Por fin vi ayer
A Londoni férfi (Dir. Béla Tarr, 2007), grandísima película que sólo empequeñece un poco si se compara con las anteriores del mismo director.
No contaré el argumento porque en dos frases me lo comería todo. Pero sigue la línea general de sus historias: Un suceso extraño y unos personajes "llegados de fuera" descolocan a una serie de personas y crean una "grieta" en el normal discurrir de las cosas.
Continúa siendo Béla Tarr, continúas aguantando la respiración en esos planos eternos, continúas teniendo la sensación de haber entrado en otro mundo, continúas hipnotizado por esos personajes que deambulan parsimoniosamente por paisajes en apariencia de lo más anodino pero en realidad tan personales. Primeros planos de minutos y minutos de la mínima reacción de un rostro que escucha, que mira, que piensa... Pero, siendo realmente sincero, queda un poco corto de esta obra perfecta que es
Werckmeister harmóniák, queda incluso un poco por debajo de
Sátántangó o
Kárhozat. Puede que por conocido el estilo, por faltarle el empujón final en la exploración formal, por no arriesgarse todo lo posible, por cortar de repente a un final extraño... no sabría decir muy bien el que... Acabó la película y tuve clarísimo que necesitaba más, que me habían ocultado media hora... y eso que últimamente todo lo que pase de hora y media ya me ralla.
Por cierto, brutal el primer plano de la película: la proa del barco en la noche, omniosa y desasosegante como pocas imágenes lo puedan ser.
Es de todos modos, como ya he dicho, una grandísima película que a los que os gustó lo anterior de Béla Tarr os encantará.
Hay ripeo en
DXC.