La música inicial de la película se llama Overture Atmospheres.
Bueno, he leído con deleite todo lo comentado, muy interesante, de verdad. La web no la conocía, es muy amena. Me ha encantado la explicación de la copa que se rompe, no había entendido la metáfora (continente/contenido) a pesar de que he visto la película por lo menos 25 veces, sin contar las incompletas, de ellas cuatro en el cine (voy a ser un poco malo: quien no la haya visto nunca en la gran pantalla, NO la ha visto).
Empiezo confesando que lo que diré a continuación va a ser cualquier cosa menos imparcial porque soy fan acérrimo de esta película y admirador de Kubrick (uno más).
Siempre se ha dicho que "2001" es quizá la película más representativa de este director, no porque sea necesariamente la mejor (eso cada cual tendrá su opinión) sino porque es la que mejor describe sus obsesiones y sobre todo el modo de plasmar su particular visión de la vida en sus creaciones. Un modo siempre personalísimo, contundente ¿provocativo?
Los detractores de Kubrick, si hay algo que nunca soportaron, es que alguien se atreviera a tratar temas "importantes" dando respuestas nítidas. Y aquí está la gracia del asunto, y empiezo a opinar, para mí 2001 no da respuestas sino que sólo hace preguntas. En todo caso da posibles respuestas, insinuaciones, hipótesis. Yo entiendo que Kubrick pretende comunicar y compartir con el espectador sus dudas, en este caso existenciales, filosóficas... y construye una narración "abierta" con elipsis y artimañas cinematográficas que despistan a los que esperan un desarrollo lineal y progresivo de la historia. Se abre un debate obvio: ¿Es 2001 un alegato de complicidad con el espectador o sólo una serie de preguntas retóricas sobre los temas básicos de la existencia?
Para mí Kubrick trata de aprovechar la novela de Arthur C. Clarke para exponer su universal duda de qué es el hombre, qué es la vida, qué es el Universo. Necesariamente tiene que mirar al pasado, a la historia del ser humano (mejor dicho a la prehistoria) como han hecho siempre los estudiosos y necesariamente tiene que plantear el aspecto externo (metafísico, inmaterial) de la existencia, aquí es donde entra en juego el Monolito.
Por qué las elipsis: muy sencillo, Kubrick es selectivo: se remonta a los orígenes de la vida (la película empieza prácticamente con una "lección de Historia" primero de la Tierra, luego de los seres vivos y finalmente del hombre) y cuando ha terminado de explicar lo que le interesa, salta directamente al futuro (de dónde venimos, a dónde vamos). Es evidente que el "presente" no tiene ningún sentido, es más se podría decir que no existe. Kubrick es pudoroso al plantear todo esto, es consciente de que su obra sufrirá el paso del tiempo y quedará necesariamente obsoleta por el avance tecnológico y de conocimiento; quién sabe qué estará de moda en las décadas venideras, cómo hablarán las personas, etc. Esa es quizá la razón de que la película sea tan sobria y parca en diálogos (aunque también hay otras razones como bien habéis ya apuntado): si los personajes hablan poco tendrán más posibilidades de ser intemporales; el director teme que 2001 se convierta en un "Barbarella" y eso le lleva a documentarse profusamente incluso con técnicos de la NASA que le ayudan en las labores prospectivas, en el diseño de hipotéticas naves espaciales, los avances técnicos esperables en un futuro, etc. Kubrick sabe que la tecnología del Siglo XX avanza muy rápido y es ambicioso: quiere que su película perdure, quizá por eso la llama precisamente 2001, el primer año del siglo siguiente al suyo, el XXI, lo que para él es el "futuro". Aún así, es incapaz de disimular otra de sus obsesiones: la guerra fría y la amenaza nuclear. La tensión en la conversación "amistosa" del Doctor Floyd con la delegación rusa o el plano que se repite machaconamente varias veces de la navecilla de la Discovery Uno donde se lee "Caution: Explosive Bolts", es decir, una insinuación del poder que tiene el hombre sobre las energías naturales que le han otorgado el poder (atómica, nuclear...) No es necesario recordar ahora otra famosa película suya: "Teléfono Rojo" y el Dr. Strangelov.
La curiosidad una vez más, es el motor que empuja al creador a empezar su obra: en Senderos de Gloria se pregunta por el sentido de la guerra, en Eyes Wide Shut por el de la monogamia (entre otras cosas), en El Resplandor por la esencia del Mal, en Lolita por la moral, en La Naranja Mecánica por...
Pero Kubrick no puede responder a las preguntas de 2001 sin caer en el infantilismo o la simple especulación, por eso crea un discurso abierto, interpretable, cada cual lo verá desde su particular punto de vista, de ahí que la película haya sido siempre tan polémica. Lo que hacen los monos, sus acciones, guerras, modo social, provocan necesariamente una interpretación política y filosófica en el espectador.
Pero Kubrick no se conforma con esto, hay que insinuar una respuesta y hace aparecer un Monolito, es decir un icono, algo que simboliza algo y todos sabemos que lo hace pero no sabemos qué. Y ese es el encanto y el gran acierto de 2001, por eso es una obra maestra.
Como bien decíais antes, 2010 Odisea Dos, da respuestas, posiblemente acertadas, ligadas a Clarke, etc, pero ahí está su desunión con 2001: es justo lo que ésta pretendía evitar.
Una temática tan transcendental como la de 2001 provoca un aluvión de subtemas que nos inquietan también: si nos vemos forzados (es nuestra "obligación" como espectadores que somos de una obra artística) a responder qué diablos pinta un monolito en medio de los simios y luego en el espacio, no tenemos más remedio que empezar a hablar de extraterrestres, fuerzas metafísicas, Dios, que todas éstas entidades sean lo mismo (¿blasfemia?) o que no se trate de nada de esto y el dichoso Monolito no sea más que un "macguffin" o algo así. La película dice explícitamente que se trata "de la primera prueba de vida intelectiva fuera de la Tierra".
El monolito es además la bisagra argumental que une las ¿dos? partes de la película. La famosa escena del hueso que se convierte en navío espacial es un nexo visual estructural pero no argumental.
A estas alturas no puedo obviar otro gran encanto de 2001: su belleza visual y sonora apabullante, nunca nadie se atrevió y, lo más curioso: se ha atrevido después, a unir "walses" con "hiperespacio" (es broma

). Es fabuloso el dominio de Kubrick para provocarnos sensaciones con la música y el silencio (que levante la mano el que no haya contenido la respiración inconscientemente, en la escena "muda" en que Bowmann entra en la nave sin casco, es decir, sin poder respirar). Los planos en negro riguroso con música de fondo son una auténtica provocación para el espectador menos avezado o el que no quiera "colaborar" en la interpretación intelectual del film.
Mi escena favorita es justo cuando comienza el viaje de la Discovery y suena una música tan melancólica y profundamente hermosa como el Adagio Gayane Ballet Suite al compás lento, casi irritante de la larguísima pero elegante astronave. Realmente se eleva el espíritu.
Y Kubrick empieza a hablar del "futuro" del futuro: se ha conquistado el espacio cercano pero el hombre debe dominar todo el universo; para ello ha conseguido la mayor de las creaciones: ha creado un hijo inteligente, como Dios le creó a él, se llama Hal 9000 y es una computadora, un ser artificial. Pero Kubrick va más allá, el hijo es también padre protector: domina, gestiona y controla absolutamente todo en la nave y los humanos a bordo están totalmente expuestos a su responsabilidad. El hijo es también padre, es decir, es Dios.
Y Kubrick vuelve a ironizar, un ojo electrónico "persigue" a los tripulantes, les ayuda y cobija pero les resta intimidad, les roba su libertad, les degrada como hombres, les convierte otra vez en simios vigilados por el Monolito. El "Gran Hermano" que todo lo ve, todo lo oye, todo lo domina terminará convirtiéndose en enemigo de los cosmonautas.
Recluídos en el "Paraíso Terrenal" que simboliza la nave espacial (donde lo tienen todo pero no pueden prácticamente salir) reciben la "tentación de la manzana": Hal se equivoca.
Y ahí empieza el drama...
Se establece un duelo entre ambas entidades que se retan constantemente, Hal humilla al humano en el tablero de ajedrez, el humano derrota al Ordenador dibujando con un lápiz en un block: "yo, humano, tengo algo que tú no tienes, creatividad, intuición, capacidad artística..." La computadora es capaz de leer los labios de los tripulantes y se lo echa en cara a Bowmann cuando trata de regresar a la nave con el cuerpo de su compañero.
No comparto la interpretación que hace la web ya aludida sobre que el hombre es un "niño indefenso en el espacio". Más bien al contrario, entiendo que el gran logro evolutivo consiste en dominar un medio tan tremendamente hostil para el hombre como es el espacio. Es Dios (Hal) quien lo "expulsa del Paraíso" (la Discovery) y éste se encuentra "desnudo y vulnerable" en el Cosmos. Y el hombre se revela contra Dios. Siguiendo este planteamiento la película se volvería herética: Dios yerra (luego no es omnisciente), el hombre se vuelve contra Dios (luego es maligno, prescindible, por eso Hal trata de aniquilarlos) y Dios reniega de "su hijo" (luego no es misericordioso). Bowmann consigue además superar con su inteligencia las argucias de Hal (luego Dios no es todopoderoso) y se venga "asesinando" a Dios (¿Alguien habló de Nietzsche? je je) En una estancia de la nave donde todo es de color rojo (color infernal por antonomasia) Dave mata a su "padre" y toma su lugar. Ahora comienza el nuevo salto evolutivo: domina el espacio-tiempo, viaja por el Cosmos superando la velocidad de la luz, descubriendo todos sus misterios, "conoce" y se ve a sí mismo en la famosa parte del film de la habitación neoclásica. Es ahora cuando Kubrick plantea claramente cuál es la esencia del hombre: ¿Un ser humano es igual cuando es joven, maduro, anciano? ¿Cuál de estas edades definiría su naturaleza? ¿Serían moralmente juzgables todas por igual? ¿Lo es cuando está en la placenta? Los vivos ojos del feto son una nueva ironía de Kubrick hacia el espectador: no sólo no duda de que hay vida antes del alumbramiento sino que además es vida inteligente (otro subtema: ¿2001 sería, por tanto, antiabortista?)
Y aparece de nuevo el Monolito. El espectador ya hace tiempo que ha tomado una postura. Kubrick no necesita explicar nada: está el nuevo hombre dominando el Todo, está el Cosmos y está lo inexplicable, lo inmaterial, la esencia.
Y así termina la gran epopeya, la Odisea espacial.