1915–1985

Welles hizo su primera aparición en el escenario a los tres años en una representación de la obra Sansón y Dalila, en la Ópera de Chicago. En 1919 sus padres se separaron y Orson pasó a residir con su madre en Chicago, donde comenzó a introducirse en los círculos artísticos e intelectuales. El 10 de mayo de 1924, Beatrice Welles murió repentinamente de ictericia a la edad de cuarenta y tres. Tras la pérdida de su madre Welles vuelve a vivir con su padre y abandona para siempre su carrera musical.

En 1931, a los 16 años, Welles comenzó a trabajar en el teatro en Dublín, Irlanda. Pronto se trasladó a Nueva York, donde debutó al año siguiente en Broadway con la representación de Romeo y Julieta.
Fundó posteriormente la compañía de teatro Mercury Theatre, con la que obtuvo gran éxito. En 1938, junto con varios colegas de su compañía, representó por radio, en la cadena CBS, una adaptación de la obra de H. G. Wells La guerra de los mundos. El realismo fue tal que la emisión causó auténtico pánico en Nueva Jersey, donde, según la obra, estaba teniendo lugar la invasión de los extraterrestres. Este episodio le dio fama mundial, lo que llevó a la RKO Pictures a contratarle en 1939 con plena libertad para escribir, producir y dirigir dos películas.

Hasta ese momento la experiencia de Welles como realizador cinematográfico había sido casi nula, por lo que comenzó a interiorizarse de la técnica y del lenguaje del cine, contribuyendo además con un estilo visual propio, inédito para la época, como el uso del "documental" dentro de la propia historia. Tenía 24 años cuando convenció al guionista Herman J. Mankiewicz para escribir una historia basada en la vida de William Randolph Hearst, magnate de la prensa, propietario de dos importantes periódicos. Tras unos retoques que él mismo realizó en el guión, Welles dirigió la película bajo el título de Citizen Kane. Cuando se estrenó El Ciudadano en 1941, la crítica quedó deslumbrada por su estructura narrativa fracturada, los espectaculares saltos en el tiempo entre las escenas, los ángulos altos y bajos de la cámara, las tomas de acción en primer plano, medio plano y panorámico, y la banda sonora de Bernard Herrmann, que complementaba y comentaba la acción. The New York Times comentó entusiasmado que «podría ser la mejor película de Hollywood. El novelista John O’llara, que escribía en Newsweek, escribió que era la mejor película que había visto en su vida.
Pero si el estilo de Welles fue la gloría de El Ciudadano, el antihéroe de la película constituyó su desgracia. La película, coescrita por Welles y Herman J. Mankiewicz, explica el ascenso y caída del magnate ficticio del periodismo Charles Foster Kane, inspirado en el empresario de los medios de comunicación William Randolph Hearst (interpretado por Welles).
La trama gira en torno a los intentos de un periodista por encontrar el significado de la última palabra pronunciada por Kane antes de morir: «Rosebud». (Los periodistas la vieron pero el público no pudo apreciar la escena en la que se revela que Rosebud era un trineo de la infancia de Kane). Cuando los hombres de Hearst se enteraron, amenazaron a Hollywood con revelar los escándalos del mundo del cine. Louis B. Mayer, director de la MGM, se ofreció a comprar la película a la RKO y destruirla; la mayoría de los circuitos de salas cinematográficas se negaron a exhibirla. Pero la RKO se mantuvo firme.
El Ciudadano perdió dinero (al menos al principio), pero está reconocida mundialmente como una obra maestra y como la película estadounidense más influyente desde El nacimiento de una nación. El director francés François Truffaut dijo de ella: «Esta película es la que ha inspirado más vocaciones cinematográficas en todo el mundo».

Con El extraño (1946) Welles se puso al frente de un proyecto en el que, como él mismo reconoció, su implicación personal fue mínima. A pesar de todo demostró que también sabía ser un eficaz artesano.
La dama de Shanghái (1948), con su apariencia de thriller al uso, y similar en varios aspectos al filme Vértigo de Hitchcock (1958) —la ciudad de San Francisco, California, el teñido del cabello de Rita Hayworth, el traje sastre gris— trascendió los límites del género y de un enrevesado argumento, para convertirse en una tela de araña que atrapa al espectador con una rara fascinación. Se recuerda especialmente la escena en la galería de los espejos.

“Sed de mal”
Touch of Evil (1958) es su segunda obra maestra después de Citizen Kane En este subyugante thriller Welles se reserva el papel de un obeso inspector de policía que utiliza métodos de una ética más que dudosa. La película recorre un mundo onírico y de ambientes enfermizos que tiene ecos de drama shakespeariano.
En El proceso (1962) Welles intentó adaptar la novela de Franz Kafka sirviéndose de su particular estilo cinematográfico. El resultado global fue desigual, aunque notable en muchas escenas.
Welles ofreció una personalísima y muy intensa visión del mundo de Shakespeare en tres películas: Macbeth (1948), Otelo, el moro de Venecia (1952) y Campanadas a medianoche (1966). Ésta última, inspirada en diversas obras del dramaturgo inglés, es un monumento de inventiva visual y maestría interpretativa. La película tiene como hilo conductor a Sir John Falstaff, interpretado por el propio Welles.

“Campanadas a medianoche”
En 1976, graba su voz recitando a Edgar Allan Poe para el famoso disco "Tales of Mystery and Imagination", de Alan Parsons Project. Curiosamente jamás tuvo contacto con ningún miembro del grupo (nunca conoció en persona a Parsons), que mientras estos trabajaban en la obra en Inglaterra, Welles lo hizo en unos estudios en USA; Por problemas técnicos de la época su participación no se incluyó en las primeras ediciones del trabajo (Alan era muy exigente y esto supuso un problema tecnológico que provocó la anulación de varias pistas de sonido en la grabación final, incluida la voz de Welles). En 2007 el álbum fue remasterizado y gracias a las mejoras técnicas actuales se incluyeron todas las pistas anuladas, recuperando la profunca voz de Welles y su magnífica forma de recitar.
En 1979, hizo la narración de la versión en inglés de, A Step Away, película oficial de los VIII Juegos Panamericanos, celebrados en Puerto Rico en 1979. Esta narración fue la última que hizo para un largometraje. La película A Step Away, se restauró en 2010 en audio y video. El audio de la voz de Orson Welles, se sacó de la grabación de un LP original del soundtrack de la película.

En ocasiones es difícil establecer la cronología exacta de su filmografía debido a las películas que inició y no pudo finalizar por falta de financiación.
Welles estuvo casado con la actriz Rita Hayworth.
Mantuvo además una amistad con el presidente mexicano, el Gral. Manuel Ávila Camacho.
Durante toda su vida, tuvo un elevado ritmo de trabajo y muchos pleitos financieros, lo que a la larga le acarrearía la muerte.

Welles murió de un ataque cardíaco en Los Ángeles en 1985. Sus cenizas fueron depositadas en el municipio malagueño de Ronda, en la finca de recreo de San Cayetano, propiedad de su amigo el matador de toros Antonio Ordóñez, según tal y como había expresado. Sin embargo hay otras versiones en las cuales se dice que Orson Welles no dejo testamento alguno donde expresara sus deseos luego de su muerte, por lo cual su hija y esposa acordaron que sus cenizas sean esparcidas en España, ya que concordaron que ese fue el lugar donde Welles se sintió más feliz en el transcurso de su vida.
