Gracias,
stacatto. Tu respuesta es muy amable, a pesar de la descortesía de mi post.
He dado un repaso muy, muy somero al 2º libro. Me recuerda a las cositas que lee
Xabier Moreno en
"lokal", el programa de Radio 3, en plan
zen.
La verdad es que no se priva de preguntarle a Dios sobre cualquier cosa. El capítulo de
Geopolítica me ha encantado (en
cursiva habla, Neale. Sin cursiva, Dios):
Ya es hora de que el mundo deje de engañarse a sí mismo, de que despierte, de que se dé cuenta de que el único problema de la humanidad es la carencia de amor.
El amor genera tolerancia, la tolerancia genera paz. La intolerancia produce guerras y se muestra indiferente de cara a condiciones intolerables.
El amor no puede ser indiferente. Desconoce cómo serlo.
La forma más rápida para ubicarse en un lugar de amor e interés por toda la humanidad reside en considerar a toda la humanidad como tu familia.
El camino más rápido para considerar a toda la humanidad como tu familia es desistir de separarte a ti mismo. Es indispensable que se unan cada uno de los estados nacionales que ahora forman este mundo.
Tenemos las Naciones Unidas.
La cual es ineficaz e impotente. A fin de que ese organismo funcione, sería necesario reestructurarlo completamente. No es imposible, pero tal vez difícil y engorroso.
Bueno. Por ahora, de acuerdo.
[…]mi observación es que lo que funcionaría sería la formación de una nueva comunidad política mundial, en la cual cada estado nacional tuviese voz y voto en los asuntos del mundo, y una participación proporcionalmente igual de los recursos mundiales.
Nunca funcionará. Los que "tienen" nunca renunciarán a su soberanía, riqueza y recursos a favor de los que "no tienen". Y, como punto de discusión, ¿por qué debían hacerlo?
Porque es en su mejor interés.
Ellos no lo ven así, y no estoy seguro de que yo esté de acuerdo con esa observación.
Si pudieses añadir miles de millones de dólares al año a la economía de tu nación, dólares que se gastarían en alimentar al hambriento, vestir al necesitado, darle vivienda al pobre, proveer seguridad para los ancianos, proporcionar una mejor atención para la salud y producir un estándar decoroso de vida para todos, ¿no sería eso en el mejor interés de tu nación?
Bueno en Estados Unidos hay quienes aducirían que se ayudaría a los pobres a costa de los ricos y el contribuyente de ingresos medios. Mientras tanto, el país continuaría yendo hacia el caos, el crimen asolando la nación, la inflación despojando a la gente de sus ahorros de toda la vida, el desempleo disparándose, el gobierno sería cada vez más grande y más obeso, y en las escuelas seguirían regalando condones.
Suena como un programa de comentarios en el radio.
Pues bien, ésas son las preocupaciones de muchos estadounidenses.
Entonces son miopes. ¿No ves que si se pudiesen inyectar miles de millones de dólares al año - es decir, millones al mes, cientos y cientos de miles a la semana, cantidades inauditas cada día -... si se pudiera usar ese dinero para alimentar a los hambrientos, vestir a los necesitados, dotar de vivienda a los pobres, proveer seguridad para los ancianos y proporcionar atención médica y dignidad para todos... las causas de los delitos se perderían para siempre? ¿No ves que al ingresar esos dólares en la economía los nuevos empleos crecerían rápidamente? ¿Qué incluso se reduciría el propio gobierno porque tendría menos que hacer?
Supongo que algo de eso podría suceder; ¡no me puedo imaginar que el gobierno se reduzca jamás! ¿Pero, de dónde van a provenir esos miles de millones? ¿De contribuciones impuestas por Tu nuevo gobierno del mundo? ¿De quitarles más a aquellos que han "trabajado para obtenerlo" para dárselos a quienes "no se bastan así mismos" y van tras ello?
[…]El dinero que se ahorraría al dejar de construir sistemas de defensa y armas de ataque.
¡Oh, ya entiendo! Quieres que acabemos definitivamente con todas las operaciones militares.
No sólo ustedes. Todos los países.
Pero no se trata de acabar definitivamente con las operaciones militares, sino simplemente reducirlas drásticamente. […]
Pero las naciones aún más grandes y más ricas no se pueden imaginar lo que sería quedarse indefensas, ya que temen la agresión y el ataque de naciones que las envidian y quieren lo que ellas tienen.
Hay dos formas para eliminar esta amenaza:
1. Compartir lo suficiente del total de la riqueza y los recursos mundiales con todos los habitantes del mundo para que nadie quiera y necesite lo que tiene alguien más, y todos puedan vivir con dignidad y suprimir el temor.
2. Crear un sistema para la solución de diferencias que elimine la necesidad de la guerra, e incluso la posibilidad de ésta.
Es probable que nunca lo hagan las poblaciones del mundo.
Ya lo han hecho.
¿Lo han hecho?
Sí. En la actualidad, en este mundo se esta realizando un gran experimento con esa clase de orden político precisamente. Ese experimento se llama Estados Unidos de América.
Ahí es ná. Y lo demuestra con un breve repaso a la hª de Estados Unidos sacado de
Los Mundos de Yupi.
Si es tan sencillo, ¿por qué no se ha puesto a prueba?
Se ha intentado. La liga de las Naciones fue un intento temprano. Las Naciones Unidas es el último.
Sin embargo, una fracasó y la otra sólo es efectiva en un grado mínimo debido a que - lo mismo que estos 13 estados de la Confederación original de Estados Unidos - los estados nacionales miembros (particularmente los más poderosos) temen más perder que ganar con la reconfiguración.
Esto se debe a que la "gente en el poder" se preocupa más por sostenerse en el poder que por mejorar la calidad de vida de todas las personas. Los que "tienen" saben que una Federación Mundial, inevitablemente, produciría más para los que "no tienen", pero los que "tienen" creen que eso sería a expensas de ellos... y no quieren renunciar a nada.
¿La culpa es de los políticos, entonces?. Bueno, y de los que no somos como los Estados Unidos de América, supongo.
En este planeta, las guerras se desatan porque alguien tiene algo que otro quiere. Esto es lo que ocasiona que alguien actúe en una determinada manera que no aprueba algún otro.
[…]
Es necesario permitir que cada persona encuentre la paz en su interior. Cuando encuentres la paz en el interior, descubres también de que puedes prescindir.
Esto simplemente significa que ya no necesitas las cosas de tu mundo exterior. La "ausencia de necesidad" es una gran libertad. Te libera primero, del temor: temor de que haya algo que no tengas; temor de que haya algo que tengas y que puedas perder, y temor de que sin una cierta posesión, no serás feliz.
[…]
No te enojas cuando alguien es cruel, o hiriente o busca perjudicarte, porque no tienes necesidad de que se comporten en otra forma, y estás seguro de que no pueden dañarte.
Ni siquiera sientes enojo si alguien busca quitarte la vida, porque no temes a la muerte.
Cuando se te suprime el temor, se te puede despojar de todo lo demás y no sentirás enojo.
[…]
Este sencillo cambio, la búsqueda y el encuentro de la paz interior, si todos lo emprendieran, podría terminar con las guerras, eliminar los conflictos, impedir la injusticia y llevar al mundo a una paz perdurable.
Ninguna otra fórmula es necesaria, o posible.
¡La paz mundial es algo personal!
Pues hombre, tiene razón. Visto así, es sólo un sencillo cambio… y todo serían ventajas.
¿Cómo podemos encontrar la paz interior cuando tenemos hambre? ¿Situarnos en un lugar de serenidad cuando estamos sedientos? ¿Permanecer en calma cuando nos traspasa la lluvia y tenemos frío y carecemos de albergue? ¿O evitar el enojo cuando nuestros seres queridos mueren sin causa?
Hablas muy poéticamente, ¿pero es práctica la poesía? ¿Tiene algo que decirle a la madre en Etiopía que ve morir a su hijo anémico por falta de una rebanada de pan? ¿Al hombre en América Central que siente que una bala le desgarra el cuerpo porque trató de impedir que un ejército se adueñara de su aldea? ¿Y qué le dice tu poesía a la mujer en Brooklyn que fue violada ocho veces por una pandilla? ¿O a la familia entera en Irlanda que desaparece por una bomba terrorista colocada en una iglesia la mañana del domingo?
Es difícil escuchar esto, pero yo te digo: En todo hay perfección. Empéñate en ver la perfección. Ése es el cambio de consciencia del cual hablo.
No necesites nada. Desea todo. Elige lo que se presente.
Siente tus sentimientos. Llora tus llantos. Ríe tus risas. Respeta tu verdad. Y cuando consumas toda la emoción, quédate tranquilo y reconoce que Yo Soy Dios.
En otras palabras, en medio de la tragedia más grande, percibe la gloria del proceso. Incluso cuando mueras con una bala en el pecho, incluso cuando te esté violando una pandilla.
Esto suena como algo imposible de hacer. Sin embargo, cuando te ubicas en la consciencia de Dios, lo puedes lograr.
Desde luego, no tienes que hacerlo. Depende de cómo desees experimentar el momento.
En un momento de gran tragedia, el reto siempre consiste en acallar la mente y situarse en lo profundo del alma.
Cuando no tienes control sobre ello, lo haces automáticamente.
¿Has hablado con una persona que accidentalmente se salió de un puente con el automóvil? ¿O se encontró con una pistola frente a ella? ¿O casi se ahogaba? Con frecuencia te dirán que el tiempo detuvo su marcha, que se sintieron inundados con una curiosa calma, que no tuvieron miedo en absoluto.
"No temas, porque estoy contigo." Eso es lo que la poesía tiene que decir a la persona que enfrenta a la tragedia. En tu hora más oscura, Yo seré la luz. En tu momento más oscuro, Yo seré tu consuelo. En tus tiempos más difíciles y cansados, Yo seré tu fortaleza. ¡Por lo tanto, ten fe! Yo soy tu pastor; no tendrás carencias. Yo ocasionaré que reposes en prados verdes; te conduciré junto a aguas tranquilas.
Yo restauraré tu alma, y te conduciré por los senderos de la virtud en consideración a Mi Nombre.
Y sí, aunque camines a través del valle de la Sombra de la Muerte, no temerás ningún mal; ya que Yo estoy contigo. Mi vara y mi Báculo te reconfortarán.Estoy preparando una mesa para ti en la presencia de tus enemigos. Ungiré tu cabeza con crisma. Tu copa se desbordará.
En efecto, la bondad y la misericordia te seguirán todos los días de tu vida, y morarás en Mi casa, y en Mi corazón, para siempre.
Eso es maravilloso. Lo que has dicho es simplemente maravilloso. Desearía que el mundo pudiese percibirlo. Desearía que el mundo pudiese entenderlo, pudiese creerlo.
Este libro ayudará a eso. Tú estás ayudando. Por lo tanto; estás representando un papel, estás desempeñando tu parte en el fomento de la Consciencia Colectiva. Eso es lo que todos deben hacer.
Glup.
¡¡¡Yo también quiero mi epifaníaaaaa!!!!
Y que conste que estoy de acuerdo en lo esencial:
hay que ser buenos.