Regeneration (Raoul Walsh, 1915) VISE

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Jacob
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Regeneration (Raoul Walsh, 1915) VISE

Mensaje por Jacob » Dom 17 Dic, 2006 23:12

.

Regeneration (Walsh, 1915)


Imagen

Directed by:
Raoul Walsh

Screenplay:
Owen Frawley Kildare, Raoul Walsh, Carl Harbaugh

Cinematography:
Georges Benoît

Cast:
John McCann .... Owen Conway, age 10
James A. Marcus .... Jim Conway (as James Marcus)
Maggie Weston .... Maggie Conway
H. McCoy .... Owen Conway, age 17
Rockliffe Fellowes .... Owen Conway, age 25
William Sheer .... Skinny, one of the gang
Carl Harbaugh .... District Attorney Ames
Anna Q. Nilsson ... Marie 'Mamie Rose' Deering

Runtime: 72 min
Country: USA
Language: English
Color: Black and White
Sound Mix: Silent


Also Known As:
The Regeneration (USA) (review title)
Maanalainen New York (Finland) [fi]
Rigenerazione, La (Italy) [it]

http://akas.imdb.com/title/tt0005960/
Senses of Cinema - Raoul Walsh
Kino Video
allmovie escribió:One of the finest films of the pre-1920 era, The Regeneration was the first truly important directorial effort by Raoul Walsh. Spanning several years, this remarkable social document traces the life and times of Irish-American "child of the slums" Owen Conway (Rockliffe Fellowes), who grows up to become a ruthless gangster. Owen's story is paralleled with that of Mamie Rose (Anna Q. Nilsson), who, though born into luxury, abandons her high-society environs to become a settlement worker in the city's slum district. When Owen meets Mamie, who takes it upon himself to teach the surly gangster how to read and write, he begins to realize that he has charted the wrong course in life, thereby taking the first tentative step on the road to regeneration. Complicating the story is the fact that Owen's bitterest enemy, the city's crusading District Attorney (Carl Harbaugh), is also in love with Mamie. Filmed on location in New York's Bowery district (just as seedy-looking in 1915 as it is today), The Regeneration boasts thoroughly believable performances and an astonishing variety of fascinating camera angles (including one dizzying shot of a man falling from a fourth-story window). Long available only for archival showings, the film has become a perennial attraction on the Turner Classic Movies cable-TV service.
El pobre Owen se queda huérfano a la tierna edad de 10 años, y claro, entre una cosa y otra se convierte en un golfo de cuidado. En esto que conoce a una tal Mary que está pa mojar pan y trata de engañarla haciéndole ver que es un tipo estupendo (lo que hacemos todos, vaya). Al principio parece que la cosa va a funcionar, pero el pasado acecha tras una esquina... tachán... tararán... ¡no deje de ver el final de esta apasionante película!
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elink
ed2k linkRegeneration (1915).MPG ed2k link stats
Subtítulos en español gracias a Federico:

Descarga Opensubtitles
Descarga Subdivx



ImagenImagen
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Estas últimas capturas están sacadas del hilo de Karagarga, imagino que sacadas con Videolan o algún otro reproductor resized (¿cómo se dice en español?) la imagen, para dejarla en 4:3.
Video:
mpeg-2
480x480
2375 kbps
29.97 fps

Audio:
mp2
44100Hz
224 kbps

In VLC:
stream 0: mpga
stream 1: mpgv
Intertítulos en inglés.

Compartida en ed2k por thelion en Cine-Clásico.
Hilo en Karagarga (sin seeds actualmente).

Gracias a Fede por traducir los intertítulos. :yes:
Última edición por Jacob el Dom 17 Jun, 2007 13:04, editado 5 veces en total.

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Federico1921
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Mensaje por Federico1921 » Dom 17 Dic, 2006 23:21

Joer, Jacob, eres más rápido que el viento. :mrgreen:
El cine... ese invento del demonio. (Antonio Machado)

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Federico1921
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Mensaje por Federico1921 » Mié 20 Dic, 2006 02:39

Ya están traducidos.

Hilo Subs
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mortimus
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Mensaje por mortimus » Mié 20 Dic, 2006 04:43

Pinchada, oooootra más para el bolso de las anteriores a 1930, ñami, ñami.

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bluegardenia
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Mensaje por bluegardenia » Mié 20 Dic, 2006 20:40

En la autobiografía de Walsh contaba cómo rodaron alguna de las escenas, la del barco incendiado por ejemplo tenía como resultado que las señoras (no recuerdo si era aquí cuando contrató prostitutas para hacer de extras) que tenían que tirarse al agua luego salían con todos sus encantos al aire o transparentando :mrgreen:
Gracias.
Cuadruplico y voy a por más

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Jacob
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Mensaje por Jacob » Mié 20 Dic, 2006 20:56

Qué crack el Walsh.

Y fíjate cómo ha cambiado la cosa, antes las contrataban de extras y ahora de protagonistas. Jojojo, como nadie va a leer el comentario... :mrgreen:

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bluegardenia
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Mensaje por bluegardenia » Mié 20 Dic, 2006 21:13

Regeneración era la primera película de larga duración que jamás se
había realizado. Tuve a la bellísima rubia sueca Anna Q. Nilson en el pa­pel de estrella femenina, y a Rockcliffe Fellows, que acababa de llegar de trabajar en Nueva York, en el papel protagonista. El argumento de la pe­lícula era simple. La heroína conduce una misión en el Bowery para los pobres de la ciudad. El héroe, doblado de villano (entonces se podían ha­cer cosas como esta), se ríe de ella por dedicarse a hacer obras de caridad. A pesar de ser un gánster, la chica se enamora y, entonces, resulta muy fácil imaginar lo que sucede después. Creí que si podía evitar el formato habitual, tendría una gran oportunidad de éxito en taquilla.

Las escenas en la Bowery fueron de rutina. Allí estaban los suficien­tes fracasados y bocrachos para hacer de extras. Lo normal cuando se rea­lizaba una película (hasta que Griffith lo cambió) era la filmación en secuencias, como si se leyeran las páginas de un libro. Griffith me había enseñado a ahorrar, a aprovechar las condiciones climáticas y otras diver­sas mediante una selección previa. «Rueda primero lo dificil. Las tomas sencillas pueden esperar.» Tras aprender esta lección inolvidable, siempre redacté personalmente el esquema de filmación. Otra idea maravillosa que me aportó Griffith fue la de no dejar que los primeros actores abusa­ran de los primeros planos.

Realizamos algunas tomas de fondo en el Bowery y algunas en Fort Lee de Nueva Jersey, dejando el resto, incluyendo los interiores de la misión, para más tarde. En el río se desarrollaba la acción más interesante, así que quería tener estas escenas cuanto antes: una excursión al río Hud­son para los necesitados de la misión. El guión requería el incendio de la embarcación. Alquilé un bote para las excursiones con puente superior y me fui al Hell's Kitchen para buscar por algunos antros hasta encontrar a dos mendigos típicos. Pude convencerles, después de un buen rato hablan­do en un inglés básico, de que necesitaba unos cien hombres y cincuenta mujeres que hicieran de pasajeros.
-No llevéis a nadie que no sepa nadar. Se les pagarán cinco dólares y vosotros cobraréis diez como pago de contratadores.
Afinnaron con la cabeza y se fueron.
Mientras los esperaba, alquilé un remolcador para el equipo de la
cámara y para mí. El remolcador seguiría a la barcaza de cerca para que los hombres que fuesen a bordo oyeran a través del altavoz con claridad mis indicaciones. Estaba preparado y me sentía satisfecho con las gestio­nes, cuando llegaron los pordioseros con una multitud detrás. Eran un grupo humano de lo más variopinto. Algunas de las mujeres eran prostitu­tas; la mayoría de los hombres tenían aspecto de delincuentes y desal­mados.

Me di cuenta de que las mujeres no eran suficientes. No había tiempo para buscar más mujeres como extras, así que la única solución era que algunos hombres hicieran de mujeres. Después de discutido, el adminis­trador apareció con dinero suficiente para comprar veinticinco trajes y se encargó personalmente de conseguidos lo antes posible. Cuando algunos de los hombres con mejor aspecto aparecieron vestidos de mujeres y maquillados, los demás se rieron e hicieron comentarios abiertamente.

Necesitaba que en la película apareciese el vapor, así que hice que el capitán hiciera sonar la sirena antes de ponerse en movimiento. Habíamos cargado un montón de botes con humo y les dije a mis dos gorilas que les prendieran fuego al dades la señal, haciendo luego que los extras se preci­pitaran por el lugar muertos de pánico antes de subir al barco.
-Que salgan todos y después se alejen del campo de acción de la
cámara -les dije-. Necesito que se tiren al agua.
Me miraron de reojo como queriendo decir: «Así lo haremos».
«Qué Dios se apiade de los rezagados», pensé. «Estos remolcadores
los arrastrarán hasta mitad de camino de Jersey.»

La barcaza soltó amarras y la fuimos siguiendo con el remolcador. Había contratado algunas pequeñas embarcaciones para recoger a la gente y se colocaron en fila tras nosotros. Había un sol espléndido. Ocupé mi puesto en la cabina del piloto, desde donde podía controlado todo. Bajo mis pies, la cámara tomó una lenta panorámica del embarcadero alejándo­se, luego filmó la embarcación. Hice las secuencias lo bastante largas como para conseguir la ilusión del efecto del paso del tiempo. Después ordené por el megáfono que incendiaran los botes de humo. Cuando la embarcación empezó a arder les ordené gritando que saltasen.

Los cuerpos empezaron a caer en el agua mientras se acercaban algu­nas barcas a recogedos. Tuvimos una imagen suplementaria. Cuando me preparaba para gritar «Corten» empezó una pelea en la barandilla de la barca. Los dos matones estaban luchando con un hombre al que le había entrado pánico en el último momento y quería escaparse. Uno de los gori­las agarró con fuera el brazo del desertor y el otro lo cogió por los pies. Le dieron unas vueltas y después lo soltaron. De este modo pude conseguir un primer plano excelente de Sam Kingston, el cajero de la Fox, vestido con un elegante traje y un sombrero, mientras lo lanzaban al río Hudson con la bolsa de dinero.

No me preocupé por Sam. Los botes no le dejarían ahogarse. Pero sólo con pensar en que aquellos duros rostros se percatasen de que no había dinero para pagarles me hizo rogar a los cielos. Uno de los botes salvó el día y, seguramente, mi vida, sacando a Sam del agua a tiempo. No había soltado ni un segundo la bolsa con el dinero. Los billetes se habían mojado, pero aún valían.

Siguieron cayendo las mujeres por la borda y hubiera asegurado que algunas no llevaban nada bajo sus faldas. La acción era tan rápida y los cuerpos que iban cayendo, confundiéndose, uno tras otro, no me permití­an estar del todo seguro. Pero recé de nuevo para que todo saliese como esperaba. Justo cuando acababa de decir «Corten» al cámara, oí la sirena de los barcos de los bomberos que se acercaban a toda máquina. Una lan­cha de la policía iba a la cabeza. Íbamos a tener mucha más compañía de la que habíamos previsto en el rodaje.

Las lanchas y las barcas de remos recogieron gente en el río. El jefe de policía saltó a bordo del remolcador y empezó a hacer preguntas a voces. Cuando descubrió que el responsable de todo aquello era yo, me arrestó allí mismo. Mientras, las barcas de los bomberos remojaban a todo el mundo con las mangueras de agua a presión, hasta que los que estába­mos fuera del agua estuvimos tan empapados como los que habían caído dentro. Al darse cuenta los bomberos de que no había habido ningún incendio grave ni ningún daño serio, sus comentarios fueron inenarrables. También los míos, del todo inútiles en similares circunstancias.

Al día siguiente los periódicos calcularon que la multitud apelotona­da a las orillas de Manhattan y Jersey para ver la embarcación «incendia­da» pasaba de las veinte mil personas. No sólo conseguimos una buena película de acción, sino también publicidad gratuita en la prensa. El pro­blema es que yo estaba arrestado.
Los guardias me llevaron a la comisaría de la Calle 53 y me ficharon por un delito evidente de incendio provocado, escándalo e injurias. Te­niendo en cuenta sus miradas maliciosas, podían muy bien haber añadido delitos de violación y asesinato. Cuando le pregunté al sargento si podía hacer una llamada, me lanzó un rotundo y seco «sí». Dejó muy claro que no le gustaba nada.

Pude ponerme en contacto con la gente del estudio y preguntar por Winfield Sheehan. En cuanto dije su nombre, se hizo un silencio sepulcral y pude escuchar algunos comentarios. Sheehan cogió el teléfono:
-Sí, ya sabemos lo que ha pasado. ¿Dónde estás? Se lo dije y me contestó:
-No te preocupes, estaré ahí en un minuto.
Cuando colgué el teléfono y me di la vuelta, un policía amabilísimo
me invitó a una taza de café. Llegó Sheehan y habló algo con el sargento. No me sorprendió que aquel sargento, tan duro unos minutos antes, de los mejores servidores del orden de Nueva York, pidiera disculpas al momen­to y rompiera la hoja con las acusaciones. Winfield Sheehan había sido reportero del World de Nueva York, para pasar después a periodista de Tammany Hall y, finalmente, a secretario del comisario de policía. Cono­cía a todos los policías de Manhattan y tenía gran influencia. Volvimos al estudio en su Rolls y así terminó el episodio de mi percance con la jus­ticia.

Cuando me vio Fox, me dio un apretón de manos.
-Lo que has provocado hoy no se había hecho jamás a lo largo de
toda la historia de la industria cinematográfica. Sólo la prensa nos dará más publicidad que si les hubiéramos pagado. Y toda aquella multitud, muchacho, ¿qué más podemos pedir? -de inmediato se puso manos a la obra-. Tenemos que sacar la película lo antes posible, sin dejar que la cosa se enfríe. Dijiste que la podías terminar en diez días. ¿Podrías hacer­lo en cinco?


Walsh, Raoul, El cine en sus Manos (Each man in his Time), JC, Madrid, 1998, págs. 104-7
Última edición por bluegardenia el Mié 20 Dic, 2006 21:14, editado 1 vez en total.
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Mensaje por dhrapi » Mié 20 Dic, 2006 21:14

Jacob escribió:Y fíjate cómo ha cambiado la cosa, antes las contrataban de extras y ahora de protagonistas. Jojojo, como nadie va a leer el comentario... :mrgreen:
:lol: :lol: :lol:

Pinchando pero ya.

Muchas gracias, Jacob. :wink:

Saludos.
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Mensaje por bluegardenia » Mié 20 Dic, 2006 21:22

Y el trozo que faltaba:

Dos días después del final de la filmación, se pasaron los primeros metros de película en la sala de proyección particular de Fox. Los monta­dores habían hecho un gran trabajo, pero alguien debió de verse afectado por una ceguera temporal. Oí que Fox jadeaba cuando los extras saltaban de la embarcación. «Los de la censura nos colgarán cuando vean esto.»
Tenía razones de peso para pensado. Con horror, constaté que sus sospechas eran ciertas. Por lo menos una docena de mujeres estaban des­nudas bajo sus vestidos largos. Lo horrible del caso es que era demasiado evidente. ¿Qué podíamos hacer? Si cortábamos aquella parte de la secuen­cia, se vería peIjudicado el conjunto. Si pasábamos la película así, nos lle­varían a la cárcel durante un tiempecito.

Cuando pude pensar con alguna claridad, recordé a un hombre que
había trabajado para la Pathé cuando yo actuaba para Revere.
No recordaba su nombre, pero pensé que sabía dónde podía encontrar a aquel genio que dominaba el tratamiento de los films. Quizá podía sal­var Regeneración.
Se lo dije a Fox y me dijo a grito pelado que me pusiese en contacto
con él y le ofreciese lo que quisiera.
El especialista en negativos se había mudado, pero pude dar con él en un estudio inundado de recortes cerca de Washington Square. Cuando le
conté lo que deseaba, miró la bobina y sacudió la cabeza, diciendo:
-No, es imposible.
-No hay nada imposible -le ladré-. ¿Recuerda aquella vez en que a
Dolly Larkin se le rasgó la blusa y se le veían los pechos? Usted pudo arre­glarlo.
-Sí -dijo con voz apesadumbrada-, pero se trataba de unos pocos cuadros. Y se trataba de una muchacha. Aquí hay treinta y los metros de película son eternos. ¿Cómo voy a poner bragas a veinte mujeres en cada uno de estos cuadros? Poniendo en práctica todas mis artimañas, no podria asegurarle el éxito.
-Puede hacerlo -dije tranquilizándole-. Será muy famoso en la in­dustria como el hombre que ha salvado una película entera. Tal vez le den una medalla... Y piense también en el dinero...
Confiaba en que andaría mal de dinero, y así era, en cuanto oyó la
palabra se animó bastante.
-¿Cuánto?
-Dígame una cantidad y le daré el doble. Y quiero que me devuelva
la bobina mañana.

Refunfuñó algo cuando le dije lo último, pero se comprometió a em­pezar el trabajo de inmediato. Acordamos sus honorarios. Era un trabajo complicado, pero estaba dispuesto a pagarlo de mi propio bolsillo si era necesario si se solucionaba el problema. Cuando iba a salir, le oí comentar frente al empalmador: «Primero, les saqué las bragas. Ahora se las pongo.»
Pasamos la bobina arreglada la noche del día siguiente y había que­dado perfecta, excepto por el hecho de que había algunas mujeres que parecía que llevaban puestos pañales de bebé. Sin embargo, se había sal­vado la decencia que tanto cuidaban los censores de la época y los metros de película afectados no eran demasiados. Fox se puso muy contento y me subió el sueldo a ochocientos dólares semanales.

-Eres un irlandés, pero tienes la cabeza de un judío -me dijo. Viniendo de él, era todo un cumplido. Como gratificación, me obse­quió con un coche «Simplex» nuevo. Había regalado mi viejo «Stutz» a George cuando me fui de California.
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Jacob
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Mensaje por Jacob » Mié 20 Dic, 2006 22:13

Muy buena la historia. Casi me dan ganas de comprarme algún libro de cine. : mrgreen :
¿Es impresión mía o los mejores libros (iba a decir "los únicos interesantes", pero quizá sea demasiado) son los escritos por los propios directores o guionistas?
Quizá algún productor haya escrito algo decente alguna vez, aunque imagino que suelen estar demasiado ocupados frotándose las manos y recortando el sueldo de los ayudantes de sonido.
Los actores (los que saben escribir, digo) no hacen otra cosa que decir lo estupendos que eran, criticar a las estrellas rivales y presumir de toda la gente a la que se han tirado.

Muchas gracias, Blue.

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mortimus
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Mensaje por mortimus » Jue 21 Dic, 2006 02:31

Pues con esta historia la veré con mas ganas la película cuando acabe de bajarla. Gracias bluegardenia.

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dhrapi
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Mensaje por dhrapi » Vie 05 Ene, 2007 12:09

Completa y compartiendo desde ayer.

Muchas gracias a los culpables. :wink:

Saludos a todos.
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Telonius
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Mensaje por Telonius » Mar 09 Ene, 2007 21:18

Me apunto.

Gracias, Jacob.

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samillankis
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Mensaje por samillankis » Jue 08 Nov, 2007 23:06

Recupero el hilo para anunciar que la pincho y que de momento me salen siete fuentes, cinco de ellas completas.

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Clasiquero
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Re: Regeneration (Raoul Walsh, 1915) VISE

Mensaje por Clasiquero » Sab 26 Dic, 2020 22:53

Afortunadamente la peli está disponible todavía, así que a por ella. Muchas gracias.

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