Montgomery Clift
Montgomery Clift forma parte del elenco de estrellas cuya realidad estuvo marcada por el caos y los sentimientos atormentados, a pesar de no dar esa imagen delante de las cámaras. Nació el 17 de octubre de 1920 en Nebraska (Omaha). Su padre, un corredor de bolsa de Wall Street, estaba siempre de negocios en Nueva York, por lo que su madre se veía obligada a asumir el cuidado del actor y sus hermanos. Cuando no andaban recorriendo Europa se instalaban en su segunda casa situada en Bermuda. Montgomery sintió la llamada de la interpretación a la temprana edad de 13 años, cuando comienza a impartir clases de teatro. Con 17 años consiguió cierto renombre en
Broadway con su actuación en
Dame Nature. Nadie pensaba que llegaría a ser el arquetipo de actor romántico y depresivo, ya que muere con tan solo 45 años y abatido por el efecto de las drogas y el alcohol.
Tendencia a la introversión.
A pesar de conseguir varias nominaciones, el
Oscar nunca llegó a instalarse en casa de
Montgomery Clift. Su filmografía no fue demasiado larga, aunque como actor fue uno de los más destacados en la década de los 50. Su actitud ante el cerrado universo de los famosos hollywoodienses fue la de manternerse alejado, lo que le convertía en un actor distinto al resto. De hecho, la introversión fue una de sus mejores amigas y era la que provocaba muchos de sus comportamientos. Gran parte de sus ratos de ocio los dedicaba a la lectura, con la que buscaba su individual enriquecimiento personal, cultivando una visión antagónica con respecto al cine, a diferencia del resto de sus compañeros. Fuera de todo eso, su vida fue un auténtico fracaso a nivel interior, ya que su homosexualidad era como una pesada losa que tuvo que llevar a lo largo de sus años de existencia. Ser gay le marcó profundamente y, al igual que hoy día hacen muchas estrellas, se dedicó a tener "novias" y "romances oficiales" para poder ocultar a los ojos de los demás lo que sentía en realidad y no defraudar a sus millones de fans. Pocos saben quien fue su verdadero amor, un hombre de quien fue mucho tiempo inseparable.
Hipersensible.
No solamente llevaba mal su orientación sexual. El grado de sensibilidad de
Clift era una constante muy negativa para él, e hizo que su vida fuera más insoportable todavía. Tras sus comienzos y éxito en
Broadway, los grandes estudios de la época reclamaron su presencia. Con el filme "
Río Rojo" tuvo el honor de actuar junto con
John Wayne en este western inspirado en la relación entre
Lancelot y el
Rey Arturo. Después vendría el gran éxito "
Un lugar en el sol", seguido de muchas actuaciones de prestigio que le propiciaron una fama que subía día a día como la espuma.
Igualmente y en progresión geométrica, su adicción a las drogas y al alcohol también empezaron a ascender de forma vertiginosa y en prejuicio de su salud, tanto física como mental. Su carácter introvertido y la hipersensibilidad que poseía se multiplicaban lenta y firmemente. A pesar de todo, mantuvo durante un tiempo su peculiar forma de interpretar, siendo aplaudido mayoritariamente por los sectores intelectuales y el público universitario. La tristeza que emanaba por cada poro de su piel fue la que lo catapultó hasta lo más alto, a pesar de haber sido acusado de no ser un actor demasiado espontáneo. Consiguió cierto respeto, pero tampoco arrasó en el mundo del celuloide. El rasgo cultural que le siguió como la estela de un cometa no llegó a conectar demasiado con los espectadores de la época, ávidos de la carga sexual que desprendían otras estrellas como
Charlton Heston o
Michael Douglas.
(sic)
Lo cierto es que esta circunstancia nunca pareció importarle, y su malestar vital creció ante el accidente de coche que le dejó completamente desfigurado y obligado a estar más de ocho meses en un hospital. Tras este golpe de mala suerte,
Clift fue abandonando poco a poco las pantallas actuando en siete películas más. Fue un inadaptado hasta el día de su muerte como consecuencia de un ataque al corazón en su propia casa. El calendario marcaba el 26 de julio de 1966. Aún hoy día, todo el mundo se sigue preguntando qué es lo que pasaba por la cabeza de este monstruo del cine para que toda su historia personal estuviera marcada por una tristeza tan profunda. Una de sus grandes frustraciones fue su homosexualidad, algo que, desgraciadamente, muchos siguen considerando un pecado en una buena parte de este caótico planeta.
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