptamente. en la retina se me quedan las imagenes de archivo de la extracción de cadaveres de una fosa común (los momentos más estremecedores de la peli), el banquete (escena singular en la que la crítica social, la rabia contenida y la mofa revolucionaria se conjuntan a la perfección para urdir el mejor momento de la cinta, que resulta incluso mucho más significativo e hiriente que el banquete de mierda de Salò, por establecer alguna comparación) o la 'azucarada' love scene final.
"pensemos siempre en estas cosas pero jamás hablemos de ellas", dice una frase que se nos muestra en pantalla tras ver uno de los videos de archivo mencionados. acertada la digresión de Makavejev que, aunque su peli funcione solo cuando abandona el trascendentalismo marxista, nos recuerda que por muy crueles que nos pongamos la realidad siempre acaba superando a la ficción.