chepatan escribió:Nosotros como receptores compartimos el mismo saber infradiegético de Fred, cuya demencia no deja comprender la realidad o, en cualquier caso, solo puede rastearla veladamente (situación a la que Lynch nos somete).
Bajo este punto de vista se puede decir que la película es acomodaticia en su incoherencia, pero qué incoherencia más bien construida!
Magistral descripción de una película que, a mi entender, es audiovisualmente extraordinara e "interpretativamente" realmente complicada.
Afirmar que la interpretación de esta película ha de ser una concretamente y no otra me parece arriesgadísimo, porque "decidir" qué es real y qué no queda muy a criterio del espectador, más allá de unas directrices "básicas":
* Parece ser que el protagonista masculino (interpretado por Bill Pullman) está como una regadera.
* Probablemente se cargó a tres personas.
* Da la impresión de que el "tipo raro" es algo así como la voz de su conciencia.
* El "sustituto" (Balthazar Getty) del protagonista en la segunda parte del film parece ser una creación de la mente del músico. Toda esa parte sería, por tanto, "irreal".
En casi todo lo demás, qué es "real" y qué no lo es, y qué se puede deducir de todo ello entra en el terreno de la intepretación personal.
Se la recomendaría a los que deseen disfrutar de un espectáculo audiovidual formidable, nunca a los que sientan la absoluta necesidad de comprender/interpretar todo lo que sus sentidos perciben.