Diós y el Diablo en la Tierra del Sol
Glauber Rocha


Subtitulos en inglés en extratitles
Western dialéctico tercermundista que retoma y trasciende, en clave folletinestas, las veredas de O Cangaceiro (Bandido del Nordeste). Segundo largometraje de Glauber Rocha y la mayor explosión de talento de la historia del cine brasileño. Obra maestra del barroquismo, enraizada en Euclides da Cunha, Guimar¦es Rosa, Eisenstein, John Ford, Bertold Brecht y Jean-Luc Godard. Éxito en el Festival de Cannes de 1964.
Producción: Luiz Augusto Mendes, Jarbas Barbosa y Glauber Rocha. Dirección, argumento, guión y diálogos: Glauber Rocha. Fotografía: Valdemar Lima. Música: Heitor Villa-Lobos. Canciones: Sérgio Ricardo y Glauber Rocha. Reparto: Geraldo del Rey, Ioná Magalhães, Othon Bastos, Maurício do Valle, Lídio Silva. Duración: 125 minutos.
Se trata de una versión totalmente restaurada y resmasterizada digitalmente. Aqui teneis los datos del ripeo.
Características do arquivo:
Resolução: 640x464
Quadros por Segundo: 29,970;
Tempo de Exibição: 01:24:56
Tamanho do CD: 701mb (735.492.096 bytes)
Compactação de vídeo: XviD
Compactação de áudio: mp3 128 bytes
Trilha de Áudio: BR

GLAUBER ROCHA (1938- 1981)
Glauber Rocha nació el 14 de marzo de 1938 en Vitória da Conquista, Brasil. Estudió dos años de derecho y luego se dedicó a la crítica cinematográfica. En un libro iluminado, Revisión crítica del cine brasileño, atacó violentamente el cine de consumo de su país y formuló principios para la tarea de un cinema novo brasileño. Sin formación técnica académica comenzó luego a hacer sus propias películas, la primera de ellas a los 23 años, en 1961. Luego vinieron sus obras maestras, Dios y el diablo en la tierra del sol (Deus e o diabo na terra do sol, 1964), Tierra en trance (Terra em transe, 1967) y Antonio das Mortes, también conocida como El dragón de la maldad contra el santo guerrero (O dragão da maldade contra o santo guerreiro, 1969). En conflicto con la censura y con la dictadura militar, Rocha emigró a Europa. Sus películas El león tiene siete cabezas (Der leone have sept cabeças, 1970) y Cabezas cortadas (1971) continuaron su análisis de la identidad nacional y el colonialismo pero ampliado al Tercer Mundo, a las raíces africanas de la brasilianidad, todo ello de modo progresivamente hermético y de dícil acceso. El exilio trajo para Rocha problemas muy graves, personales e ideológicos y un progresivo desgaste físico intensificado por el consumo de droga y una fuerte inestabilidad emocional. Murió en París a los 43 años. Las películas de Rocha son la transmisión de leyendas, de poemas populares, plasmadas en imágenes salvajes y primitivas pero de incomparable belleza.