 The Battle of San Pietro
The Battle of San PietroJohn Huston
1945
"Los documentales de guerrra (de Huston) son tan hermosos, humildes y
desgarradores como los de Jennings, Grierson o Cavalcanti." (Tavernier y Coursodon)
Voluntad no les faltó a muchos grandes directores norteamericanos, que querían reflejar la realidad de la guerra. Sin embargo, los cercos establecidos por los intereses industriales y políticos, impidieron la libre expresión en este tema. El caso más ejemplar fue el de John Huston. Muy a pesar de sus convicciones anti-bélicas, fue guionista de Sargento York, realizada precisamente para apuntalar el patriotismo ante la inminencia de la guerra. Pocos años después, cuando fue convocado al frente para colaborar con el esfuerzo bélico a través de la realización de documentales, se quiso dar un gusto --cuando no-- y filmó en 1944 La batalla de San Pietro (The Battle of San Pietro). Los oficiales que vieron la película lo acusaron de hacer propaganda anti-bélica, debido a que destacaba el extraordinario recuento de bajas en el avance de un regimiento en la campaña de Italia. Casi sin molestarse, Huston les contestó que si alguna vez hacía una película pro-bélica, esperaba que hubiera alguien que lo fusilase por eso. Luego de practicarle algunos cortes, las autoridades militares reservaron La batalla de San Pietro para proyectarla a los soldados que enviaban al frente, como una forma de prepararlos para lo que iban a ver.
 En el aspecto técnico, The Battle of San Pietro, incorporó recursos casi experimentales. Con un equipo de registro sonoro, algo insólito para ese entonces (Leacock se asombra ante Huston de que hubiera llevado uno al campo de batalla en 1943), el cineasta entrevistó a numerosos soldados, interrogándoles por qué luchaban. Un par de jornadas más tarde, el audio de esas entrevistas acompañaba el embolsar de sus cadáveres para devolverlos a casa. Huston lo admitía: el horror era demasiado, y aceptó el corte de esa secuencia. Pero el conjunto mismo era tan devastador que el ejército, para sostener los ánimos, prefería esconderlo.
En el aspecto técnico, The Battle of San Pietro, incorporó recursos casi experimentales. Con un equipo de registro sonoro, algo insólito para ese entonces (Leacock se asombra ante Huston de que hubiera llevado uno al campo de batalla en 1943), el cineasta entrevistó a numerosos soldados, interrogándoles por qué luchaban. Un par de jornadas más tarde, el audio de esas entrevistas acompañaba el embolsar de sus cadáveres para devolverlos a casa. Huston lo admitía: el horror era demasiado, y aceptó el corte de esa secuencia. Pero el conjunto mismo era tan devastador que el ejército, para sostener los ánimos, prefería esconderlo.Durante meses había vivido en un mundo de muertos... Pero creí que me había adaptado. Recuerdo que en Italia un día me dije que al fin estaba realmente curtido, que ya era un verdadero soldado. Esa misma noche me desperté llamando a mi madre en voz alta. Nunca sabemos verdaderamente lo que sucede bajo la superficie. John Huston - Memorias.
 
 En v.o. sin subtítulos, aunque en muchos momentos no hacen falta palabras.





 
 

 
 



 , muchas gracias
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