Noviembre 12 de 2005
Por qué se refieren al presidente chino como Hu y no Jintao
La costumbre asiática de situar el apellido antes del nombre crea confusiones a la hora de traducir los nombres propios chinos.
En algunos escritos occidentales se da a menudo por hecho que el nombre es Hu y el apellido Jintao; por lo que en segundas citas se utiliza erróneamente el nombre de pila del presidente.
En otros países con vínculos históricos con Asia, como los anglosajones, se ha resuelto la confusión en algunas publicaciones y documentos legales con al trascripción del apellido en mayúsculas.
La costumbre de situar el apellido primero se da también en Japón, Corea y Vietnam. En algunos casos, aquellos personajes que tienen repercusión en occidente, como cantantes y actores, han resuelto el problema buscando un nombre occidental: Bruce Lee.
La Real Academia Española de la lengua (RAE) no se ha pronunciado sobre esta cuestión en ninguna de sus publicaciones, pero sí recomienda mantener el orden asiático.
"Efectivamente, el orden de los nombres propios orientales no se corresponde con el occidental, ya que el elemento que aparece en primer lugar es el apellido", replicó la RAE a una consulta de EFE.
"Como indica Virgilio Moya en 'La traducción de los nombres propios', cuya lectura recomendamos, 'esa primera palabra (el apellido) será la que se use en segundas o terceras referencias", añadió.
La mayoría de apellidos chinos procede de los clanes de la etnia mayoritaria Han, y hasta el Periodo de los Estados Combatientes (475-221 a.C.) sólo eran utilizados por emperadores y aristócratas.
Unos 700 apellidos son de origen Han, y aunque hay registrados miles, un centenar de ellos son compartidos por un 85 por ciento de la población. Sólo a Li, Wang y Zhang responde un 8, un 7,4 y un 7,1 por ciento de chinos respectivamente: 300 millones de individuos.
El clásico "Apellidos de las cien familias", escrito anónimo de hace más de mil años, dio origen a la expresión "lao baixing" ("los de los cien apellidos"), que se traduce por "gente corriente".
Algunos apellidos chinos tienen significado, otros no. Pero siempre evocan una imagen (el ideograma) y una leyenda: el carácter "Li" está compuesto por un árbol en la parte superior y un niño en la inferior, y se utiliza en la palabra "ciruelo".
"Zhang" está representado por un arco y el radical de "largo"; mientras que "Wang" significa "rey". El apellido del presidente, Hu, proviene de una etnia y con él se hacía referencia a los bárbaros de la frontera norte; se compone como el ideograma "lago" pero sin el radical de "agua".
Algunos apellidos hacen referencia al Estado originario para destacar una identidad, como Song, Wu y Chen; y otros al oficio: Sima (ministro de la guerra), Tao (alfarero) y Wu (distinto ideograma del anterior y que significa "chamán").
En la composición de los nombres propios chinos, el apellido se hereda del padre y luego se escogen uno o dos ideogramas más para configurar el nombre, donde la variedad y la creatividad son infinitas y los significados poéticos, intelectuales o prácticos.
"Mi padre escogió este nombre porque en mi horóscopo había demasiados elementos de fuego y había que equilibrar", dijo a EFE Hong Liu, que significa "gran torrente".
Si bien en la revolución comunista estuvieron en boga nombres como "Hong Chun" ("primavera roja"), en la era de internet se han dado casos de padres que quieren llamar a sus hijos con el sufijo ".com" y " " ("arroba").
No es el caso de los dirigentes. El nombre de pila de Hu, nacido en 1942 en una familia acomodada, está formado por "Jin" (bueno, brillante) y "Tao" (ola); mientras que Jiabao, nombre del primer ministro Wen, significa "casa" y "tesoro".
Otros chinos prominentes, como los cineastas Zhang Yimou y Wong Kar-wai (Wang Jiawei en chino) también son desmerecidos en las traducciones extranjeras al referirse a ellos por sus nombres de pila, en algunos casos, por cierto, muy visionarios: "Yi" significa "arte" y "Mou", "proyecto" y "procurar".
Beijing
EFE
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