

“El imperio de la fortuna”
El temprano debut de Ripstein constituyó una situación extraordinaria para la época, considerando que la rígida estructura sindical de la industria cinematográfica mexicana mantenía cerradas sus puertas a nuevos directores. Dos factores se conjugaron para facilitar, indirectamente, la llegada de Ripstein al cine: por un lado, la creación del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), primera escuela de cine de América Latina; por el otro, la organización de los concursos de cine experimental por la Sección de Técnicos y Manuales del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC) en 1965 y 1967. Aunque Ripstein no participó en ninguno de los concursos, ni era egresado del CUEC, la renovación de las filas del anquilosado gremio de directores era una necesidad imperativa y su atrevido debut fue recibido muy favorablemente.

“La reina de la noche”
Abandonó el cine comercial y en 1969 fundó con Felipe Cazals y Rafael Castanedo una productora propia "Cine independiente de Méjico", lo que le permitió a partir de esa fecha trabajar con una mayor libertad. De ahí salieron tres películas "La manzana de la discordia" (1968) y "Familiaridades" (1969) de Felipe Cazals y "La hora de los niños" (1969) de Ripstein.
Durante los años setenta, Ripstein se consolidó como director e inició una de las etapas más fructíferas de su carrera, la cual incluye tres de las cintas más importantes del cine mexicano contemporáneo: El castillo de la pureza (1972), El lugar sin límites (1977) y Cadena perpetua (1978). Las dos últimas lograron colocarlo en el selecto grupo de jóvenes cineastas mexicanos cuya filmografía comenzó a ser estudiada con detenimiento por especialistas nacionales y extranjeros.
En 1973 realizó el largometraje "El santo oficio" en el que se toca el tema de la persecución por parte de la Inquisición contra los judios. Un año más tarde dirigió "Los otros niños" un documental sobre la subnormalidad y la educación especial. La película fue inmediatamente prohibida por el gobierno mejicano y no se exhibió jamás.
Dos años después y con más éxito, dirigió "Foxtrot" en coproducción con Estados Unidos, la cinta esta por entero grabada en Inglés y los protagonistas son Peter O'Toole, Charlotte Rampling y Max von Sydow.
A continuación trabajó en un documental sobre las cárceles "El palacio negro" en 1976, un año más tarde rodó "El lugar sin límites" basada en la novela homónima del chileno José Donoso y "La viuda negra". En 1980 dirige "La Seducción" y un año después "Rastro de muerte". Su película "El otro" la dirigirá en 1984.

“Profundo carmesí”
En 1987 "Mentiras Piadosas". En 1992 dirigió "La mujer del puerto" basada en la obra de Mauppassant "El Puerto" donde cuenta la historia de un incesto involuntario en una ciudad portuaria mexicana. Un hombre y una mujer se enamoran sin saber que un vinculo fraternal los une. La felicidad del encuentro se transforma en una pesadilla de la que ninguno puede escapar.
En 1993 rueda "Principio y fin" un film basado en la novela homónima del premio Nobel egipcio Naguib Mahfuz, cuya guionista es su esposa, Paz Alicia Garcíadiego. La película, que narra durante tres horas la saga de una humilde familia que termina en tragedia fue galardonada con numerosos premios como el Premio Coral del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, la Concha de Oro del Festival de San Sebastián celebrado ese mismo año y también fue premiado como Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Cartagena.

“El coronel no tiene quien le escriba”
Dos años después dirige la que será su gran película y quizás la que mayor cantidad de premios ha acumulado. Se trata de "Profundo carmesí" que con guión de su esposa Paz Alicia narra la carrera delictiva de una pareja de estafadores y asesinos. La cinta ganó una nominación al Oscar 96 a la Mejor Película Extranjera, fue reconocida con el Premio al Mejor Guión en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana. También ha recibido 3 Ocelas de Oro por el Mejor Guión, Música y Fotografía en la Mostra Internacional de Cine de Venecia 96.
En este mismo año obtuvo el Sol de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz y el Premio de la Crítica del festival de Cine de San Juan de Puerto Rico, así como una mención de honor en el Festival de Cine de Sundace.
Al año siguiente el mencionado film recibió en su país 4 Diosas de Plata durante la XXX entrega de premios que otorgan anualmente los periodistas extranjeros a lo mejor del cine nacional hecho en México.
La misma prensa concedió a Ripstein el premio "Glauber Rocha" en diciembre de 1996 por la coherencia y calidad de su obra cinematográfica en conjunto. En diciembre del año siguiente recibió de manos del presidente de México, Ernesto Zedillo, el Premio Nacional de las Ciencias y de la Artes en el capítulo de Bellas Artes.

“El evangelio de las maravillas”
"El coronel no tiene quien le escriba" es su siguiente filme que comienza a rodar en agosto de 1998. Está basada en la obra homónima de Gabriel García Márquez con guión de su esposa y estrecha colaboradora en los últimos diez años, Paz Alicia García Diego. Se trata de una coproducción en la que participan México, España y Francia y cuenta con un presupuesto de 2.2 millones de dólares. En este filme vuelve a repetir la actriz española Marisa Paredes quien ya había participado en Profundo Carmesi.
A finales de 1999 se adentró en el mundo musical con la dirección de su primera ópera "Salomé" de Richard Strauss. En el año 2000 inició el rodaje de "Así es la vida", una adaptación cruel de la tragedia clásica de Medea llevada al México actual.
A lo largo de su carrera ha recibido numerosas condecoraciones. En agosto de 1999 el Consejo de Ministros de España le concedió la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio en reconocimiento al mérito artístico que el director recogió el 23 de febrero de 2000. Asimismo, en 1999 el gobierno de Francia le distinguía como Caballero de la Orden de las Artes y la Letras por su labor como difusor de la cultura.
En año 2000 rueda la magnífica La perdición de los hombres y un año después un documental sobre el pintor mexicano Juan Soriano. En 2002 rueda la coproducción española, mexicana, portuguesa La virgen de la lujuria.

“El carnaval de Sodoma”
La soledad de las almas y la imposibilidad de cambiar la propia naturaleza son temas recurrentes en la filmografía de Ripstein. Variaciones sobre estos temas se localizan en todas sus películas, particularmente en El castillo de la pureza (1972), Principio y fin (1993), La reina de la noche (1994) y Profundo carmesí (1996). Sus filmes han sido calificados como lentos, sombríos y depresivos. El plano-secuencia es su herramienta fundamental para la puesta en escena. Estas características han hecho de Ripstein un director controvertido: amado y odiado por partes iguales, pero nunca ignorado.
Actualmente, Arturo Ripstein pasa por el mejor momento de su carrera. En una década amarga para la producción cinematográfica en México, Ripstein ha sido el único director capaz de sostener un ritmo constante de producción: nueve películas en poco más de diez años. De ahí que sea lógico esperar que este aún joven director mexicano tenga una larga y fructífera carrera por delante. Controversias aparte, Arturo Ripstein es, hoy por hoy, el único realizador mexicano con trascendencia internacional.

Publicado por Alegre:
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DOCUMENTAL: Directores y latinos: Arturo Ripstein.