Mensaje
por vampyr » Lun 05 Feb, 2007 03:38
¿me estoy volviendo viejo?
me ha parecido una inmensa...
bueno,para que nadie se ofenda, me ha parecido decepcionante. El fantástico de la película (como casi todo en Guillermo del Toro, excepción de algún breve retazo, como el aliento oscuro de los túneles de Mimic, o la maquinaria del reloj de Cronos, aquí quizá la mandrágora en el plato de leche-qué rabia que luego patee y lloriquee-) es bastante pueril, tontorrón. Decir que es de cómic es atentar contra muchos creadores ilustres del cómic (incluyendo Mignola).
El tema de los maquis, qué pena. De hecho, cuando soltaron un poco de la sinopsis, hace casi 2 años, el tema parecía mucho más interesante que lo que hay ahora.
Vuelvo al comienzo del foro. Todo lo que podría ser interesante de esta película, lo hizo bien un chico de 25 años llamado Víctor Erice... Mucho, muchísimo. Lo que mete GdelT es gore y brocha gorda, nada más.
Donde Erice tiraba y acertaba, sin ostentaciones, y en un registro aparentemente realista pero lleno de hálito fantástico y de oscuros recovecos, GdelT mete caña visual,espectacularidad discutible, gore absurdo, maniqueismo.
Lo siento mucho.
Pero nada en El laberinto del Fauno (quizá un poco la mandrágora, pero como todo con loq ue trabaja, Toro lo arruina) llega a la intensidad de la casa rodeada del panel, de los pasillos llenos de miedos, de los golpes en el suelo, del miedo a lo desconocido que se vislumbra en un cine, a través de los ojos de una niña y del olor, tan atractivo, tan hermoso, de la seta venenosa que la suela del padre no puede impedir acabe siendo devorada por la pequeña -mucho más pequeña Ana que esta ninfula del Laberinto.
Siento decirlo, El Laberinto del fauno es una deformación grotesca y risible de El espíritu de la colemna, cosa que no oculta ni siquiera en la sintaxis de su título.
Finalmente: Sergi López, qué buen actor, qué pena de personaje, tan tonto, tan tonto.
Ahora, apedrearme. Pero me quedo con los ojos grandes de Ana, la brutalidad del muro horadado al lado del cuál despierta de la muerte y la invocación final "soy Ana", dentro de la luz de la Luna.