Sobrenatural

IMDb
Vamos a descubrir los secretos de la vida y la muerte, vamos a tomar conciencia de que efectivamente hay vida más allá de ésta, vamos a dejar que los muertos contacten con los vivos e influyan en su devenir, vamos con una película extraordinaria, sorprendente y oculta a nuestros ojos hasta la fecha, vamos con Supernatural, una joya de Víctor Halperin, a la altura de los mayores logros del fantástico de los maravillosos y fecundos años treinta. Ahí es nada. En este fantasmal y tenebroso proyecto colaboramos, Waldo como ripper de KG, James Mason como extractor y sincronizador de subtítulos en español, y el dr. banner como emulizador y posteador del asunto. Apartad los prejucios a un lado y sumergíos en los misterios del más allá.

A continuación, unas palabras de James Mason:
Hay alguna que otra relación entre dos figuras enigmáticas, también “directores malditos”, como fueron Victor Halperin y Albert Lewin. Los dos fueron productores y a la vez directores y también los dos mostraron siempre un cierto interés, un cierto apego, por el “más allá” (no olvidemos que en Dorian Gray ya simplemente los primeros versículos tomados de los Rubayyait así lo atestiguan o en Pandora enteramente a través de la figura de James Mason), pero en Sobrenatural el nexo es mayor.
Sobrenatural comienza a la manera de Lewin, o sería más correcto afirmar, como las dos películas emblemáticas de Lewin.. Si en Lewin, tanto en Pandora como en El retrato, se establece una alusión aclarativa, a manera de resumen, sobre el verdadero y posterior argumento de las mismas (a través de las citas de los Rubayyait), el comienzo de Sobrenatural se nos muestra a través de tres citas, las tres relativas al más allá, de Confucio, Mahoma y San Mateo, tomada esta última de los evangelios y nos introducen a manera de preámbulo, ese verdadero y brillante preludio de superposiciones, insertos periodísticos, primeros planos aterradores… (a través de planos cortos, rápidos y más nerviosos de lo que pudiésemos imaginar en una película hecha en los albores del cine sonoro), a la figura de Ruth Rogen (Vivienne Osborne), a la postre, sádica criminal ajusticiada dotada de una poderosa fuerza en sus manos, capaz de estrangular a un hombre (primer plano de las manos de Rogen destrozando literalmente un vaso metálico; que junto con los insertos, que por cierto, abundan en la película, son algunos de los aspectos mas notorios de la película). Luego, automáticamente, un salto en el tiempo y el espacio y la cámara se detiene en la figura del doctor Houston (el siempre excelente H.B. Warner impagable en su papel de Chang en Horizontes perdidos) formulando una extraña hipótesis sobre la posesión y el asesinato (el doctor Houston cree que ciertos criminales cometen sus actos poseídos por el espíritu de otro asesino, siempre ajusticiado).
A todo esto los planos, siempre elegantes, se suceden sin interrupciones y cada plano nos muestra algún hecho que luego va a ser determinante en el desarrollo del drama. De esta forma, el farsante y asesino Paul Bavian (Alan Dinehart) penetra (su entrada en escena es de espaldas y amparándose en las sombras, marcando de esta forma, sorprendente y brillante recurso narrativo y metafórico, la verdadera índole del personaje) en un mausoleo donde llevará lo que aparentemente parece un extraño rito sobre el ataúd de un hombre: un inserto nos dice que se llama John Courtney (más tarde conoceremos que se trata de la confección de una máscara mortuoria).. Esa entrada o aparición en escena, de espaldas a la cámara, ya nos prefigura el carácter negativo del personaje.
Y sin embargo, poco después, Halperin hace lo mismo con la figura de Roma Courtney (Carole Lombard en un extraordinario y versátil registro interpretativo, como siempre, sus miradas y sus gestos lo dicen todo), hermana melliza del muerto, pero esta vez a la inversa, en un excelente y complejo plano secuencia donde mezcla travellings y movimiento de grúa para mostrar ese curioso séquito (Roma y sus acompañantes) en lo que parece un verdadero desfile mortuorio, esta vez a la luz del día, figuras todas ellas de negro, mostrando el drama de un personaje que ha perdido a su ser mas querido (Carole Lombard sube unas escaleras tapada por un velo, negro, al igual que Madge Bellamy aparece con un vestido blanco que se asemeja, tal como ha mencionado José María Latorre en varias de sus referencias a White Zombi, a un sudario).
El posterior plano secuencia nos muestra a Roma en la habitación: a través de insertos de objetos, detalles, el simple movimiento del perro desplazándose por la habitación, los gestos y miradas de la protagonista, nos reconduce a algo familiar, íntimo; Halperin no necesita ningún añadido verbal, ningún subrayado… todo está estructurado a través de una sensible exposición visual (la herencia del cine silente, dónde no existían los diálogos y era necesario desplegar sus buenas dosis de inteligencia para “explicar” hechos, sentimientos, sensaciones a través de los movimientos de cámara, los encuadres, los insertos…está aquí presente)
El personaje de Bavian está mostrado como un espiritista fraudulento, sin escrúpulos (nos hace pensar también, en cierta manera, en el Tyrone Power de El callejón de las almas perdidas, aunque desde otra variante o enfoque) pero sus apariciones no provocan inquietud, salvo en un aspecto: Bavian gira nerviosamente su anillo (impregnado en veneno) cuando va a cometer un asesinato. Ya preludia esto con la primera entrada de la portera en el estudio de Bavian, pero luego sirve a Halperin, a través de esos primeros planos de las manos haciendo girar el anillo, recurso narrativo muy simple, pero efectivo, de cara a crear suspense o tensión, en determinados y postreros momentos, sobre todo esa excelente secuencia final del yate. Mas adelante, Robert Florey recurriría también a esos primeros planos de manos, para generar terror, en su interesante película La bestia de cinco dedos.
Pero el fantástico hace realmente su aparición con al entrada de Roma y su enamorado Grant (Randolph Scott en una de sus primeras apariciones en el cine) en el domicilio del doctor Houston con una serie de secuencias que, sucediéndose a un gran ritmo, llegan a provocar una sensación de inquietud y desasosiego, a la vez que hace su reentrada, en plano general, la figura de Ruth Rogen, aquí como objeto del experimento.
Es en la parte final (secuencia de la segunda sesión de espiritismo) donde verdaderamente brilla el talento de Halperin puesto al servicio, sobre todo, del Fantástico: la fraudulenta sesión espiritista acaba con la posesión de Roma (Ruth Rogen penetra en el cuerpo de Roma), y luego ese brillante movimiento de cámara: primer plano de Lombard (sus gestos y miradas ya son otros) y luego a través de la cámara subjetiva desplazándose en travelling lateral hacia los rostros de Scott y H.B. Warner, buscando, escrutando, para luego fijarse y detenerse en la figura del espiritista Bavian, el objeto de esa búsqueda e interés; o momentos como la ya mencionada secuencia en el yate con esos primerísimos planos de los ojos asesinos (ya expuestos al principio de la película), amenazantes, aterradores de Roma/Rogen … o esas dos sombras, casi dos espectros, proyectadas en la puerta de un apartamento, o Carole Lombard (ahora Ruth Rogen) reflejándose en un espejo y contemplando orgullosa su nuevo rostro, o el retrato en el apartamento de la Rogen, objeto estático inquietante, amenazador, protagonista (como lo es el propio retrato del enigmático Dorian Gray) o finalmente ese desenlace final, con el ahorcamiento de Bavian, convertido en una mera sombra, casi un pelele colgando de una cuerda.
Una década después, Jacques Tourneur emplearía algunos de estos recursos narrativos, en su ejemplar Cat people.
Hay momentos que nos recuerdan a la magistral The black cat, de Ulmer: el experimento del doctor Houston con el cuerpo de Ruth Rogen nos muestra a esta, introducida en una especie de urna o cámara de cristal – Karloff tiene suspendidas, en cierto modo momificadas, a sus víctimas femeninas, en verdaderos sarcófagos de vidrio.
Por otro lado las ramificaciones de esta obra van desde el mito del moderno Prometeo o Frankenstein, o El Golem de Gustav Meyrink, hasta figuras o personajes reales interesados en la materia, como Harry Houdini (aunque la forma de actuar de este se decantase hacia su obsesión por desenmascarar el fraude que suponía esta práctica) pasando por obras literarias, verdaderas tratados de la materia, como es El libro de los espíritus, de Alan Kardec o muchos de los temas abordados, novelados por Allan Poe en sus Historias extraordinarias…
La primera etapa de los años treinta en Hollywood fue prolija en grandes películas con el género fantástico como protagonista. Ahora pasan por mi mente las para mi grandes obras maestras de esta época: El hombre y el monstruo, Freaks, El malvado Zaroff, King Kong, El gato negro o La novia de Frankenstein. Figuras como Mamoulian, Browning, Schoedsack y Cooper , Ulmer o Whale ya están por méritos propios en la cima del fantástico. Pero Halperin, al menos a través de esas dos grandes películas, como son White Zombie y Supernatural, merece también estarlo por méritos propios.

Crítica de Tomás Fernández Valentí, Dirigido por... nº 326, Septiembre 2003
Nacionalidad
USA
Año de producción
1933
Compañía
Paramount Pictures
Director
Victor Halperin
Guión
Garnett Weston
Reparto
Carole Lombard ... Roma Courtney
Alan Dinehart ... Paul Bavian
Vivienne Osborne ... Ruth Rogen
Randolph Scott ... Grant Wilson
H.B. Warner ... Dr. Carl Houston
Beryl Mercer ... Madame Gourjan, Paul's Landlady
William Farnum ... Nick 'Nicky' Hammond
Willard Robertson ... Warden
George Burr Macannan ... Max Schmitt, Glass Blower
Lyman Williams ... Ghost of John Courtney
Producida por
Edward Halperin
Victor Halperin .
Música
Karl Hajos
Howard Jackson
Milan Roder
Fotografía
Arthur Martinelli
¿Hay alguien a quien no le guste Carole Lombard?



Carole Lombard nació el 6 de octubre de 1908 en Fort Wayne, Indiana (Estados Unidos). Su nombre verdadero era el de Jane Alice Peters. Tras el divorcio de sus padres cuando Carole contaba con ocho años y bajo custodia de su madre, Carole se trasladó de Indiana a California, asentandose en la ciudad de Los Ángeles. Su debut cinematográfico se produjo a muy temprana edad, debutando en 1921 con el nombre de Jean Peters en la película "A perfect crime", un título dirigido por Allan Dwan. Poco después,se unió a una compañía teatral con la que giró por todo el soleado estado americano. En 1925 regresó a la pantalla grande gracias a firmar un contrato con la 20Th Century Fox. A finales de los años 20 su carrera fue bastante prolífica, participando en títulos como "Marriage in transit" (1925) de Roy William Neill o "Gold and the girl" (1925) de Edmund Mortimer. Tras un grave accidente automovilístico acaecido en 1926, Carole tuvo que someterse a una operación de cirugía estética ya que la parte izquierda de su rostro había quedado marcado con cicatrices. Cuando se recuperó, la rubia actriz consiguió trabajo con el mítico Mack Sennett, con el que participó en un buen número de títulos. El estrellato lo alcanzaría en la década de los 30, en la cual Lombard se convertiría en la reina de las screwball comedies, especialmente tras su protagonismo en la película "La comedia de la vida" (1934), dirigida por el maestro Howard Hawks. Otros importantes títulos en los que intervino Carole Lombard fueron "Ahora y siempre" (1934) de Henry Hathaway, "Candidata a millonaria" (1935) de Mitchell Leisen, "Al servicio de las damas" (1936) de Gregory La Cava, película por la que fue nominada al Oscar, "La reina de Nueva York" (1937) de William Wellman, o "Dos mujeres y un amor" (1939), film de John Cromwell que estaba co-protagonizado por Cary Grant. En 1931 Carole Lombard se había casado con el famoso actor William Powell, su co-protagonista en las películas "Ladie's man" (1931), "Man of the world" (1931) y "Al servicio de las damas" (1936). En la fecha de la realización de este último título el matrimonio Powell ya se había divorciado, pues su enlace se había roto en 1933. Su segundo marido sería Clark Gable, con quien se casaría en 1939. La brillante carrera de Carole continuaría en los años 40 con grandes películas como "They knew what they wanted" (1941), un film dirigido por Garson Kanin, o "Ser o no ser" (1942), uno de los títulos más conocidos y destacados de Ernst Lubitsch. También trabajó para Alfred Hitchcock en su comedia "Matrimonio original" (1941). Cuando su vida marital junto a Gable y su carrera profesional iban viento en popa la fatalidad golpeó de nuevo su existencia, ahora con resultados definitivos. El 16 de enero de 1942, cuando regresaba de su estado natal, Indiana, a donde había acudido para apoyar las acciones bélicas contra el ejército nazi y vender bonos de guerra, Carole perdió la vida debido a un accidente aéreo. Tenía 33 años y dejaba viudo a un desolado Clark Gable.
Datos técnicos del ripeo
File Name .........................................: supernatural.avi
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Video Codec ...................................: XviD 1.0.1
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B-VOP, N-VOP, QPel, GMC.............: [], [], [], []
Audio Codec ...................................: 0x0055 MPEG-1 Layer 3
Sample Rate ...................................: 48000 Hz
Audio Bitrate ...................................: 100 kb/s [2 channel(s)] VBR
No. of audio streams .......................: 1
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