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En E la nave va hay alguna que otra escena en que parece que Fellini quiere que ciertos personajes mantengan una extraña sincronización en sus movimientos, más bien lo llamaría armonía.
No me refiero tanto -aunque sí en parte- a aquellas escenas iniciales del comedor en que un vals parece marcar hasta el movimiento de la cámara y de la gente comiendo y andando (aunque no es una sincronización exacta y rígida, sino suave y casi casual). Más bien me refiero a la breve escena de la que pongo esta imagen:

Es difícil de ver con una instantánea lo que quiero decir, tendría que verse la escena en movimiento. Ambos personajes, más o menos, hacen lo mismo en esta escena, frotarse el cuerpo con jabón, mirar a la cámara, sonreir, mirarse entre sí. Lo hacen en momentos diferentes de la escena pero los 2 acaban haciendo lo mismo, consiguiendo así una extraña armonía. Los 2 están enfrentados a la cámara, uno de cara, agachado, y otro de espaldas.
Es como si Fellini hubiera partido de la imagen del par de cuadros que pongo a continuación y hubiera retocado la escena para que no fuera rígida pero que hubiera unas ciertas casualidades que crearan una especie de rara simetría entre los 2 personajes de arriba. Cuando veo la escena de arriba siempre me quedo con las ganas de que el que está de espaldas se agache y que, a la vez, el que está agachado se levante. Eso hubiera explicitado esa extraña simetría que veo... pero Fellini no deseaba volver rígida la escena, lo deja así, apuntado, creando esa extraña armonía.
Esta explicación lo vi en algún libro: en la Fragua de Vulcano, de Velázquez, vemos que entre los 2 personajes del centro hay una simetría. Si se marcara sólo la silueta de ambos veríamos que son simétricas. Sin embargo, al estar uno de cara y otro de espaldas, eso suaviza la geometría de la composición:

Con más claridad se ve lo que digo en este cuadro que pongo debajo de Antonio Pollaiuolo, El martirio de San Sebastián, fijáos en los 2 personajes principales agachados:

En este caso hay menos sutileza y, por tanto, más rigidez; hasta el pintor marca con un palo vertical el eje de simetría entre los 2 personajes agachados. Ambos están realizando la misma acción pero uno de cara y otro de espaldas.
Creo que Fellini en la imagen de la escena que pongo arriba, tuvo en cuenta estos cuadros -u otros similares que usarán este recurso-. Lo que pasa es que al introducir Fellini cierta aleatoriedad pues creo que esa armonía casi se ha de intuir.
Al menos es mi opinión.