Hola,
Lentes.
(Hola, Menelao, hijo de Atreo.)
Lo he estado pensando detenidamente (un par de años), y me parece que estoy preparado para dar mi opinión sobre el tema.
Ante todo está la cuestión más importante, que supone un problema: la recomendación debe ser diferente para cada individuo. Hay que conocer a una persona para saber qué recomendarle. Como no tengo el placer (ni vosotros el dolor) lo tenemos que descartar. No sé si es posible hacer una recomendación genérica, lo intentaré aun a riesgo de sonar... espiritual-new age o... bueno, lo que sea.
Como menelao posiblemente ya se haya dado golpes contra la barrera silente, tomaré de interlocutor a Lentes (lo siento, te ha tocao).
Al cine silente se llega por dos sendas, la primera es corta, pero escarpada y llena de peligros; la segunda es larga, pero de piso firme y pendiente suave. Te voy a recomendar la Segunda Senda.
En primer lugar, olvídate de Acorazados, Nibelungos y demás dramas operísticos, te darán la impresión equivocada sobre el cine silente.
En segundo lugar, párate un momento y considera tu estado de ánimo. Cuando lo hayas calibrado elige en consecuencia el tipo de film que quieres ver. Esto es válido para cualquier tipo de cine y de expresión artística, pero es de especial utilidad ante el cine silente porque requiere de una atención menos divagante. Y no tengas miedo, hay exactamente los mismos tipos que en el cine sonoro, comedia, aventuras, drama, ciencia ficción, porno...
En tercer lugar considera tus intereses y gustos y déjate guiar por tu instinto. Si te gusta un film de un director prueba con otros del mismo director.
En cuarto lugar, el cine silente es como las drogas, las primeras experiencias son las más fuertes. Dependerá de tu forma de ser, pero es posible que asistas a algunas experiencias vitales que recordarás el resto de tu vida. Ahora bien, en este caso los malos viajes son inocuos, así que no tengas miedo de arriesgarte.
De todas formas la abstinencia y un ambiente preparado obran milagros , así que tranquilo que la vida te dará ocasión de alcanzar cotas estéticas que dejarán huella de diferente forma, en diferentes épocas y diferentes lugares.
Más adelante, cuando lleves un par de docenas de títulos a las espaldas (y te haya satisfecho la experiencia, claro), no tengas miedo de quitarle el volumen por completo al film si la música de acompañamiento no te satisface y te provoca sensaciones encontradas respecto a la película. No necesitas oír. Y quizá descubras que te agrada el sonido de tus carcajadas al ver una película.
Algunos films a tener en cuenta. Ya lo ha dicho
Wagnerian,
El gabinete del doctor Caligari es una apuesta segura, buena elección. Si no te gusta no te preocupes, por lo menos lo has intentado. Si te parece que bueno... no está mal, reflexiona sobre tus pecados y haz propósito de enmienda. Si te gusta sigue adelante, hay cine más allá. Si te parece una auténtica maravilla y te provoca una revelación artística, bienvenido al club.
Seven Chances es una película brillante. No solo te vas a reír, también apreciarás el ritmo, el suspense, la cantidad de medios y la maestría al conjugarlos...
Der Müde Tod (La muerte cansada). Impresionante. Fantástica en todos los sentidos del término. Arquitectura, exotismo, el amor y la muerte...
Die Puppe. Despollante. Lo siento pero no tengo otro calificativo. Ya de paso, te diré que las silentes de Lubitsch me gustan más que las sonoras.
Amanecer. Palabras mayores. Arte como no ha existido nunca. Cuando tú consideres oportuno, en las circunstancias que creas conveniente. Piensa que está a la altura de las mayores expresiones artísticas de la humanidad. Las pirámides de Egipto, la 5ª sinfonía de Beethoven... no sé, tú tendrás las tuyas.