
Como esa inocencia bañada en candidez es un atributo que me adorna no he tenido problema en acercarme a la obra The Quiet American" (1955), novela de Graham Greene en sus dos versiones cinematograficas.
En su dia en el hilo sobre la censura, me preguntaba si el resultado creativo que está ejerce sobre los creadores es positivo para la obra o perjudicial.Primero tuve ocasion de ver "El americano impasible" (2002), de Phillip Noyce, en ella se nos habla con toda naturalidad ... (despues de pasados 50 años) de unos atentados perpetrados en Saigon en 1952 a los que se hace referencia en la historia
La película me gustó..., pero ha hecho falta que viera "a posteriorí" la película El américano tranquilo, basada en la misma novela de GG, escrita, producida y dirigida por Joseph L. Mankiewicz para saber porqué.
Permitirme ahora que me pregunte si cuando la censura se incorpora a la obra creativa, no merece el nombre de manipulación...
Así que podreis imaginar el shock emocional que me supuso laEn mi inocencia estaba viendo la obra de Mankiewicz, pensando en lo iguales de ambas obras.Claro recordaba como en la de Noyce el americano es un declarado agente de la CIA y cómo al ser eliminado de la escena, el buen adúltero Caine, recuperaba a la jugosa vietnamita...
"version" de Mankiewicz... no solamente el agente de la CIA era un personaje honrado e inocente sino que ademas su muerte se habia conseguido, al engañar los pérfidos comunistas a nuestro debil periodista ingles (Redgrave en este caso) que recibe como melodramatico castigo la perdida de su -exoticamente pintada para el papel de vietnamita- actriz occidental, ...
Pa mear y no hechar gota...
¿Que había pasado...?
Así que decidí indagar un poco sobre el tema.
vaya tela pensé.Parece ser que efectivamente la novela escrita por Graham Green en 1955, tres años despues de aquellos atentados de los que fué testigo , era realmente una denuncia de lo que verdaderamente estaba ocurriendo en Indochina en aquellos momentos.
Enfrentados , sin perpespectiva de victoria los imperialistas francese a la guerrilla comunista del popular entre el pueblo,Ho Chi Min, el imperialismo Usaméricano en crecimiento después del fin de la segunda guerra mundial y caldeando el mundo con la guerra fria, habia decidido crear las condiciones objetivas para una intervencion en el caso de la probable derrota francesa.
En un estilo novedoso para la época, aunque manido y "deja vù" para nosotros, vivientes del siglo XXI, la táctica de la CIA pasaba por atentar y utilizar a los medios afines para que dichos atentados cayeran en el debe de los "comunistas".
Claro, cuando veia la primera película, la de Noyce, toda mi opinion sobre lo acaecido en Vietnam, a toro pasado, servia para que lo relatado por Green y adaptado por Noyce encajara con mi visión de lo ocurrido; así que no es extraño que cuando veía la segunda version (para Mí) y pensaba que estaba rodada en el 58 me preguntara cómo sin saber todo lo que significó esaguerra y lo que mas tarde se supo, pudo Manquiewicz hacerla...
La respuesta estaba en los últimos minutos de la película: el americano tranquilo era un buen hombre traicionado por un decadente filocomunista engañado por los rojos...
Me encontraba de repente ante un hecho cinematografico historico: tenia la posibilidad de contrastar la misma película en sus dos versiones una, la segunda la de Noyce, respetuosas con el autor Graham Green y con el devenir historico... y otra, la primera, convertida en arma política de manipulacion para contrarrestar el daño que la obra de Green pudiera hacer a los intereses imperialista usaméricanos.
Tóma ya.
¿Como pudo Manquiewicz tragar tal sapo...?
¿colaboró alegremente en la infamia o fué presionado...?
He dicho que es un caso historico y como tál lo he considerado a la hora de ponerme a escribir.Buscando documentarme para escribir este texto, he podido leer referencias a que Cecil B de mille denuncio a Manquiewicz durante la caza de brujas y que el respaldo del , llamemosle "ex" agente de la OSS, ( precursorá en la II WW), de la CIA , John Ford, lo sacó del lio...
Como la labor de Ford y Waine al servicio de la Cia esta documentada no es de extrañar que una noche en una fiesta en Beberlliy Hills , Ford hiciera un aparte con Manquiewicz y le reclamara la "devolucion" de aquel favor (qué útil fué McCarthy).
Y esa favor se plasmó en una manipulación de talla en lo que se convirtió esta version de la novela de GG, no es extraño pués que este renegara de la película públicamente ya que gracias al poder del cine , el mensaje de su novela quedaba inutilizado ante el gran público.
Este texto es político por definicion de la propia palabra, pero lo que pretendo con él, es denunciar una vez más la utilizacion del cine en una única dirección política, que por programacion mental pasa desapercibida para muchos de nosotros.
Levanto mi pluma por un catolico honrado como se muestra Green y por un puñado de valientes que han tenido el valor, justo en estos tiempos de nueva oscuridad de brindarnos la posibilidad de denunciar la historia falsificada.
Gracias
Un saludo
PD Bajo el manto del spoilerador se esconden citas y referencias que me han servido e ilustrado...a vuestra salúd

- Spoiler: mostrar
- Notas.-
paginas en DXC dedicadas a las películas
para la de 1958
viewtopic.php?t=42815&highlight=graham+greene
para la de 2002
viewtopic.php?t=16948&start=0&postdays= ... ham+greene
Critica de un usuario de Filmafinity
Esta sinopsis está extraida de una pagina francesa de cine que por motivos obvios ni voy a citarMiquel Palma de Mallorca (España)
Su valoración: 28 de Enero de 2006
Saigón 1952
Adaptación de "The Quiet American" (1955), novela de Graham Greene. Escrita, producida y dirigida por Joseph L. Mankiewicz, se rodó en Saigón y en Cinecittà (Roma), con un presupuesto modesto. "El americano impasible" (2002), de Phillip Noyce, es una nueva adaptación de la obra de Greene.
La acción tiene lugar en Saigón, en 1952, durante la Guerra de Indochina (1946-54), que concluyó con la derrota francesa en Diem Bien Fu. Narra la historia de rivalidad y deslealtades entre un corresponsal inglés, Thomas Fowler (Michael Redgrave), y un joven americano, Alden Pyle (Audie Murphy), dedicado a extraños y oscuros manejos.
La película construye un relato intensamente dramático, de excelentes y complejas referencias trágicas. Fowler llegó a Saigón hace unos 2 años, huyendo de la amargura de su pasado. Vive atrincherado tras su máquina de escribir hasta que conoce a una joven vietnamita, Phuong (Georgia Moll), chica de compañía del restaurante "Rendez vou", con la que establece un romance apasionado, marcado por diferencias insalvables de edad e intereses. La amistad con el reciénllegado Alden le proporciona numerosos sinsabores. Su amargura aumenta por la intuición de una derrota inminente, la sinrazón del colonialismo, la presencia perturbadora del espionaje americano, las sospechas de que Alden ha intervenido en un atentado con víctimas inocentes. La obra contiene una crítica sutil de la "Caza de brujas", puesta en boca de Fowler, en su réplica al deseo de Alden de casarse con Phuong y tener hijos. Mankiewicz fue acusado por Cecil B. de Mille de actividades antiamericanas, pero su causa se sobreseyó tras el testimonio de John Ford. La película aporta, además, una crítica del intervencionismo americano, del cinismo y la desleatad que inpregnan la vida de muchos, del comunismo y de la guerra. Apuesta por el derecho de laosianos, camboyanos y vietnamitas a gobernarse en libertad.
La música, de aires orientales y melodías del momento, se hace presente con discreción y acierto. La fotografía, del mítico Robert Krasker ("El tercer hombre"), aporta una estética visual expresionista, muy a tono con el dramatismo de la obra y la perversidad de la guerra. La acción se desarrolla mayoritariamente en la noche, en locales cerrados y en
espacios de poca luz. El guión, que explica la historia en un largo flash-back, contiene unos diálogos magníficos. La interpretación de Redgrave ("Alarma en el Expresso") es excelente. Addie Murphy, el soldado más condecorado de la II GM, convertido en actor de corto recorrido, interpreta el papel de Alden con acierto. La dirección aporta a la obra destellos de maestría en un conjunto rico y bien matizado.
Considerada una obra menor, la película contiene una excelente fotografía y un intenso dramatismo, de gran interés.
(El resto de la crítica puede contar partes de la pélicula) Ver todo
spoiler:
El final de la película difiere del de la novela, lo que provocó las iras de Green. Los cambios introducidos por Mankiewicz incrementan el dramatismo de la obra y la profunda fustración del protagonista Fowler.
Durante la guerra de Corea, encuentran a un ciudadano americano muerto. Las suspicacias del inspector de Vigot van
rápidamente en un periodista cuyae esposa era éprise del americano.
Durant la guerre de Corée, un citoyen américain est retrouvé mort. Les soupçons de l'inspecteur Vigot se porte rapidement sur un journaliste dont l'épouse s'était éprise de l'Américain.
o esta otra sobre la de Noyce
Estos italianos opinan que a Green no le importo la manipulación de su novela...ergo existió la manipulación..Nueva adaptación de la famosa novela de Graham Greene, que le ha valido a uno de sus protagonistas, Michael Caine, una
nominación al Oscar. El personaje que le ha valido a Caine su sexta nominación al Oscar es el corresponsal del London Times en el Saigón de 1952, Fowler es un desencantado periodista que se ve envuelto en un tormentoso triángulo amoroso. Todo empieza cuando llega a la ciudad un joven americano para ayudar al pueblo vietnamita en su lucah contra
el yugo colonial francés, y se siente atraído por la bella, misteriosa y exótica amante de Fowler, Phuong. Los tres serán protagonistas de una compleja historia de suspense político, amor, traición y asesinato que, además, servirá como metáfora para explicar el papel que jugarán los americanos en el sudeste asiático varios años después.
http://www.dvdenlared.com/noticias/_b_u ... 10106.html
De la pagina de promocion del actor Brendan Fraser:A Saigon negli anni Cinquanta, un giovane americano, di idee progressiste, conosce un giornalista inglese e gli salva la
vita. Il che non impedirà al britannico di farlo catturare e uccidere dai guerriglieri comunisti. Un film intelligente e ben
condotto di Mankiewicz. Graham Greene non si agitò nemmeno troppo per le manipolazioni che aveva subito il suo libro.
http://www.mymovies.it/dizionario/recen ... sp?id=1166
En saigon en los años cincuenta, un joven américano, de ideas progresistas, conoce a un periodista inglés al que salva la vida.
Eso no sera obstaculo para que el britanico lo haga captuarar y ejecutar por la guerrilla comunista.
Un film film ineligente y bien dirigido por Mankiewicz.
Graham Greene no se molestó demasiado por la manipulacion que su libro sufrió.
y si vale la opinion de Sydney Pollack:En el escenario 22 de los estudios cinematográficos Warner, Brendan Fraser se está preparando para filmar una escena
que tendrá como protagonista nada menos que a Bugs Bunny. Quien conoce bien el mundo de los dibujos animados sabrá que "Loney Tunes Back in Action" está en total contraste con "The Quiet American", el ambicioso y ahora aclamado proyecto del director australiano Phillip Noyce.
Terminada el año pasado, la distribuidora de la película en Estados
Unidos, Miramax, decidió - hasta su premiere en el Festival de Cine de Toronto - no estrenarla en ese país por los sentimientos anti-norteamericanos que tiene el film.
Fraser, tomándose un descanso de la filmación de la más conservadora comedia de los Looney Tunes, está contento de que "The Quiet American" sea estrenada, y no tiene problemas con su aparente retraso. "Obviamente estoy complacido de que la película se esté por estrenar", dice Fraser, en un raro momento de contemplativa seriedad. "Esta es una película que podría haber sido estrenada un año o muchos años después del momento en que fue hecha y aún tendría básicamente la misma integridad.
El punto al que quiero llegar es que pienso que las cosas pasan a su debido tiempo. Pienso que el estreno del film un año atrás habría sido un
evento muy triste e inapropiado." Tratándose de la segunda encarnación cinematográfica de la novela de Graham Greene y situada en el Vietnam de 1952 durante la guerra por la liberación vietnamita de las reglas francesas, el film cuenta la historia de un reportero británico adicto al opio, Fowler (Michael Caine) que está enamorado de una joven vietnamita, Phuong (Do Hai Yen), que se desalienta cuando un joven norteamericano agente de la CIA, Pyle (Brendan Fraser), parece
fijarse en la joven también.
Filmada en Vietnam, Fraser recuerda el impacto que el país del sudeste de Asia tuvo en él mientras filmaba allí. "Adoré mucho ese país," dice Fraser, "Es un hermosísimo lugar, una nación de optimistas, un lugar que quisiera ver nuevamente en mi vida y posiblemente ahora con el estreno del film, un lugar al que la gente irá con nuevos ojos." A Fraser también
le encantó la comida que "era increíble a dondequiera que vayas." Cuando se le solicitó que comparara la experiencia de hacer "The Quiet American", un fuerte drama, con la de filmar una comedia de estudio convencional como "Looney Tunes Back in Action", Fraser se ve forzado a emitir una media sonrisa. "Si hubiéramos tenido esta conversación un año atrás, podría decirte que fue un esfuerzo Herculeano hacer 'The Quiet American', así es que hay similitudes entre hacer una
película de estudio bien financiada como esta y por otro lado un material más pensado como 'The Quiet Amerian'.
Una película como 'The Quiet American' nunca podría haber sido hecha sin los esfuerzos de un brigadier general como el director Phillip Noyce ya que el proyecto fue su pasión por 10 años."
http://www.angelfire.com/wa2/avv/tqaltint.htm
gacetillas de la época:La película comenzó a filmarse el sábado 17 de febrero de 2001 en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam. La adaptación de la novela de Graham Greene es ambientada en el año 1952. La historia gira alrededor de la ambivalente relación entre un reportero gráfico británico y un idealista pero ingenuo norteamericano. La relación se ve afectada por la rivalidad entre ambos por los afectos de una chica Vietnamita.
La chica es representada por una actriz vietnamita de 19 años (Do Hai Yen) y es su debut en una película de habla inglesa. Egresada de una escuela de danzas de Hanoi y protagonista de dos películas vietnamitas, fue elegida luego de cuatro meses de búsqueda a lo largo de todo el mundo.
"Es una extraordinaria pieza literaria, que realmente examina los principios de cómo los americanos llegamos a Vietnam, y lo hace no a través de la descripción de batallas, sino a través de un maravilloso triángulo" dijo Sydney Pollack, uno de los productores ejecutivos.
"Se convierte en una especie de melodrama entre estas tres personas, establecido contra el telón del cambio entre los franceses y los norteamericanos en la lucha contra el comunismo"
http://www.hollywood.com/celebs/fulldetail/id/193392
esto que viene a continuación es lo que puede encontrar uno en la red si pregunta al buscador por "el americano tranquilo"Fuente: The Daily Telegraph (Australia, 1 de agosto de 2002)
Al parecer "The Quiet American" sería vista antes en el Reino Unido y Australia que en los Estados Unidos. Hollywood aún no se decide a dar una fecha de estreno en su país.
Phillip Noyce (director) dice que el tema de la película - un mordaz retrato de un americano que hace el bien en Vietnam en 1952 - es un poco delicado por el momento para aquellos que viven en el país del norte. Luego del 11 de septiembre de 2001, la idea de que los estadounidenses deberían preguntarse por qué alguna gente en el mundo no los quiere no es fácil de vender al público afecto al cine, dijo Noyce, Cuanto más tarde se estrene en Estados Unidos, mejor.
Según la opinión de quien vió la película y la comentó en la página web mencionada en la fuente, Michael Caine ofrece una de sus mejores actuaciones.
El personaje de Brendan Fraser, Alden Pyle, representa a los americanos durante los primeros tiempos de la Guerra Fría.
Su ingenuidad no le permite entender demasiado las culturas con las que ha tomado contacto. Brendan Fraser también nos ofrece una de sus mejores actuaciones, aunque es Michael Caine quien maneja el film.
Una de las cosas que asombra en cuanto a la dirección de Noyce es la sutileza con la que la historia se desarrolla. Desde el primer momento que se ve a Pyle uno puede darse cuenta que hay algo de malo en él. Y uno llega a darse cuenta quién es él realmente a medida que el film se va desarrollando, pero se revela muy lentamente en pequeños detalles.
que cosas...La Desconocida Historia de James Carter
Las dos caras del poder imperial incluyen la intervención militar de puño de hierro y la "venta suave" de fraudes electorales, diplomacia intimidante y chantaje democrático. James Carter es "el americano tranquilo" del famoso Graham Greene, que legitima el fraude de votos, bendice las elecciones corruptas, certifica a los gobernantes asesinos, anima a elecciones, en las cuales la oposición está financiada por fundaciones estadounidenses estatales y semipúblicas, y el régimen progresista en el gobierno sufre repetidas y violentas disrupciones de la economía. Carter, también tiene la firme determinación de promover sangrientas guerras de derechistas fanáticos y estimular coaliciones militares lideradas por EEUU para salvar de la revolución popular a estados reaccionarios.
Tras una fachada simple y humana, Carter tiene un probado método para involucionar regímenes progresistas y socavar a los insurgentes demócratas. Carter y el "equipo" de su Centro indagan y localizan las debilidades de los demócratas inseguros, en particular de aquellos que están amenazados por los opositores apoyados por EEUU y son por tanto
vulnerables a las peticiones de Carter para que sean "pragmáticos" y "realistas" - significando sus argumentos apenas disfrazados que acepten resultados electorales fraudulentos y la obscena intervención electoral estadounidense. Carter es un maestro tranquilo de la mezcla de la retórica democrática con la vil manipulación de demócratas susceptibles que piensan que él comparte sus credos democráticos. Los medios de comunicación internacionales destacan sus auto promocionados viajes al extranjero a países conflictivos y sobre todo su falso registro de "derechos humanos".
Los medios de comunicación proporcionan a Carter la apariencia de unas credenciales democráticas
http://www.caritaspanama.org/incidencia ... carter.htm
Segumos para bingo...
ahora em galego...
*** la visión antiaméricana del libro de Graham Green fue mantenida integramente por el guionista Christopher Hampton"Baseado no romance homônimo do escritor Grahan Greene, o filme conta através do olhar de um jornalista inglês de meia-idade, Thomas Fowler (Michael Caine), como se deu a transição da influência francesa para a norte-americana no Vietnã no início dos anos 60. Fowler é correspondente de um jornal inglês em Saigon. Aliás, o próprio Grahan Greene também foi jornalista e viveu no Vietnã. Seu trabalho é monótono. Ele tem uma amante vietnamita, Phuong (Do Thi Hai
Yen), jovem e bela. Sua vida sofre uma reviravolta completa com a chegada do norte-americano Alden Pyle (Brendan Fraser), que a princípio mostra-se um poço de ingenuidade. Com o decorrer da trama, Pyle transforma-se na personificação do império americano que ansiava por se expandir pelo mundo à qualquer custo. A visão anti-americana
do livro de Grahan Greene foi mantida integralmente pelo roteirista Christopher Hampton***. A falha do diretor Philip Noyce
foi optar por uma trama mais voltada para a ação da guerra do que para o íntimo do jornalista Thomas Fowler. Noyce se preocupou em ganhar um público que pouco está interessado nas nuances políticas no sudoeste asiático do século passado, adicionando um tempero exageradamente belicista ao seu filme. Aí a porca torceu o rabo
Y sigue siendo fuente de sorpresas la busqueda de "el américano tranquilo"
En esta paginaEl " Americano Tranquilo" acecha en Venezuela www.idip.ws
http://www.idip.ws/venezuela/anterior/n ... quilo.html
Por Antonio Guillermo García Danglades
Lunes, 01 de Marzo de 2004
El 9 de enero de 1952, dos carros bombas explotaron simultáneamente en el centro de Saigón -hoy Ciudad Ho Chi Minh- causando la muerte de decenas de civiles. Las imágenes de una calle sangrienta, niños descuartizados y cuerpos mutilados fueron capturadas inmediatamente por los medios de comunicación estadounidenses, quienes acusaron a Ho
Chi Minh, líder de la lucha independentista de Vietnam contra la colonización francesa, de ser el responsable del abominable ataque terrorista.
En un articulo del New York Times publicado en aquella época bajo el titulo "Reds' Time Bombs Rip Saigon Center" (10 de Enero de 1952), el periodista Tillman Durdin catalogó el ataque como "uno de los incidentes mas espectaculares y destructivos en la larga historia del terrorismo revolucionario llevado a cabo por agentes del Viet Minh", mientras que la
revista Life, después de haber pedido una mayor participación de Estados Unidos en Vietnam ("Indo-China is in Danger", 16 de Enero de 1952), publicaba en su edición del 28 de enero de 1952, la "Foto de la Semana" de un hombre sin piernas tirado en la calle contemplando el incendiado centro de Saigón, al tiempo que responsabilizaba a los comunistas del Viet Minh del ataque terrorista.
En sus memorias "Caminos de Escape" (1980), el novelista británico Graham Greene (1904-1991), quien para la fecha se
desempeñaba como reportero en Saigón, señala que el fotógrafo de la revista Life estaba tan bien situado al momento de
la explosión, que solo así pudo tomar la impactante fotografía que posteriormente fue reproducida en revistas de propaganda estadounidense como "La Obra de Ho Chi Minh." No obstante, quien asume responsabilidad por el ataque terrorista fue el General Trinh Minh Thé, un caudillo militar que se presentaba a sí mismo como el hombre que salvaría a Vietnam del colonialismo y del comunismo.
"¿Y quien le ha dado el material a este bandido?," se preguntaba Greene en medio de la confusión.
En su celebre novela "El Americano Tranquilo" (1958), recientemente llevada al cine por el director australiano Phillip
Noyce tras una intensa batalla con la distribuidora Miramax que se negaba a estrenarla en el contexto del 11-S y "guerra contra el terrorismo", Greene logra dar respuesta a esta interrogante gracias a sus contactos con militares franceses y agentes de inteligencia estadounidenses: la masacre en el centro de Saigón fue en realidad una operación dirigida por la CIA a través del General Thé para erosionar la popularidad de Ho Chi Minh y lograr una mayor participación económica y
militar de Estados Unidos en Vietnam.
Conociendo la debilidad francesa en resistir el avance comunista, Estados Unidos quiso crear las condiciones para una "Tercera Fuerza" como alternativa "democrática" al colonialismo francés y al movimiento comunista independentista que gozaba de gran popularidad.
En efecto, los 1.2 millardos de dólares en asistencia militar para evitar la victoria vietnamita no fueron suficientes; y en 1954, Francia es derrotada y acepta la independencia de Vietnam, Laos y Camboya. Sin embargo, la Convención de Ginebra dividió a Vietnam entre norte y sur hasta la celebración de elecciones democráticas, pero como la popularidad
arrolladora de Ho Chi Minh presagiaba una derrota fulminante también para Estados Unidos, el departamento de Estado rechazó el proceso electoral y en su lugar acordó respaldar al anti-comunista Ngo Dinh Diem en la presidencia de Vietnam del Sur desde donde se dirigió la guerra contra el Norte, hasta que en 1975 el pueblo vietnamita se impone ante
el imperialismo yanqui pero a costa de un millón 500 mil vidas.
El catedrático estadounidense H. Bruce Franklin (The Nation, 3 de Febrero de 2003), describe al "Americano Tranquilo"
como una persona "encantadora, infantil, inocente, correcto, de buenas intenciones, dedicado a reproducir un Estados Unidos en todo el mundo, predicando democracia y diseminando bombas en Vietnam." Para Franklin, la novela de Greene es profética, toda vez que el mismo personaje apacible es el que ha manejado los hilos del poder bajo la fachada de ayuda técnica y humanitaria ocasionando terror y muerte en Cuba (1961), Chile (1973), Nicaragua (1979-89), Granada (1983), Panamá (1989), y actualmente en Colombia, Irak y Afganistán.
.......
http://www.idip.ws/venezuela/anterior/n ... quilo.html
estan las fotos originales publicadas por la prensa americana de la época, es sustancial el interes de Green sobre la foto y el fotografo, cosa que ambos directores aqui tratados, reflejan en sus películas...
y en portugues..
The quiet american, EUA/Alemanha/Austrália, 2002
Tratando muitas vezes de questões morais no contexto de situações políticas, a obra de Graham Greene vem fascinando público e diretores de cinema há muito tempo. Diversas adaptações dos mesmos romances, em diferentes épocas, atestam uma constante atualidade de seus textos e de sua temática, onde transpira fortemente a marca de sua experiência individual. No caso de O Americano Tranquilo, publicado em 1955 e que já havia sido adaptado à tela por Joseph L. Mankiewicz três anos depois, a pertinência de seu tema num mundo às portas de mais uma guerra
intervencionista imposta pelo governo norte-americano justifica mais que plenamente a urgência de uma releitura.
Livro e filmes têm como personagem central Fowler, veterano e decadente jornalista inglês, lotado como correspondente no Vietnã, ainda dominado pela França. Fowler vive com uma amante, a jovem vietnamita Phuong, conformada pelo fato dele, apesar de amá-la profundamente, não poder assumir a relação de modo definitivo pois sua esposa, que permanece na Inglaterra, recusa-se a conceder o divórcio devido à sua formação católica (temos aí o reflexo da vida do próprio autor, que vivenciou situação idêntica, tendo colecionado amantes ao longo de suas incessantes viagens, inclusive para o próprio Vietnã, como jornalista e escritor).
Dois acontecimentos determinam uma reviravolta marcante na vida de
Fowler, a iminência de um regresso a seu país e a chegada a Saigon de Pyle, o americano do título. Inicialmente apresentado como agente de uma missão diplomática e um aparente poço de boas intenções, Pyle apaixona-se por Phuong, propondo-se a substituir a relação clandestina entre ela e Fowler por um casamento dentro dos padrões que ele
considera "decentes".
Mas à medida que Fowler perde sua amada para Pyle e que este vai se revelando homem de ligação entre o governo americano e o grupo armado do general Thé, apresentado como uma "terceira via" para um Vietnã dividido entre a dominação francesa e os rebeldes comunistas, e responsável por uma onda de violências e atentados, o jornalista decide participar de uma armadilha que levará o americano às mãos de um grupo de rebeldes.
Escrito em uma época na qual a situação de guerra fria levou a política neo-colonialista americana a espalhar seus braços ao redor do mundo, o romance de Greene descreve e antecipa toda uma situação que acabaria por desembocar na longa guerra do Vietnã, com uma imagem nada simpática aos americanos. E esta imagem e abordagem franca permanece no filme de Phillip Noyce, ao contrário da versão de Mankiewicz, que acabou por amenizá-la.
E se Greene pagou caro por sua franqueza, passando a ser considerado simpatizante do comunismo e persona non grata nos EUA, quase que o filme acaba também por cumprir um destino igualmente adverso.
Concluído em 2001 e com a estréia marcada para o final deste mesmo ano, os atentados de 11 de setembro acabaram por levar o filme por um ano à geladeira e sua produtora, a Miramax, nascida como independente, mas hoje a mais fiel reprodutora (a seu modo) da política de estúdios
todo-poderosos que dominou o cinema americano na primeira metade do século XX, cogitou seriamente em jamais lançá-lo.
Mas nem só de coragem e fidelidade vive um filme. E levando-se em conta a nova versão de O Americano Tranquilo como narrativa cinematográfica, alguns problemas tornam-se evidentes, e estes parecem derivar, principalmente, do histórico de Philip Noyce como diretor de filmes de ação como Terror a Bordo ou Perigo Real e Imediato. Este imprime à narrativa um ritmo um tanto quanto acelerado e, muitas vezes, as coisas parecem acontecer rápido demais, com prejuízo de uma
verossimilhança no perfil psicológico dos personagens; a atração de Pyle por Phoung, por exemplo, surge como quase um passe de mágica. E com isso o personagem Fowler, a alma da história, não tem suas emoções e motivações aprofundadas, sofrendo uma sensível alteração de seu perfil, que, no original, se não chega a ser totalmente passivo, é o de um homem dominado por forte desecanto e com um temperamento de quem se deixa conduzir pela maré, daí a força de sua atitude final em entregar Pyle, para com quem desenvolvera certos laços de amizade. O Fowler de Noyce e Michael Caine (eficiente, mas não brilhante) assume um perfil mais confrontador que o concebido por Greene, certamente decorrente das intenções do diretor em aproximá-lo de um personagem de ação, o que leva a criar uma desnecessária sequência onde Fowler afronta o general Thé durante uma entrevista. Também gratuita é a encenação da morte de Pyle, antecedida por perseguição e luta, como que advinda de uma necessidade de mostrar ao espectador algo mais físico.
Curiosamente, a versão de Mankiewicz, mesmo alterando drasticamente o final do romance para fugir da crítica aos americanos (no caso Fowler teria sido manipulado pelos comunistas para entregar um Pyle apresentado como vítima,
perdendo Phuong, ainda por cima) e com uma caricata caracterização da jovem vietnamita, interpretada por uma atriz ocidental grotescamente maquiada, mostra-se mais eficiente como cinema, apesar de não ser um dos melhores trabalhos de um diretor que muitas vezes atingiu um patamar de excelência (Quém é o Infiel?, A Malvada, Jogo Mortal).
Só que, paradoxalmente, as alterações acabam por reforçar uma ambiguidade dos personagens, principalmente Fowler,no caso a cargo de Michael Redgrave, acentuada pela fotografia em preto-e-branco. É a diferença que faz um realizador de especial talento, mesmo que em momentos menos felizes.
Mas nosso assunto é a versão de 2002, e esta consegue atingir o incomum estágio de um filme que, apesar de certas deficiências de concepção e ritmo e de uma dramaturgia um tanto capenga (surpreendente para um roteiro que conta tem a co-autoria de Christopher Hampton, "macaco-véio" de eficientes adaptações literárias como Ligações Perigosas), atinge uma relevância histórica no momento em que é feito, que acaba por torná-lo um trabalho no mínimo pertinente.
Gilberto Silva Jr.
http://www.contracampo.com.br/criticas/ ... nquilo.htm
Sobre Green
El escritor irlandés y su cine. En octubre se cumple el centenario de su nacimiento. Gabo recuerda a uno de sus ídolos y amigos Graham Greene: católico y cínico
Alberto Luque (noticine.com)
Si Graham Greene, nacido el 2 de octubre de 1904 en Berkhamsted (Gran Bretaña) y fallecido el 3 de abril de 1991 en Corseaux-sur-Vevey (Suiza), hubiera podido celebrar ahora sus 100 años, seguiría activo y polémico, católico y cínico, preocupado por Latinoamérica, obsesionado con los derechos humanos, autor de esos libros estupendos que profundizan, como pocos, en esos nidos de serpientes que en ocasiones sirven de asidero a muchos, especialmente los que como sus personajes cargan con la culpa y buscan la redención, como sea.
Pocos autores ha sido llevados tanto al cine como Greene. La fuerza de sus historias, el drama interior de sus personajes, la violencia de las situaciones compartidas por hombres y mujeres en las condiciones más adversas han sido atractivos para directores y guionistas que, en algunos, casos, han logrado obras maestras como El tercer hombre, El
factor humano y El americano impasible.
Una de las mejores descripciones del humor negro, la imaginación, la irreverencia y sobre todo sus ganas de estar al lado de los amigos, la logra Gabriel García Márquez en varios textos que describen la llegada a Washington del presidente Omar Torrijos acompañado por un hombre alto, flaco y colorado, listo a firmar el tratado del canal de Panamá
con el presidente Jimmy Carter, al lado del propio escritor colombiano.
Es que éste como Greene tenían vetada su entrada a Estados Unidos y sólo con pasaportes diplomáticos panameños, expedidos para una ocasión tan especial en 1978, fue posible esa broma que el mismo Carter celebraría después.
La amistad con Gabo
Si alguien quiere conocer mejor a Greene, además de leer sus novelas, reportajes y cuentos, basta que busque los textos de prensa de García Márquez, quien siempre tuvo en el autor inglés a uno de sus grandes ídolos y mejores amigos. Estas son algunas muestras:
“Greene fue siempre a buscar sus fuentes de inspiración en lugares distantes y arriesgados. En cierta ocasión, muy joven, jugó a la ruleta rusa. El episodio está contado sin dramatismos en el primer volumen de sus memorias, que llegan hasta cuando cumplió 27 años. Desde antes había hablado de eso con cierta frecuencia, como una extravagancia de la juventud. Pero, si se piensa con más cuidado, Graham Greene no ha dejado nunca de jugar a la ruleta rusa: la mortal ruleta rusa de la literatura con los pies sobre la tierra. El último episodio es, sin duda, el libro sobre la cara oculta de Niza”.
Y más adelante, el autor colombiano se refiere a los lazos latinoamericanos de su amigo inglés: “En El poder y la gloria dejó plasmada una visión fragmentaria, pero muy conmovedora, de toda una época de México. Comediantes es una exploración en el infierno de Haití bajo la tiranía vitalicia del doctor Duvalier. Nuestro hombre en La Habana es una mirada fugaz, pero de una ironía amarga, sobre el burdel turístico del general Fulgencio Batista. El cónsul honorario fue una de las pocas noticias que la literatura nos ha dado sobre el despotismo oscuro del general Stroessner en el Paraguay.
Por todo esto, alguna vez le pregunté si no se consideraba un escritor de América Latina. No me contestó, pero se quedó mirándome con una especie de estupor muy británico que nunca he logrado descifrar” (Fue el 2 de febrero de 1982).
“Al cabo de tantos años me encontré (en La Habana) con un Graham Greene rejuvenecido, cuya lucidez sigue siendo su virtud más sorprendente e inalterable. Hablamos, como siempre, un poco de todo. Pero lo que más me llamó la atención fue el sentido del humor con que evocaba los cuatro juicios que debe enfrentar en distintos tribunales de Francia, como consecuencia del folleto acusatorio que publicó contra la mafia de Niza.
Para muchos conocedores de los bajos fondos de la Costa Azul, las revelaciones de Greene no decían nada nuevo. Pero los amigos del escritor temíamos por su vida. Él no se inmutó, sino que siguió adelante con su denuncia. “Para morir de un cáncer en la próstata”, dijo, “prefiero morir de un tiro en la cabeza”. (19 de enero de 1983).
El escritor de las miserias
Un hombre así, con ese sentido estremecedor de la vida; un escritor que sabía describir todas las miserias humanas que miraba a su alrededor, un creador de esta talla tenía que provocar admiración y obsesión en guionistas y directores, originando algunas de las películas y series de televisión más singulares con títulos, entre otros, como El americano impasible que fue adaptada suavemente en 1958 por Joseph L. Mankiewicz, con Audrey Murphy, y en 2002 por Philip Noyce, con un Michael Caine crecido, en uno de los mejores papeles de su carrera;
El fin del romance, con Julianne Moore, con ese peso del catolicismo en la decisión de una mujer enamorada, y llevada al cine en dos ocasiones (la primera se llamó Vivir un gran amor); Monseñor Quijote y Doctor Fischer de Ginebra adaptadas en 1985 a la televisión; El cónsul honorario, 1983; Viajes con mi tía, 1972, con una Maggie Smith divertida y sarcástica; El poder y la gloria, adaptada varias veces al cine y la televisión, entre otras en 1961 y 1959; Los Comediantes, por supuesto, con Richard Burton y Elizabeth Taylor, y la apoteosis de su carrera como guionista de Hollywood, El tercer hombre que se ha convertido en la gran película sobre la condición humana y los espías, con Carol Reed como director y Orson Welles y Joseph Cotten en el reparto, en una Viena llena de sombras en las paredes, pasos que irrumpen en la madrugada y la
sensación de ese miedo que comienza cuando el tema musical se escucha y la voz de Welles nos recuerda que asistimos a uno de los grandes momentos del cine, de todos los tiempos… y así infinitamente, sin olvidar El agente confidencial, El factor humano y El ministerio del miedo.
Los personajes de Greene siempre apostaban contra su destino y su fe, en la mayoría de las veces católica, les imponía ciertas reglas ominosas que trataban de saltar, en ocasiones empujados por la belleza de una mujer o por una deuda de honor que los aplastaba. Son hombres solitarios, derrotados a veces, triunfadores otras que asumen sus roles en la vida con una dignidad prestada por el mismo escritor, uno de los hombres más valientes, honestos y limpios que han dado la
literatura, el periodismo y el cine.
La lista de sus putas favoritas
Greene tenía una pasión desordenada por las prostitutas, a las que frecuentó durante sus 64 años como hombre casado. Según el último volumen de su biografía oficial, firmada por Norman Sherry, que acaba de publicarse, el autor de libros tan famosos como El poder y la gloria o El factor humano tuvo además muchas otras amantes.
Cuando una de ellas, Catherine Walston, le preguntó por los rumores según los cuales pagaba a las mujeres por tener relaciones sexuales con ellas, Greene le presentó una lista detallada de sus 47 prostitutas favoritas, que reproduce el dominical The Sunday Times.
“Tenía un enorme apetito sexual, pero al mismo tiempo le gustaba el sexo sin compromiso. Le encantaba la idea de dejarles a las prostitutas el dinero encima del aparador”, afirma el biógrafo, citado por el periódico.
Greene, escritor católico cuyos personajes, en buena parte autobiográficos, son conscientes de estar pecando y tienen angustiosos problemas de conciencia, se sentía profundamente atraído por las mujeres de color.
Según revela la biografía, en un diario personal en el que reflejaba sus sueños relató una fantasía que había tenido sobre la comisión de un acto de alta traición con la Reina de Inglaterra, lo que, en la interpretación del biógrafo, es una referencia a un acto sexual con la soberana.
Con ocasión del centenario del nacimiento, la BBC emitirá próximamente una entrevista inédita con el escritor, en la que Greene afirma que la mayoría de las películas que se hicieron en Estados Unidos basándose en sus novelas —El americano tranquilo, El fugitivo (El poder o la gloria), Viajes con mí tía y El factor humano, son “rematadamente malas”.
algo en lengua vernácula y en boca de GG
que en traduccion "tomatica" sería algo tan interesaante cómo estoGraham Greene on The Quiet American:
When my novel was eventually noticed in the New Yorker the reviewer condemned me for accusing my "best friends" (the Americans) of murder since I had attributed to them the responsibility for the great explosion -- far worse than the trivial bicycle bombs -- in the main square of Saigon when many people lost their lives. But what are the facts, of which
he reviewer needless to say was ignorant? The Life photographer at the moment of the explosion was so well placed that he was able to take an astonishing and horrifying photograph which showed the body of a trishaw driver still upright after his legs had been blown off. This photograph was reproduced in an American propaganda magazine published in Manila over the title "the work of Ho Chi Minh" although General Thé had promptly and proudly claimed the bomb as his own. Who had supplied the material to a bandit who was fighting French, Caodaists and Communists?
…Perhaps there is more direct rapportage in the The Quiet American than in any other novel I have written. I had determined to employ again the experience I had gained with The End of the Affair in the use of the first person and the time shift, and my choice of a journalist as the "I" seemed to me to justify the use of rapportage. The Press conference is not the only example of direct reporting. I was in the dive bomber (the pilot had broken an order of General de Lattre by taking me) which attacked the Viet Minh post and I was on the patrol of the Foreign Legion paras outside Phat Diem. I still retain the sharp image of the dead child couched in the ditch beside his dead mother. The very neatness of their bullet wounds made their death more disturbing than the indiscriminate massacre in the canals around.
from Ways of Escape, pp.139-140
Algo más sobre GG desde Extremadura con amor...Graham Greene en el americano reservado: Cuando mi novela fue notada eventual en el Yorker nuevo el revisor me condenó para acusar a mis "mejores amigos" (los americanos) del asesinato puesto que había atribuido a ellos la responsabilidad de la gran explosión -- lejos peor que las bombas triviales de la bicicleta -- en el cuadrado principal de
Saigon cuando mucha gente perdió sus vidas. ¿Pero cuáles son los hechos, de los cuales el revisor innecesario decir era ignorante? El fotógrafo de la vida en el momento de la explosión estaba tan bien colocado que él podía tomar una fotografía asombrosa y que horrorizaba que todavía demostró a cuerpo de un conductor del trishaw verticalmente
después de que sus piernas hubieran sido descargadas. Esta fotografía fue reproducida en un compartimiento americano de la propaganda publicado en Manila sobre el título "el trabajo del chi Minh de Ho" aunque general Thé puntualmente y orgulloso había demandado la bomba como sus el propio. ¿Quién había provisto el material a un bandido que luchaba a francés, a Caodaists y a comunistas? ... quizás hay más rapportage directo en el americano reservado que en cualquier otra novela he escrito. Me había determinado de emplear otra vez la experiencia que había ganado con el final del asunto en el uso de la primera persona y de la cambio del tiempo, y mi opción de un periodista mientras que el "I" se parecía a mí justificar el uso del rapportage. La rueda de prensa no es el único ejemplo de la divulgación directa. Estaba en el bombardero de la zambullida (el piloto había roto una orden de General de Lattre omándome) que atacó el poste de Viet Minh y estaba en patrullo de los párrafos extranjeros de la legión fuera de Phat Diem. Todavía conservo la imagen aguda del niño muerto acostado en la zanja al lado de su madre muerta. El mismo neatness de sus heridas de la bala hizo su muerte que disturbaba que el massacre indistinto en los canales alrededor.
de maneras del escape, pp.139-140
http://166.114.28.115/fondo_negro/20041024/art05.htm
y quiero poner la guinda con un comentario de este afamado sionista publicitado por esa extrañable pagina... y con el que , uff, estoy en completo desacuerdo...GRAHAM GREENE
Nació en la localidad inglesa de Berkhamstead, condado de Hertfordshire, el 2 de Octubre de 1904. Su padre era director de la escuela local, donde él se educó. Ingresó en la Universidad de Oxford, en el Balliol College, donde publicó un libro de versos y se graduó en 1925. Al año siguiente, trabajó como reportero en el «Journal» de Nottingham.
Tras la publicación de su primera novela, en vísperas de la Depresión del año 30, se dedicó a la literatura y a la crítica literaria y cinematográfica, como escritor independiente. Colaboró en el «Times» desde 1926 a 1929, llegando a ser subdirector del mismo. En 1926 se convirtió al catolicismo, hecho trascendental para su vida y para su obra literaria. Y en 1927
contrajo matrimonio con Vivien Dayrell-Browning.
En 1938 fue enviado a Méjico como comisionado y periodista para informar de la persecución religiosa y anticlerical que existía en dicho país. Como resultado del mismo, escribió «Caminos sin ley» (1939) y «El poder y la gloria» (1940).
Su fama como escritor se inició tras la publicación de su cuarta novela: «El tren de Estambul»(Orient Express) (1932).
Realizó un viaje a través de Liberia, que más tarde reflejó en su obra «Viaje sin mapas» (1978), y a su vuelta en 1939, fue crítico de cine en la revista inglesa «The Spectator», de la que posteriormente, en 1940, fue director literario.
Trabajó para el Foreign Office durante la II Guerra Mundial (1941-1944), permaneciendo poco tiempo en él. Fue enviado a Sierra Leona entre 1941 y 1943. Greene atendía los asuntos de Portugal, más allá de su extensión geográfica.
Fue encargado de combatir el contrabando de cartas y diamantes en Georgetown, en vecindad con las colonias francesas adictas al pacto de Vichy. De regreso a Londres, Greene tomó a su cargo todas las operaciones en Portugal. En Lisboa trabajó con otro escritor inglés, Malcolm Muggeridge, en el comando del mítico Kim Philby, quien ya transmitía los secretos aliados al Kremlim.
En 1941 Philby era responsable del trabajo de contrainteligencia en la península Ibérica. Allí su trabajo fue brillante y surgió una gran amistad entre los tres.
Sin que Greene supiese nada, Philby se escapó a Moscú en un barco ruso; pero la amistad entre ambos continuó hasta la muerte de Philby. Greene le escribía una carta cada año. Le visitaba siempre que iba a Rusia. Y Philby esperaba siempre estas visitas con enorme ilusión.
En 1968, Greene escribió el prólogo de un libro de Philby titulado: «My Silent War». Y fue tal su grado de amistad con él, que en su autobiografía, Greene escribió: «Un escritor que sea católico no puede evitar cierta simpatía por cualquier fe que sea sostenida con sinceridad, y me sentí complacido cuando más de veinte años después Kim Philby citó «El agente confidencial» (1939) para explicar su actitud ante el estalinismo»
Todo ello, para exponer el predicamento de un agente con escrúpulos, en quien su propio partido no confía y el propio agente se da cuenta de ello, admitiendo que el partido está en lo correcto.
Greene veía a Philby como uno de esos cristianos que no perdieron la fe durante los peores momentos de la Inquisición, confiados en que llegarían tiempos mejores. Cuando Philby murió, un periódico inglés le insultó diciendo:
«que esperaba que hubiera tenido una larga agonía». Graham Greene sintió mucho que el artículo fuese anónimo, pues le hubiera contestado como él sabía hacerlo en casos de esta índole.
Greene tuvo prohibida la entrada en Estados Unidos hasta el año 1952, tildado de comunista y amigo de ellos. Pero la verdad sobre ello fue, que Greene y un íntimo amigo suyo, allá por la época de sus 18 años de edad, se hicieron miembros del Partido Comunista, porque se les había prometido a cambio un viaje a Moscú. Todo quedó en nada, y su militancia en el Partido Comunista duró tres meses.
Sin embargo, en América constaba esta aventura.
A partir de 1966 traslada su residencia a la Riviera francesa, precisamente a Antibes, cerca de Niza, por el excelente clima de aquel hermoso rincón de la Costa Azul, dedicándose a viajar por todo el mundo, sobre todo por España.
Murió el 3 de Abril de 1991 en Vevey, Suiza.
Es doctor «honoris causa» por Cambridge, Oxford, Edimburgo, Moscú, España y otros muchos lugares. Caballero de la Legión de Honor en Francia; posee la Orden del Mérito, considerada la mayor y mejor condecoración inglesa y rehusó muchas otras condecoraciones.
El periodismo fue para Graham Greene la antesala de la literatura, extrayendo de su experiencia como reportero un rico bagaje, al que recurrirá en sus relatos de ficción.
Ha escrito numerosas obras, habiendo sido traducidas a más de 30 idiomas. Su obra refleja los conflictos espirituales de un mundo en decadencia. Sus novelas se caracterizan por la intensidad de sus detalles y los lugares exóticos donde transcurren (México, África, Haití, Vietnam...), así como el retrato preciso y objetivo de los personajes inmersos en todo tipo de situaciones de tensión social, política y psicológica.
Inició su carrera de escritor en 1929 con la publicación de «El hombre interior», luego fueron: «Historia de una cobardía» (1929), «El nombre de la acción» (1930) y «Rumor al caer la noche»(1931). Desde entonces ha publicado un gran número de novelas en las que, por debajo de la intriga, el realismo y la psicología, late siempre, de alguna manera, una profunda preocupación religiosa.
Según el propio Greene, sus novelas se clasifican en: «de entretenimiento» y «serias». En el primer grupo se incluyen
algunas de aventuras y de género policiaco. Greene sabe mantener el interés por la lectura, con lo que demuestra su maestría narrativa. A esta serie corresponden: «El tren de Estambul» (1932), «Campo de batalla» (1934), «Pistolero a sueldo» (1936), «El agente confidencial» (1939), —ambientada en la guerra civil española —, «El ministerio del miedo»
(1943), «Diecinueve cuentos» (1947), «El tercer hombre» (1950), «Quien pierde gana» (1955), «Nuestro hombre en la Habana» (1958) —sobre el espionaje inglés en la Cuba precastrista y el objetivo fundamental de la guerra psicológica: que es sembrar desconfianza entre los aliados del bando enemigo—; también publica el libro de relatos «Veintiuna
historias» (1954). «Una pistola en venta» (1936), —tiene como argumento central el conflicto humano entre el bien y el
mal—, y puede considerarse como precursora del tipo de libro que Greene calificaría de sus grandes obras, en las que se entremezclan lo moral, lo existencial y lo religioso. Greene, desde una perspectiva católica, se acerca al alma humana y a las miserias del hombre. En un contexto de crisis religiosa, explora los misterios del mal y de la gracia. Para Greene, todo hombre, aun acosado por las fuerzas del mal, es portador de la santidad. Sus grandes obras sobre ello son:
«Inglaterra me ha hecho así» (1935), «Brighton, parque de atracciones» (1938), «El poder y la gloria» (1940), —novela compleja con elementos metafísicos y realistas, ambientada en la revolución mexicana, donde el protagonista es un sacerdote alcoholizado y amante de los placeres carnales, con un hijo, en la época de las persecuciones anticlericales en
su país; no abandonará nunca su sagrado ministerio, incluso con riesgo de su propia vida, por asistir a un moribundo.
La Gracia puede convertir a un pecador en mártir heroico. Otras son: «El hombre por dentro», «El revés de la trama» (1948), —esta obra la escribió como homenaje a la obra «Corazón de la tiniebla» de Conrad, situando igualmente la acción en África—; luego aparecen «El fin del asunto» (1951), —que también trata de problemas serios y profundos,
como la angustiosa búsqueda de Dios—.
En otros títulos como: «El ídolo caído» (1936) y «El libro de cabecera del espía» (Este último escrito en colaboración con su hermano) —recurre a la esencial incomunicabilidad entre las conciencias infantiles y el mundo de los mayores y exhibe la invisible transcendencia que determinados hechos de la primera edad tienen en la vida futura de los seres
humanos. «La defensa» (1972) —Historia corta con seis relatos además del que da el título al volumen, que pertenecen a
su primer periodo y se sitúan en la Inglaterra de los años 30 y 40, anunciando ya de forma bien clara, los ingredientes, artificios y argumentos de su obra narrativa posterior: la torpeza, la ceguera de la justicia de los hombres, la incapacidad de estos para dar con las claves de sus destinos y controlar las fuerzas que los determinan, las pasiones y la crueldad en que se fundan las relaciones humanas, la imposibilidad de comprensión entre ellas...—. «El americano tranquilo» (1955), —trata sobre la guerra de Indochina—; «Un caso acabado» (1961), —donde cuenta la historia de una leprosería en África—; «Los comediantes» (1966), —en la que estudia la situación trágica de Haití, siendo Presidente de aquel país el Dr. Duvalier—; «Viajes con mi tía» (1969). «Una especie de vida» (1971) y su continuación «Caminos de evasión» (1980) son autobiográficas; escribe también una serie de historias cortas, editadas en Historias coleccionadas en el año 1972, como: «¿Podemos pedir prestado a tu marido?», «Un sentido de realidad», «Una visita a Morín», entre otras; en «Un lugar fuera de Edgware Road», —la clave es el absurdo y la soledad de unos seres perdidos. Posteriormente escribe: «El cónsul honorario» (1973), «El factor humano» (1978), «El doctor Fischer de Ginebra o La reunión de la bomba» (1980), «Monseñor Quixote» (1982), «El décimo hombre» (1985) —novela breve, escrita pensando en el cine, con la que ha conseguido suficiente densidad humana como para figurar entre sus obras más literarias—, «El capitán y el enemigo» (1988),... todas ellas jalonan su densa carrera de escritor.
Graham Greene también escribió obras de teatro: «El cuarto de estar» (1953), «La casilla de las macetas o el invernadero» (1958); en algunas comedias trata el problema de la infidelidad: «El amante complaciente» (1959). Más tarde escribe: «Labrando una estatua» (1964)», «El regreso de A.J. Raffler» (1975), «El gran Jowett» (1981), «Sí o No»
(1983), «¿Por quién doblan las campanas?» (1983).
Ha escrito ensayos: «La infancia perdida» (1951), «Ensayos completos» (1969), «Dramaturgos británicos» —sobre
estudios de otros escritores—, «La cúpula de la alegría», «Yo acuso» (1982).
Escribió libros para niños: «El pequeño tren», «El cochecito de caballos», «La pequeña apisonadora», «El cochecito de bomberos».
Sobre el tema de viajes escribió: Además de los ya mencionados «Caminos sin ley» (1939) y «Viajes sin mapa» (1978),
otros como: «En busca de un personaje» y «Tratando de conocer al General».
Escribió dos obras biográficas: «El mono de Lord Rochester» y «Una mujer imposible».
Han sido adaptadas para el cine, guiones de sus propias novelas, como «El tercer hombre» —película de espías dirigida
por Carol Reed—, «Orient Express», «Nuestro hombre en la Habana», «El poder y la gloria» — de la que hay varias versiones, una de las cuales fue dirigida por John Ford en 1943—, «Brighton, parque de atracciones», «El factor humano» — llevada al cine por Otto Preminger en 1979—, etc. Los problemas del pecado, del demonio y el infierno, el amor
cristiano o el progreso técnico son temas que están presentes de muy diversas formas en las páginas de este gran escritor. Prácticamente obsesionado con los problemas de los hombres, estructura toda su obra narrativa sobre el bien y el mal. Y —nos dice Gilbert Signaux—, que la consecuencia inmediata a la que llega Graham Greene, queda resumida en las palabras de Jesús: «No juzguéis». Exploración implacable en los misterios del mal y de la gracia.
En su temática, incidió profundamente su conversión al catolicismo, acaecida alrededor del año 1926. También le influyó la Segunda Guerra Mundial, en la que como ya hemos dicho, trabajó como miembro del Servicio de Inteligencia Británico, proporcionándole numeroso material para tramas de espionaje, que le han dado celebridad en el mundo
entero. Las historias que presenta con tonos de sutil emoción e ironía en difícil equilibrio son realistas y frecuentemente
cargadas de violencia: guerras, intrigas, casos criminales y toda clase de aventuras en tierras exóticas. Sus personajes suelen ser atormentados, a veces siniestros. Sin embargo, tanto los hombres como los acontecimientos están siempre representados, en el fondo, como instrumentos de una voluntad superior que armoniza, en un vasto designio, las peripecias de toda la aventura humana. Y en este sentido, su narrativa es metafísica, con el estímulo adicional de un refinado autocontrol, una íntima moderación y una riquísima experiencia existencial.
Greene fue un viajero eterno. Sus personajes protagonizan, por una parte, toda suerte de peripecias políticas, aventureras, exóticas, historias de espionaje, pero si al comienzo esto le sirve para la indagación psicológica y moral de los individuos concretos, más tarde, sobre todo con la Guerra Fría, se concentra en la crítica de la sociedad, creada por
las potencias occidentales: la injusticia, la barbarie, la deshumanización, la torpeza, la ceguera de la justicia de los hombres, la incapacidad de éstos para dar con las claves de sus destinos y mucho menos para controlar las fuerzas que los determinan; la absurda manera en que se entrelazan las pasiones y las aspiraciones de las personas; la inevitable
crueldad en que se fundan sus relaciones; la imposibilidad de comprensión entre ellas... son los ingredientes, artificios y
argumentos de la obra de la narrativa posterior a los años 40. En realidad, Greene arranca jirones de la vida del siglo en
que le ha tocado vivir, a veces de su cara más secreta y oscura; y sus extraviados personajes se topan con hechos
extraordinarios, o con acontecimientos triviales, que por obra de su genio, se tornan en significativos y reveladores,
aunque siempre acaban desvelando nuevos interrogantes, nunca dando respuestas ni conclusiones.
http://ab.dip-caceres.org/alcantara/alc ... 6_003a.htm
P: ¿Qué le parece la obra del gran escritor británico Graham Greene y en qué medida cree que su conversión al
catolicismo durante su juventud influyó en ella?
R: En general y aceptando matices lo que más me gusta de Greene es lo que escribió en su etapa de católico y especialmente las obras de teatro que me parecen aún mejores que las novelas. Creo que en la medida en que su fe se deshilachaba –no sé si creía en algo al final– también se le escapaba el talento. Naturalmente es una opinión personal.
http://www.libertaddigital.com/php3/opi ... 3?cpn=9089
Este Diálogo con César Vidal tuvo lugar el martes 30 de abril de 2002 entre las 18:05 y las 19:05 ho