
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, la familia Taylor decidió retornar a los Estados Unidos para establecerse en Los Angeles. Después de presentarse a unos castings Liz consiguió un contrato con la Universal a la edad de diez años debutando en "There's one born every minute" (1942), una comedia dirigida por Harold Young. Tras esta mediocre película la Universal prescindió de la niña, siendo poco después contratada por la Metro Goldwyn Mayer, en donde Elizabeth Taylor se convertiría en una de sus más destacadas niñas prodigio.

Los años 40 terminaron con otra película de Lassie dirigida de nuevo por Wilcox, "El coraje de Lassie" (1946), la famosa versión de "Mujercitas" (1949) realizada por Mervyn Leroy, y su mejor película hasta la fecha, "Vivir con papá" (1947), una estupenda comedia de Michael Curtiz con William Powell como principal protagonista masculino.
Ya convertida en toda una mujer, la hermosa intérprete de ojos violeta sería en las siguientes décadas la actriz más importante de Hollywood, no sólo por sus logros profesionales sino también por sus andanzas sentimentales, que comenzarían en 1950 cuando contrajo matrimonio con el millonario Nicky Hilton Jr. Respecto al cine, los años 50 confirmaron a Elizabeth Taylor como una gran intérprete gracias a películas como "El padre de la novia" (1950), "El padre es abuelo" (1951), "Un lugar en el sol" (1951), "Ivanhoe" (1952), "Beau Brummell" (1954), "La última vez que vi Paris" (1954), "Gigante" (1956), "El árbol de la vida" (1957), "La gata sobre el tejado de zinc" (1958) o "De repente, el último verano" (1959), película dirigida por Joseph L. Mankiewicz.
En este período la actriz conoció a dos de sus mejores amigos, Rock Hudson y Montgomery Clift (quien la llamaba "Bessie Mae"), actores con los que Liz mantuvo siempre una estrecha y sincera amistad. Sus trabajos en "El árbol de la vida", "La gata sobre el tejado de zinc" y "De repente, el último verano" fueron recompensados por sus compañeros de profesión con sendas nominaciones al Oscar.
Mientras esto sucedía su vida matrimonial tuvo bastantes variaciones. El enlace con Hilton duró menos de un año, y tras divorciarse en 1951 Liz se casaría a lo largo de la década con el actor Michael Wilding ("Atormentada"), con quien convivió entre 1952 y 1957, con el productor Mike Todd ("La vuelta al mundo en 80 días"), con quien estuvo casada de 1957 a 1958, año en el cual quedó viuda, y con el cantante y ocasional actor Eddie Fisher, antiguo marido de Debbie Reynolds con quien estuvo emparejada entre 1959 y 1964.
Tras ser nominada en varias ocasiones, Elizabeth Taylor pudo por fin lograr la estatuilla dorada por su intervención en "Una mujer marcada" (1960). Después de esta película y el premio de la Academia de Hollywood la morena actriz se embarcó en el megaproyecto de "Cleopatra" (1963), una nueva adaptación de la vida de la famosa y seductora reina egipcia. El rodaje sería calamitoso y duraría una eternidad haciendo que su coste se disparara a cifras por aquella época mareantes, siendo el salario de Liz Taylor de un millón de dólares. "Cleopatra", dirigida por Joseph L. Mankiewicz se estrenó finalmente en 1963 sin poder recuperar el dinero invertido. En el rodaje de esta película Elizabeth compartiría interpretación con un actor británico que encarnaba a Marco Antonio, Richard Burton, con quien la actriz protagonizaría uno de los idilios más célebres de toda la historia del cine. Se casarían en 1964, se divorciarían diez años después, en 1974, y volverían a casarse en 1975 para terminar separándose definitivamente en 1976. Todo un culebrón.
La pareja formada por Elizabeth Taylor y Richard Burton aparecieron juntos en un buen puñado de títulos. Además de "Cleopatra", los dos protagonizaron "Hotel Internacional" (1963), "Castillos en la arena" (1965), "¿Quién teme a Virginia Wolf?" (1966), película por la cual Liz ganó su segundo Oscar, "La mujer indomable" (1967), "The comedians" (1967), "Doctor Fausto" (1968), "La mujer maldita" (1968), "Pacto con el diablo" (1972), "Bajo el bosque lácteo" (1973), y para la televisión y con un adecuado título para su situación personal, "Divorce His, Divorce Hers" (1973).
Las décadas siguientes fueron menos prolíficas y satisfactorias a nivel profesional para Liz, trabajando principalmente para productos para televisión y dedicando parte de su tiempo libre en promover la lucha contra diversas enfermedades como el cáncer (fue operada de un tumor cerebral) y el sida, especialmente tras la muerte de su gran amigo Rock Hudson.
Algunos de los títulos que rodó en su última etapa profesional fueron "Miércoles de ceniza" (1973) de Larry Peerce, "El pájaro azul" (1976) de George Cukor, "El espejo roto" (1980) de Guy Hamilton o "The Flinstones. Los Picapiedra" (1994), adaptación de la serie de dibujos animados que fue producida por Steven Spielberg.
Elizabeth, tras su divorcio de Eddie Fisher, se volvió a casar en dos ocasiones más. En 1976 contrajo matrimonio con el político John Warner, de quien se separaría en 1982. Su último esposo fue el albañil Larry Fortensky, con quien estuvo casada entre 1991 y 1996.
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