MMM.. yo creo que se pueden encontrar fácilmente matices en este tema.
Bien sabido es que a mí los doblajes me caen gordos, y que los subtítulos me parecen el único auxiliar aceptable para un idioma que no entiendo o para aquéllos que entiendo a medias....
Pero los seres humanos somos animales de costumbres, la flexibilidad o adaptabilidad del bípedo implume es muy grande.
Hete aquí que en mi país no existe el doblaje para las películas, de modo que desde muy temprana edad, allá por un recóndito rincón de la hISTORIA, me vi enfrentado a los subtítulos y desde entonces estoy lidiando con ellos, de modo que para mi, una película subtitulada es lo más natural del mundo (es más, de niñito cúantas veces deseé que subtitularan las películas de Cantinflas de modo que pudiera entender lo que decía...). Sin embargo, por la televisión rara vez subtitulan, de modo que he soportado un buen número de películas y series dobladas. Decantando todas estas experiencias, me inclino decididamente por las VO con subtítulos en español o inglés, con algunas excepciones o más bien digamos con un margen de tolerancia: 1) Me encanta el doblaje mexicano de Los Simpson, me parece perfecto y que supera con mucho a la VO (ahí aprendí el significado del término guácatelas...) 2) Si tengo que soportar un doblaje, prefiero que sea mexicano a cualquier otra hispanoprocedencia (me fastidia bastante el doblaje peninsular, también el argentino y el chileno, no pegan ni con cianocrilato). 3) En algunos casos, digamos que la película está hablada en farsi o turco, me resulta indiferente que esté o no doblada, siempre que el doblaje sea mesurado y no abuse de términos tales como gilipollas, capullo, boludo o chabón..
Odio particularmente el doblaje sobre idiomas con los que tengo cierta familiaridad y que en VO podría entender entre un 25% y un 75%, porque me impide ejercitar mi duro oído y mejorar un poquito la comprensión, apoyado por los subtítulos. Hasta en idiomas en que sólo se contar hasta cuatro, como el alemán, después de verme una película completa (como pasó con Las alas del deseo -
aka El cielo sobre Berlín - empiezo a reconocer palabras.... que se me olvidan inmediatamente después de terminada la película

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Tal como en los títulos de las películas -detesto las traducciones libres- me interesa que se conserve lo más posible lo que fue la intención, la mano, el toque personal del autor. Claro que hay películas, muchas, en las que lo que menos cuenta es el autor, pero me reservo el privilegio de no mirarlas...
Y algo más: cuando me bajo un dual, mi natural inconmensurable pereza me resbala a frecuentemente caer en los abismos morales del audio hispano, yendo así en contra de mis más legítimas convicciones y precipitándome en los abismos de la autocomplacencia y la molicie.
En conclusión: el que sea feliz con un Preston Sturges que suene como un García Berlanga, pues adelante, que siga siendo feliz, que yo me quedo con un Cary Grant en VO