Color (Eastmancolor)
Productora: Tauro Films
Género: Horror gótico
Duración: 90 min.
Sonido: Monoaural
Dirección: Carlos Enrique Taboada
Producción: Jesús Grovas; productor asociado: Jesús Grovas Ludewig; productor ejecutivo: Adolfo Grovas; gerente de producción: Adrián Grovas; jefe de producción: Julio Guerrero Tello
Guión: Carlos Enrique Taboada
Fotografía: Agustín Jiménez; operador de cámara: Manuel Santaella
Escenografía: Javier Torres Torija; decorador: José Tirado
Maquillaje: María del Castillo
Edición: José W. Bustos
Sonido: Eduardo Arjona, Galdino Samperio y James L. Fields
Música: Raúl Lavista, con el preludio en La menor número 7 y el preludio en Mi menor número 4 de Chopin y la pieza "Blues jazz" de Armando Manzanero
Reparto: Marga López (Bernarda), Maricruz Olivier (Lucía), Alicia Bonet (Claudia), Norma Lazareno (Kitty), Renata Seydel (Ivette), Lourdes Baledón (alumna), Elizabeth Dupeyrón (alumna), Rita Sabre Marroquín (alumna), Irma Castillón (alumna), Rafael Llamas (Diego), Raúl Dupeyrón (armando), Enrique García Álvarez (doctor Oliver), Pamela Susan Hall
Sinopsis:
La tranquilidad de un internado para señoritas se ve interrumpida por la aparición del fantasma de Andrea, una alumna que se suicidó cinco años atrás. De manera sutil, el fantasma va enrareciendo la atmósfera del lugar hasta que se posesiona del cuerpo de Claudia, una de las alumnas. La posesión tendrá el macabro objetivo de cobrar venganza en contra de Bernarda, la autoritaria directora del colegio.
Comentario:
Tradicionalmente, el género de horror en el cine mexicano ha sido caracterizado por la combinación, un tanto surrealista, de luchadores y monstruos. Durante los años cincuenta, el auge de la lucha libre y el resurgimiento internacional del cine de horror hicieron converger a estas dos corrientes en un cine barato y efectista, que tuvo momentos gloriosos con cintas como Ladrón de cadáveres (1956) de Fernando Méndez, pero que casi nunca exploró más allá de los estrechos límites que la propia combinación ofrecía.
Además de barato, el cine de horror mexicano carecía de una tradición. Aunque los escritores y directores del cine nacional nunca demostraron empacho a la hora de "mexicanizar" historias y tradiciones extranjeras, el suspenso, el terror psicológico y otras manifestaciones del cine de horror no fueron explorados sino hasta la década de los sesenta.
Hasta el viento tiene miedo se inscribe en la tradición del horror gótico, variante del género de horror muy popular en la literatura y cinematografía anglosajonas. La denominación proviene de los ambientes obscuros y misteriosos en los que se desenvuelven las tramas de estas historias. Casonas habitadas por fantasmas, personajes atormentados, venganzas del más allá y otras manifestaciones sobrenaturales son característicos de este género.
Capturas:
Especificaciones:

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