Leyendo sus comentarios me viene a la memoria, a propósito de Cadena de favores, otra película con la que tuve que tragar lo mío para no soltar el moco delante de todos; me refiero a Obsesión de D. Sirk, otro gigante del melodrama del que quizá me quedaría con Escrito sobre el viento (qué mala más buena la Malone)

Me parece que alguien nombró también Tierras de penumbra, con la que me resulta imposible evitar la incontinencia lacrimógena (esté sólo o mal acompañado

Otro director con fama de cínico (en unos casos más justificada que en otros), pero que a mí me suele poner también al borde de las lágrimas es Wilder, o por precisar más, el Wilder de El apartamento, En bandeja de plata, Bésame tonto... y sobre todo el de La vida privada de Sherlock Holmes, cuyo final tendría que ser de obligada cita el día que alguien abra un tema sobre los mejores finales de la historia del cine (si es que no está abierto ya).