Mensaje
por Vertigo » Vie 11 May, 2007 11:29
Gracias a todos, pero muy especialmente a TOTEM -la sincronización de un lenguaje tan difícil como el sueco no es tarea fácil- tenemos al alcance esta joya, bastante difícil de ser aceptada por algunos paladares.
Pasemos por alto lo de ponerla o no en LA CAJA TONTA (donde yo también pondría a alguno de los administradores de este foro), la película en cuestión pertenece a ese género que Bergman llama drama y que es a un tiempo tan cinematográfico como teatral y televisivo. Porque seamos claros, la mayoría de los miembros de este foro ve cualquier película televisivamente ya sea en su monitor, televisor antigualla o de pantalla plana o flambeada.
Un servidor (que aprendió a manejar esa pareja proyectores en los que había que alternar cada diez minutos los rollos de película, mantener incandescentes los carbones y tener enfocado al hermano de la foca para no volver estrábico al espectador), sólo asiste cinco o seis veces al año a las salas de cine: entre otras cosas por vivir a 120 kms (ida y vuelta) de una sala decente de ellas.
Y Bergman, a pesar de sus 88 años, sigue en cuerpo y alma entregado al cine, como lo demuestra esta película que hasta ahora no había podido ver. Los protagonistas de BILDMAKARNA (CREADORES DE IMÁGENES) no podían ser más cinematográficos:
1. Victor Sjöström, realizador mítico del cine sueco y protagonista de una de las mejores películas de Bergman (SMULTRÖNSTALLET, que el jesuita Staehlin tradujo como FRESAS SALVAJES, cuando debía ser FRESAS SILVESTRES).
2. Julius Jaenzon, el mejor cámara del cine mudo sueco y maestro del hace poco fallecido Sven Nykvist.
3. Tora Teje, actriz de mayor talento físico que dramático, que compartió más el lecho de Sjöström que sus películas, a pesar de ser una de las protagonistas de la impactante EROTIKON de Mauritz Stiller.
Y 4. Selma Lagerlöf, la novelista premio Nobel de Literatura que descubrió el cine tardíamente, cuando el puritano Sjöström la convenció para que le dejara llevar al cine una de sus novelas y lograr la impresionante obra maestra conocida como KÖRKARLEN (LA CARRETA FANTASMA).
Ingmar Bergman reúne a estos cuatro personajes -huis clos, a puerta cerrada- en una sala de proyección cinematográfica y allí proyecta todas sus obsesiones freudianas en torno a estos cuatro personajes, incrustando fragmentos de las dos películas mudas que he citado. De cuando en cuando, entre tanto vocablo sueco se escucha uno en inglés, que es una de esas palabras que no se dirían nunca en 1920, pero que constituye un "homenaje" al moderno cine de Hollywood.
¿Qué cuál es esa palabra? Bullshit, que nosotros diríamos más eufónicamente caca de vaca. Y hoy Shakespeare escribiría en su HAMLET: To fuck or not to fuck. That is the motherfucker fucking question. ¿Verdad, profesor Maurer y Home English?