Los genios y la censura

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Vertigo
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Los genios y la censura

Mensaje por Vertigo » Vie 02 Dic, 2005 18:44

La Muloteca permite tres cualquieras muy importantes: que cualquier cinéfilo pueda revisar cualquier película en cualquier momento.

Así que hoy muy brevemente voy a recomendar la visión (seguramente revisión) de tres grandes obras clásicas desde un nuevo punto de vista: el de la Censura.

Que los grandes genios fueron capaces de expresarse en las situaciones más difíciles, dan prueba estos tres ejemplos.

1. CITIZEN KANE de Orson Welles (1941)

Parece imposible añadir nada nuevo sobre esta mítica película, en la que Welles satiriza al magnate de la comunicación William Randolph Hearst. Pues bien, han tenido que pasar más de sesenta años para que la película cobre todo sus sentido.

"Rosebud" (capullo de rosa) es la palabra que al principio de la película pronuncia Charles Foster Kane, en un gran primer plano de sus labios. El interés de la película es saber el significado de esa palabra, a través de entrevistas con todas aquellas personas que lo conocieron.

Pues bien, desde hace poco tiempo es de dominio público (y así ha salido en el biopic TKO 281 sobre la película de Welles) que rosebud era como llamaba Hearst -dejémonos de finezas- al coño de su amante, Marion Davis.

Imagínense la cara del magnate desde el comienzo de la película hasta que al final aparece el famoso trineo. ¿No es realmente genial?. Vuelvan a ver ahora la película y comparen los labios de él con los "labia" de ella. Y es que los simbolismos cobran nueva vida, porque el lenguaje de los genios siempre es polisémico.

2. SOME LIKE IT HOT de Billy Wilder (1959)

Sí, ya sé que todos conocen de sobra CON FALDAS Y A LO LOCO, pero ¿habían oído hablar de este detalle que aparece en una carta de I.A.L Diamond?

Como muchos saben, un gran amigo y colaborador en los guiones de las pelis de Wilder fue un rumano llamado Itek Domnici y que se hacía llamar Liga de Álgebra Interescolástica Diamond, que esas eran las siglas IAL.

Diamond y Wilder- centroeuropeos en Hollywood- se burlaron de todo lo humano y divino. En 1959 logran su mejor guión, que burla totalmente a la censura. No, no me refiero al travestismo y todo eso, sino al personaje de Osgood Fielding III. Según cuenta Diamond, Wilder era consciente de que a su amigo le hacían tilín también los de su propio sexo y entre ambos, de una novela insulsa compusieron un personaje insólito, que durante parte de la película se pasa echando los tejos a otro hombre.

Los censores- y muchos de nosotros- nos partíamos de risa al final pensando: ¡Mira, qué es cretino este Osgood, no sabe que la oxigenada Daphne es en realidad un hombre! Mientras tanto, Wilder y Diamond se carcajeaban: ¡Mira que es idiota la gente: no se han dado cuenta de que el personaje es un homosexual!

Vuelvan a ver la película y observen el guiño que nos dedica Joe E. Brown como Osgood, al decir aquello tan superconocido de Nobody is perfect

¿Nobody? Ellos sí que lo eran.

3. VIRIDIANA de Luis Buñuel (1961)

Una de las joyas de la Junta Española de Calificación de Películas es el guión, varias veces retocado y lleno de correcciones, de esta película. Los censores parecen no entender nada. Buñuel ha adaptado el relato inspirado en Galdós, con auténticas cargas de profundidad. De cada corrección, saca una nueva idea.

Si es de sobras conocido el final que improvisa, a sugerencia de un catolicísimo censor, pero quizás lo sean menos la interpretación de lo que en el guión aparecen como escenas inocentes. Las escenas tío y sobrina, la cena de los mendigos, la "foto" del guión a la pantalla adquieren un significado totalmente distinto.

Buñuel no sólo hizo una obra maestra, sino que dio un golpe de muerte a la llamada entonces "censura previa". Porque el genio siempre encuentra formas de expresarse, aún en las circunstancias más adversas.