Sinopsis:
El pequeño reino de Casinario (parodia de Montecarlo) en el Mediterráneo, está en quiebra y su reina llama al único hombre capaz de sanear sus finanzas y salvarlo: el banquero Sr. Banco, empresario millonario nacido en Casinario. A cambio de salvar al país, la reina le ofrece la mano de la joven princesa Isabelle.
El pequeño reino de Casinario (parodia de Montecarlo) en el Mediterráneo, está en quiebra y su reina llama al único hombre capaz de sanear sus finanzas y salvarlo: el banquero Sr. Banco, empresario millonario nacido en Casinario. A cambio de salvar al país, la reina le ofrece la mano de la joven princesa Isabelle.
Ficha artística:
Año: 1934
Duración: 87
País: Francia
Director: Rene Clair
Guionista: René Clair
Música original: Maurice Jabert
Fotografía: Rudolph Maté
Productor: Bernard Natan para Pathé-Natan
Reparto: Max Dearly, Sinoël, Paul Ollivier, Marthe Mellot, Charles Redgie, Renée Saint-Cyr
Año: 1934
Duración: 87
País: Francia
Director: Rene Clair
Guionista: René Clair
Música original: Maurice Jabert
Fotografía: Rudolph Maté
Productor: Bernard Natan para Pathé-Natan
Reparto: Max Dearly, Sinoël, Paul Ollivier, Marthe Mellot, Charles Redgie, Renée Saint-Cyr
Unas risas a cuenta de la crisis del capitalismo y el nuevo orden mundial…
1. De nuevo René Clair, anarquista a fuer de señorito y liberal, regresa con una comedia ácida, mas negra que sus precedentes, algo vitriólica, en la que arremete contra los más burgueses de los valores burgueses: el orden, la moral, el matrimonio, el dinero… Y en este caso también contra la aristocracia que se ha entregado a ellos.
2. La acción transcurre en Casinario una pequeña monarquía de opereta emplazada en el Mediterráneo, que ha nadado en la abundancia gracias a su casino (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…). Los ciudadanos apenas pagan impuestos, el sueldo de los funcionarios crece día a día y el país tiene a gala contar con un único pobre… Pero la crisis llega a Casinario justo cuando la familia real ha decidido invertir todo el presupuesto estatal en una gran operación urbanística que la transformará en “la ciudad más bella del universo”. Al borde de la quiebra, la casa real emitirá un empréstito que será cubierto por Mr. Banco, ciudadano casinario residente en el exterior, capitalista que ha sobrevivido a la crisis: el último millonario.
Banco acepta cubrir el préstamo a cambio de erigirse en primer ministro y dictador. Y también de la mano de la joven princesa de Casinario. Ya en el poder, enloquecerá y tratará de establecer un Nuevo Orden: los ciudadanos se someten obedientemente a un nuevo poder que les obliga a hacer gimnasia en la plaza pública, a caminar una vez a la semana por las calles con chalecos salvavidas y a llevar barba (a los caballeros, por supuesto) y pantalón corto los domingos; que pronuncia discursos interminables en un Parlamento del cual es el único diputado; que toma decisiones económicas tan delirantes como tirar todos los sombreros de señora al mar para reactivar la industria de fabricación de sombreros…
3. El último millonario es una inteligente y divertida parodia crítica de la Europa de los años treinta. Del culto al dinero y sus consecuencias (la gran depresión), pero también de los regímenes totalitarios emergentes que desplegaban arquitecturas faraónicas y comenzaban a imponer un Nuevo Orden contra el que el director arremete sin piedad. No olvidemos que la película es de 1934, Hitler había llegado al poder el año anterior y ya estaban en marcha las obras del gran Berlín Olímpico de 1936. O que Mussolini llevaba ya una década en el poder… “La obra más satírica de cuantas ha realizado”, decía de la película el crítico de La Vanguardia, en la fecha de su estreno en Barcelona, el 25 de septiembre de 1935.
4. Hoy que el falso documental se ha convertido en un género en boga, conviene recordar que uno de los méritos de esta película consiste en el uso del falso noticiero cinematográfico, a través del cual Clair nos cuenta la situación del país y su evolución bajo la dictadura de Banco. Artificio narrativo que entusiasmó a Sergei Eisenstein, uno de los admiradores de esta película.
5. Del plantel técnico merece la pena extraer dos nombres: el músico Maurice Jaubert y el futuro director Rudolph Maté, que se encarga de la fotografía. Y entre el reparto destaca la joven Renée St Cyr, en uno de sus primeros papeles.
6. La película no funcionó en Francia. El diario La Vanguardia, que tradujo una de las críticas del estreno francés, da las claves sobre las razones del fracaso: “Actualmente existe un público numerosísimo a quien sólo interesan los films cómicos. Quiere reir aún a costa de lo que sea. Pero el film de Clair no es en absoluto un film cómico. La sátira es en esta ocasión excesivamente amarga, incluso cruel… René Clair no ha puesto ni un rayo de luz en su último film…”. Parece que Clair puso el dedo en la llaga. Y aquello dolió…
2. La acción transcurre en Casinario una pequeña monarquía de opereta emplazada en el Mediterráneo, que ha nadado en la abundancia gracias a su casino (cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…). Los ciudadanos apenas pagan impuestos, el sueldo de los funcionarios crece día a día y el país tiene a gala contar con un único pobre… Pero la crisis llega a Casinario justo cuando la familia real ha decidido invertir todo el presupuesto estatal en una gran operación urbanística que la transformará en “la ciudad más bella del universo”. Al borde de la quiebra, la casa real emitirá un empréstito que será cubierto por Mr. Banco, ciudadano casinario residente en el exterior, capitalista que ha sobrevivido a la crisis: el último millonario.
Banco acepta cubrir el préstamo a cambio de erigirse en primer ministro y dictador. Y también de la mano de la joven princesa de Casinario. Ya en el poder, enloquecerá y tratará de establecer un Nuevo Orden: los ciudadanos se someten obedientemente a un nuevo poder que les obliga a hacer gimnasia en la plaza pública, a caminar una vez a la semana por las calles con chalecos salvavidas y a llevar barba (a los caballeros, por supuesto) y pantalón corto los domingos; que pronuncia discursos interminables en un Parlamento del cual es el único diputado; que toma decisiones económicas tan delirantes como tirar todos los sombreros de señora al mar para reactivar la industria de fabricación de sombreros…
3. El último millonario es una inteligente y divertida parodia crítica de la Europa de los años treinta. Del culto al dinero y sus consecuencias (la gran depresión), pero también de los regímenes totalitarios emergentes que desplegaban arquitecturas faraónicas y comenzaban a imponer un Nuevo Orden contra el que el director arremete sin piedad. No olvidemos que la película es de 1934, Hitler había llegado al poder el año anterior y ya estaban en marcha las obras del gran Berlín Olímpico de 1936. O que Mussolini llevaba ya una década en el poder… “La obra más satírica de cuantas ha realizado”, decía de la película el crítico de La Vanguardia, en la fecha de su estreno en Barcelona, el 25 de septiembre de 1935.
4. Hoy que el falso documental se ha convertido en un género en boga, conviene recordar que uno de los méritos de esta película consiste en el uso del falso noticiero cinematográfico, a través del cual Clair nos cuenta la situación del país y su evolución bajo la dictadura de Banco. Artificio narrativo que entusiasmó a Sergei Eisenstein, uno de los admiradores de esta película.
5. Del plantel técnico merece la pena extraer dos nombres: el músico Maurice Jaubert y el futuro director Rudolph Maté, que se encarga de la fotografía. Y entre el reparto destaca la joven Renée St Cyr, en uno de sus primeros papeles.
6. La película no funcionó en Francia. El diario La Vanguardia, que tradujo una de las críticas del estreno francés, da las claves sobre las razones del fracaso: “Actualmente existe un público numerosísimo a quien sólo interesan los films cómicos. Quiere reir aún a costa de lo que sea. Pero el film de Clair no es en absoluto un film cómico. La sátira es en esta ocasión excesivamente amarga, incluso cruel… René Clair no ha puesto ni un rayo de luz en su último film…”. Parece que Clair puso el dedo en la llaga. Y aquello dolió…
Datos técnicos del ripeo:
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Capturas:
René Clair - El ultimo millonario (1934) (vhsrip) (VOSE) (by gatatitania).avi
