Bueno, acabo de verme estas dos, para oxigenarme:
Paris Je T'Aime
Bueno, quizá vaya a decir una burrada, pero creo que 3 o 4 minutos para contar una buena historia no son suficientes. La mayor parte de los cortos no pasan de anodinos y hay solamente unos cuantos que recordaré.
Tiene su encanto, ese tan superficial y tan lleno de clichés que tanto admira la gente.
Diamante de Sangre
La vi tras leer las (en general) buenas críticas, pero sobre todo por esta en concreto:
"Las películas de acción y aventuras suelen tener una lamentable tendencia hacia el sinsentido, pero esta épica historia de Edward Zwick tiene numerosas virtudes además de suspense y espectáculo." (
Jonathan Rosenbaum: Chicago Reader)
También la vi para ver la actuación de
DiCarpio, nominado al Oscar. En fin... esto sólo refuta la exagerada arbitrariedad de estos premios y lo vacuo de sus nominaciones y propuestas.
Pero no creo que
Leonardo sea un mal actor, creo que no lo hacía mal en
Gangs of N.Y. y que lo hacía muy bien, de hecho, en
The Aviator, al igual que en
The Departed. Aquí no lo hace tampoco mal, pero personalmente no me lo creo. Sólo sabe poner un acento inglés de blanco sudafricano. Probablemente sea por eso por lo que lo nominaron, dado que los estadounidenses se vuelven locos por esas cosas, como interpretaciones de subnormales o discapacitados, o enfermos terminales de SIDA o leucémia o demás horrores.
Blood Diamond se nos presenta igual que se nos presentó
The Last Samurai: la visión hollywoodiense de un país; en este caso, de Sierra Leona. Es decir, un despropósito total y rotundo.
La película es previsible hasta lo irritante, no aporta nada nuevo, es plana, sentimentaloide, superficial, falsa, vanalizando el mal como siempre con unos esquemas pueriles y manidos hasta decir basta (el negro buenísimo e inocente; el blanco que se las sabe todas, el tipo duro, el cínico; y por supuesto la chica que quiere cambiar el mundo).
En fin, bonitos paisajes, bonita iluminación;
Edward Zwick sabe imprimir tensión y desarrolla una notable labor de dirección, pero la película en general sólo busca el efectismo y aporta un vago entretenimiento.
Tenemos a un
DiCaprio y a una
Jennifer Connelly de lentillas verdes, pero lo peor de todo es ese panfleto de denuncia que nos quieren endilgar, todo bien maquillado, procesado y puesto a la venta como lo que es, un gran producto sensacionalista que se las quiere dar de comprometido... una vergüenza.
No sé, quizás conciba el cine de otra forma, quizás exija mucho más de él, pero buffff.... tenía que decirlo... como he quedado...
