No quiero que parezca que se me ha ido la olla al escribir lo que viene ahora.
No, no,.
Ni me he vuelto loca ni he visto aún el documental.
Sólo quiero poner de manifiesto unas ideas antes de verlo y luego poder comparar mi imagen de Berlín con la q me van a contar. Son opiniones personales sobre una de mis obsesiones particulares: El Tiempo como la cuarta dimensión de La Arquitectura.
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(AVISO QUE ESTO NO VA DE CINE Y QUE ES EL POST MÁS LARGO QUE HE ESCRITO EN ESTE FORO. Para quien no quiera seguir leyendo)
Berlín es el ejemplo perfecto de lo que quiero decir con eso de la 4ª dimensión de la Arquitectura. Ahora mismo, es la ciudad de las ruinas pasadas y las ruinas futuras. Es una ciudad que ha sufrido una lucha terrible por encontrar su verdadera identidad y esta lucha ha quedado reflejada en el territorio. Muchos tiempos pasados aparecen superpuestos al presente de la misma manera que ocurre en los cuadros cubistas.
Unos datos:
-Todas las fábricas semiderruidas que se pueden encontrar en el sur, reflejo del Boom Industrial de principios del siglo XX. Ahora mismo presentan en sus fachadas de ladrillo carteles anunciando su rehabilitación para hacer lofts. Otras llevan años ocupadas y en su interior se pueden descubrir restos abandonados y pequeñas pistas que cuentan historias, historias de la gente que ha ido pasando por allí.
-Berlín a principios de los años 20 tenía una de las redes de transporte público más evolucionadas del mundo. El primer semáforo de Europa se colocó en Postdammer Platz (´jate) en los años 20 cuando esta plaza era una especie de Puerta del Sol llena de vida, de día y de noche. Lo mismo pasaba con la Alexander Platz.
Una red de 8 ferrocarriles recorrían la ciudad. Cada uno estaba gestionado por una compañía privada, por eso hay muchas líneas que se solapan entre sí.
Cuando se construyó el Muro se partió la ciudad y las comunicaciones entre las 2 partes. Toda la red viaria quedó inutilizable. Cada parte volvió a empezar de cero desarrollando una coherencia interna ajena a la de la otra mitad. Las antiguas vías se convirtieron en infraestructuras sin ningún sentido, pero no había ni tiempo ni dinero para preocuparse de ello. Allí se quedaron y punto.
Yendo en bicicleta por Yorkstrasse las ves todavía. Y te transportan en el tiempo, os lo prometo. Parece que estás rebobinando una película y te imaginas cómo debía ser eso antes…Dios qué maravilla!
-Pero cada parte evolucionó mediante la destrucción masiva de edificios. Con destrucción masiva me refiero a que aunque muchos edificios desaparecieron literalmente durante los bombardeos finales de la II GM, pero muchos otros se los cargaron después para plantar esos símbolos capitalistas-comunistas que te ponen los pelos de punta. Las 2 partes que antes iban a formar unidas la Germania de Hitler adoptaron morfologías distintas reflejo de las ideologías q defendían. Pero, a lo que vamos, sólo se reformó lo que se veía. Había que construir lo que fuera pero a lo grande y eso era lo que se mostraba al mundo. Rodeando estos espacios, miles de edificios seguían destrozados y con cicatrices de metralla y balas en sus fachadas.
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En resumen, Berlín siempre ha sido una ciudad porosa, inacabada, producto de su ambición, q aspiraba a más. Los poros han sido siempre llenados con los “productos de desecho” de esa ambición. Es como una especie de ciudad-esponja que respira por esas válvulas de escape.
Por poner un ejemplo diré que tras la guerra las miles y miles de toneladas de escombros se enterraron. La topografía accidentada de muchos parques se debe a que están construidos sobre escombros de edificios de mitad de siglo.
Si tuviera que elegir una sola palabra que defina la personalidad de Berlín, diría que su identidad se basa en su “elasticidad”. Podría llamarse también “elasticiudad” ya que ha sido capaz de recuperarse modificando su forma a costa de muchos agujeros donde se acumulaba todo lo “impúdico” que no quería mostrarse.
Cuando cayó el Muro no es que quedara un poro o un agujero, es que no se sabía ni qué era aquello, si una barrera invisible, si una herida, si una periferia en el medio de la ciudad, si un triunfo o un monumento a la reunificación, si algo de lo que avergonzarse, si una página más de la vertiginosa historia de Berlín …
Entonces se adopta la solución rápida:
Para no equivocarnos vamos a hacer como que aquí no ha pasado nada. No ha habido muro, no ha habido guerra, y entonces
Berlín se convierte en una ciudad MODERNA que mira al futuro (¿?) mientras selectivamente maquilla su pasado.
A esto me refería con lo de las “socorridas prótesis ortopédicas”.
Es como si mi cuerpo hubiera ido quedando marcado con cicatrices a lo largo de mi vida: el tatuaje que me hice en el brazo cuando me enamoré de fulanito, el dedo que me corté con el pasapuré de pequeña, la pierna que perdí en un accidente, la cicatriz que me hice patinando con 6 años, … Y ahora que me voy a casar y quiero estar guapa el día de mi boda, digo: “Mira creo que lo mejor es que me haga la cirugía, me corte el brazo del tatuaje xq ya no me gusta fulanito y además el otro también para que queden iguales y ya de paso como sólo tengo una pierna me corto la otra y así estreno dos brazos y dos piernas de titanio xq me han dicho que no dan problemas a largo plazo”.
Y entonces qué pasa? Pues que ya no soy yo y que he perdido todo lo que me hacía “única” porque con mi nuevo aspecto de “nieta de Robocop” hay 200.000 personas más.
(Todo es broma, eh?)
Volviendo a Berlín…
Eh? Pero que queda un pedacito de Muro (del que el 90% de los turistas se dedican a arrancar cachos y si no lo logras arrancar te venden uno por 40 euros). Y queda tb un cachito de Reichtag y… un graffiti en la parte de arriba del Reichtag escrito por un soldado ruso (no sé si lo visteis) que el señor Foster se ha dignado a dejar sin maquillaje para que la gente lo fotografíe y sacie su sed de Historia.
Bueno, claro…y luego hay miles de monumentos en recuerdo de todos los errores del pasado ( una especie de Rdos.de Santander, como los que traía yo a mis abuelos cuando iba de campamentos en verano): recuerdo a los rusos muertos, a las víctimas de la II GM, a las víctimas de comunismo, a los judíos masacrados, a los homosexuales víctimas del régimen nazi, a los que lucharon por la patria y a los que no lucharon…
Ojo! Que nadie me malinterprete por lo que acabo de escribir, por favor. Que en ningún momento estoy quitando importancia a las bestialidades que se han hecho. Sólo quiero decir que el mejor monumento es la ciudad, que te hace recordar ABSOLUTAMENTE TODO EL PASADO, y además, por comparación SER CONSCIENTE DEL PRESENTE y PREVENIR PARA EL FUTURO. Un monumento acaba siendo algo banal, colocado para hacer el “paripé” de cara al público.
-Berlín no necesita buscar una identidad construyendo a partir de cero, ni ser llenada de estatuas que recuerden nada xq ya muestra todo en plan exhibicionista.
-Berlín tampoco necesita la construcción de una Postdammer Platz q haga de nuevo centro único de la ciudad para demostrar que se ha iniciado una nueva etapa.
Siempre ha sido una ciudad enferma de “polinucleosis”. Y entre sus distintos centros, espacios vacíos hacen de muelle. Eso es lo que la hace especial.
La identidad se la da la gente que tiene libertad de actuar y que siempre ha llenado de historias propias sus supuestos vacíos.
Una acumulación de oficinas y McDonals como es Postdammer Platz no es representación de nada ni de nadie, bueno, perdón, lo es del poder económico.
Es la repetición de la Historia. Otra nueva ideología que necesita manifestarse en una ciudad y mostrar su cara amable al público.
Pero no puede convertirse en la seña de identidad del nuevo Berlín. ¿o sí?¿Serán ruinas futuras?
-Cuando decía que lo mejor de Berlín son los espacios vacíos (llamados residuales en mi post anterior), me refiero a que son los que han hecho que esta ciudad sobreviva. Son catalizadores de diversas actividades. Han permitido y absorbido los cambios y los siguen haciendo. Son espacios activos, no pasivos, donde la gente participa y aporta cosas maravillosas, poco a poco, lentamente.
No estoy en contra de construir y renovar las ciudades (si no menuda arquitecta), ni de “reutilizar”, “reciclar” y “reinterpretar” esos agujeros; sólo estoy en contra de que los llenen de hormigón, porque entonces la ciudad esponja se queda sin aire y sin capacidad para cambiar de forma.
El movimiento se detiene, la posibilidad de variación en el Tiempo se esfuma y la ciudad se muere.
Y ahora me voy a ver el documental.

:D:D
[Editado el 10/9/2003 por LauRíSTiCa]