Piripiflautico escribió:Y estoy de acuerdo con Wagnerian. Si el canon permite que podamos seguir con este tinglado sin problemas, ha sido una solución muy barata. Aunque poco lógica, claro, pero ésa es otra cuestión.
Y resumiendo mi postura: veo a todo el mundo cuestionándose la dudosísima lógica de este canon, pero a nadie cuestionándose la para mí también (lo siento) dudosísima lógica de la ley que nos permite tener mil pelis gratis y tan frescos. Y francamente, creo que el canon nos perjudica mucho menos de lo que nos favorece el concepto actual de copia privada.
De nuevo coincido con tu enfoque,
Piripiflautico.
Brevemente expondré mi interpretación:
El derecho a la copia privada sin animo de lucro es absolutamente incuestionable en el marco legislativo
actual en España y en casi toda Europa (en los Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda no lo es. Y en el resto del mundo, ni idea).
El medio por el cual uno obtiene dicha copia
privada es importante, porque es lo que define que sea, o no,
privada. Y en el mundo digital esa definición se vuelve aún más difusa y sutil. Empecemos por los años 60-70. Estaba claro que uno podía grabar en una cinta de cassette un disco de vinilo y regalársela a alguien, pero no hacer 1000 copias y venderlas. Pero
¿y hacer 1000 copias y regalarlas??
Dicha hipótesis era simplemente absurda.
Teóricamente sería legal, pero por fortuna para los empresarios del sector era muy poco factible...
¿Os imagináis un tenderete con un tío regalando copias del
Sgt Pepper en la puerta de la mayor tienda de discos de Londres al día siguiente de publicarse el disco?. ¡¡Sería legal!!. Nos encontramos con una situación en la que el cambio de categoría justo/injusto, legal/ilegal no depende de un acto o hecho concreto sino de la cantidad de veces que se haga, de las consecuencias del hecho y de la motivación. Un homicidio
siempre es un hecho delictivo, o un robo, por ejemplo. No depende de nada, ni de las veces, ni de las consecuencias. La sentencia ya tendrá en cuenta los factores que han influido. Legislar o reglamentar algo que no está tan claro es complicado. Bueno, en realidad no es tan complicado, pero lo que resulta IMPOSIBLE es controlar que se cumpla dicho reglamento.
Pensad en el siguiente escenario imaginario: Los coches son relativamente baratos y cualquiera los puede conducir, y no tienen llave de contacto ni cerradura. Pero no son un servicio público, y no existe ningún servicio público de transporte. El que quiere y puede se compra el suyo, pero la única forma de impedir que alguien te lo coja es no sacarlo a la calle.
Como legislador
¿qué hago?. Imaginad un reglamento tal que así:
"No se pueden robar coches. Está prohibido y es un delito, pero sí se pueden tomar prestados siempre que sea por una urgencia justa, se trate de un vehículo adecuado a la necesidad y el propietario del vehículo no lo necesite en ese momento. Además el vehículo debe ser devuelto inmediatamente en perfecto estado y con el depósito lleno"
.
Será muy cómodo para el legislador, pero a ver quién es capaz de velar por que se cumpla.
La situación actual se asemeja un poco la que he intentado describir: hay unos recursos financiados por algunos pero que, sin embargo, cualquiera puede utilizar a su antojo. Y eso no parece justo.
Por ahora hay dos maneras de encarar el problema:
a) Tratar de impedir que cualquiera utilice los recurso a su antojo. O sea, ilegalizar la copia, criminalizar las descargas, etc. Creo que es la situación en Estados Unidos. Según parece, de vez en cuando pillan a alguien con la intención de dar un escarmiento público y le hacen pagar 200.000$. En el ejemplo de los coches sería algo así como "sabemos que la gente usa coches que no son suyos, pero al que pillemos le cortamos los huevos, para que a los demas se les quiten las ganas".
b) "Sabemos que la gente usa coches que no son suyos. Es inevitable, así que no lo convirtamos en delito. Cobremos un suplemento en la gasolina para pagar a los propietarios de los coches por el,
ejem, alquiler". O sea: el canon. En cierta modo se colectiviza entre los usuarios la financiación de los recursos.
Yo, como usuario de coches ajenos, si he de elegir prefiero, de lejos la opción
b). Y, francamente, no sé si es la más justa, pero sí que es la más favorable, la más barata, para el conjunto de la sociedad.
Otra cuestión es quién y cómo reparte entre los propietarios lo recaudado, porque habrá mil detalles injustos. IU pedía que fuera un organismo público quien se encargase de ello, lo cual me parece más que lógico, pero estas cuestiones me parecen para un debate posterior. Primero definámonos: canon sí o canon no. Y si es que sí, ya hablaremos del cómo.
Más informaciónen la UNESCO:
Derecho de autor
Boletín de Derecho de Autor
El papel del test de las tres etapas en la adaptatación del derecho de autor a la sociedad de la información
Medidas tecnológicas e interoperabilidad en el derecho de autor y los derechos vecinos. La excepción de la copia privada.