Construiremos una nave
que nos llevará hasta Marte



FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Título Original: Himmelskibet
Año: 1918
Duración: 81 minutos
País: Dinamarca
Director: Holger-Madsen
Guión: Sophus Michaëlis, Ole Olsen
Música: Película Muda
Fotografía: Louis Larsen
Productora: Nordisk Films
Dirección de Arte: Axel Bruun
Diseño de Producción: Carlo Jacobsen
Género: Ciencia Ficción / Alianza de Civilizaciones XD
Estreno: 22 de Febrero de 1918 en Dinamarca
Otros Títulos: 400 Million Miles from Earth,
A Ship to Heaven, A Trip to Mars,
Fourteen Million Leagues from Earth, Sky Ship,
The Airship
Formato: 35mm 1'33:1
Color: B&N
REPARTO
Nils Asther ... Marciano
Philip Bech ... Líder Marciano
Alf Blutecher ... Dr. Krafft
Frederik Jacobsen ... Professor Dubius
Lilly Jacobson ... Marya
Svend Kornbech ... David Dane
Nicolai Neiiendam ... Professor Planetaros
Alfred Osmund ... Sacerdote Marciano
Zanny Petersen ... Corona,
Gunnar Tolnæs ... Avanti Planetaros
DVD
Edición: Danish Film Institute
Discos: 1
Capa: DVD9
Video: PAL 720x576 25.00 fps
Relación de Aspecto: Original 1.33:1
Intertítulos: Danés e Inglés.
Contenido: Himmelskibet + Verdens Undergang
Bit Rate medio: 6.69 Mb

Danish Film Institute | IMDb
CARÁTULA

SINOPSIS
La película, dirigida por Holger-Madsen, desarrolla los planes de un doctor, cuyo ídolo es Cristobal Colón (aunque le atribuye erróneamente la intención de dar la vuelta al mundo), para viajar a Marte. Para ello, en sólo dos años logra construir una nave, el Excelsior, y logra captar como voluntarios a un puñado de expedicionarios, uno de ellos comprometido con una joven llamada Corona
Pasión Silente

Las películas de ciencia ficción suelen envejecer mal, por cuanto muy pronto los avances técnicos llevan los mundos imaginados en ellas por otros derroteros y, además, su estética está más apegada que en otros géneros a los gustos estéticos de una época, sin apenas más apoyo que en la cultura popular de su época o en las obras visionarias de tal o cual artista que una década después puede haber perdido su vigencia. Piénsese en el 2001 de Kubrik, con algunos pasajes, influidos por la psicodelia de la época, ciertamente hoy pasados de moda. Si esto ocurre años después de que el hombre pisara la Luna y de que se desarrollara una carrera espacial, imagínense décadas antes de que todo esto fuera siquiera una posibilidad, y menos aún en un filme que trata no del viaje a la Luna (imaginado por Méliès en adaptación del libro de Verne), sino de un viaje a Marte.
La película, dirigida por Holger-Madsen, desarrolla los planes de un doctor, cuyo ídolo es Cristobal Colón (aunque le atribuye erróneamente la intención de dar la vuelta al mundo), para viajar a Marte. Para ello, en sólo dos años logra construir una nave, el Excelsior, y logra captar como voluntarios a un puñado de expedicionarios, uno de ellos comprometido con una joven llamada Corona. Boicoteado por el escepticismo de un viejo científico, quien se despide con sarcasmo de la tripulación pidiendo que le envíen una carta a Venus. Tras varios meses de viaje, con un intento de motín incluido, la nave llega a Marte, donde aguardan varios hombres y mujeres vestidos totalmente de blanco, con complementos poco creíbles (los hombres con túnicas que recuerdan al mundo clásico grecolatino, pero con extrañas cofias de una tela como de ala de mosca; las mujeres, como las hadas campestres, con diademas de flores). Tras años de guerras y sangre, Marte ha construido un mundo civilizado donde no hay armas de fuego, ni delitos (o si los hay, se superan con la toma de conciencia y no encerrando al infractor en la cárcel) y donde el amor se vive desde la pureza. El capitán se enamorará de estos ideales y en especial de una de las doncellas, a la que traerá en el viaje de vuelta.
Aunque parezca una idealización algo plomiza de Marte, no hay que olvidar su año de producción, el mismo de la finalización de la Gran Guerra, un conflicto que ha despertado a partes iguales el patriotismo y el pacifismo en los lugares más recónditos de la Tierra. La ciencia ficción ha servido en muchas ocasiones para hacer proyecciones sobre otros mundos y tiempos que sirvieran para explicar (y criticar) el presente. Tenemos que llevar nuestras mentes a ese contexto, por muy poco acertado que nos parezca el mundo idealizado que nos presentan, en el que además (eso sí es más preocupante para el espectador) no ocurre gran cosa: un encuentro con los marcianos, con un pequeño momento de tensión, una danza de las doncellas dedicada a la castidad, el enamoramiento del capitán y el envío de una señal a la Tierra. Poca cosa más, porque interesa sobre todo la difusión de ese mensaje de paz, incluso con la mediación de una escena desacertada como la del intercambio de alimentos autóctonos: los marcianos ofrecen frutas y los expedicionarios traen productos de la Tierra, como el vino o "carne muerta" enlatada; cuando el líder de los marcianos pregunta "cómo obtienen" esta carne muerta, el capitán dispara al aire y cae una descomunal ave; el disparo produce un gran revuelo en la población marciana, que ha olvidado el sonido de las armas, pero su impacto no es tan grande como el que produce la hilaridad de los espectadores en la sala, al ver caer tamaña presa. Una escena así constituyó un gag de Harold Lloyd como infalible cazador, pero aquí no está planteado como tal, lo que hace que esta escena sea una evidente salida de tono.
El diseño de la nave (un avión de caja agrandada) y las multitudes que acompañan su despegue y aterrizaje también debe situarse en el contexto de la época y en el auge de la aviación. Ésta se ha desarrollado en el contexto de la Gran Guerra (los principales héroes de la contienda fueron los aviadores) y su popularidad va a incrementarse con la aparición de los vuelos comerciales. Desde el primer vuelo en 1903, ya había habido diversos intentos de cubrir la distancia entre dos ciudades, aunque hasta el año siguiente de la producción de la película nadie había conseguido volar entre continentes sin escalas. Hay una cierta épica del aviador en las escenas en que la nave sobrevuela Copenhague, que también sirve de glorificación de la ciudad, aunque no se mencione su nombre, para seguir las premisas de internacionalización de los productos Nordisk, sin referencias locales.
HIMMELSKIBET - Viaje a Marte de Holger-Madsen, 1918. DVDRip

Subtítulos en español para los intertítulos, gracias a cernickalo.

DATOS TÉCNICOS
File Name: Himmelskibet (A Trip to Mars) (Holger-Madsen, 1918) DVDRip DivXClasico.avi
File Size (in bytes): 1,564,997,632
Duration: 1:20:36
Subtype: OpenDML (AVI v2.0),
Video Codec Name: XviD 1.1.2 Final
Width x Height (pixels): 640 x 480
Video Bitrate: 2481 kb/s
Bits/Pixel: 0.431 bpp
Frames Per Second: 18.750 fps
Compatibility: B-VOP (2)
Custom Matrix: 6of9 Sap-Hack
Audio Codec: 0x0055 MPEG-1 Layer 3
Audio Bitrate: 121 kb/s AVB
Audio Channels: 2
Interleave/Preload (ms): 53/522
*Fotogramas por segundo restaurados a la velocidad original eliminando los duplicados que se meten para inflar el telecine hasta los fps de las normas de video habituales. La matriz utilizada, por las pruebas que hice en varios cacharros no debería dar problemas de compatibilidad, lo mismo que la velocidad "especial" de los fps. Macrobloques sueltos he visto pero van de serie en el dvd.*
Datos completos:
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Hasta otra.